La gentrificación, el problema que faltaba entre México y EEUU
Gustavo Veiga
La gentrificación es el fracaso del concepto de vivienda social. No es un proceso novedoso ni específico de determinada ciudad o país. Pero en la capital de México derivó en un serio conflicto que complica un poco más la relación bilateral con Estados Unidos. Sectores populares del Distrito Federal salieron a las calles a protestar por el alza de los alquileres que atribuyen a la especulación inmobiliaria y a los nómadas digitales. Encontraron en plataformas como Airbnb, controlada por un fondo de inversión neoyorquino, una de las causas de su problema.
La gestión de Sheinbaum tiene una posición más cautelosa con respecto a la población estadounidense en su territorio, que en porcentaje supera con holgura a la de mexicanos en EE.UU que representan el 23 % del total de inmigrantes. A 2020, el 65,80 por ciento de los extranjeros en México provenían de su vecino del norte. Hoy se estima que ya superan 1,5 millones de personas, de las cuales dos tercios viven en condición irregular.
Su mayor poder adquisitivo (cobran sus trabajos o pensiones en dólares y gastan en pesos) ha provocado la gentrificación que denunciaron grupos de inquilinos y militantes organizados en la marcha del Distrito Federal
Para el 26 de julio ya se convocó a una nueva movilización en la capital, pero que esta vez irá hasta la embajada de Estados Unidos. La consigna de una de las organizaciones que convoca, el Frente por la Vivienda Joven, señala: “Contra el despojo, la gentrificación, el imperialismo y el capital que nos expulsa de nuestros barrios y de nuestras vidas”. Otro colectivo de vecinos afectados, el Frente Anti Gentrificación CDMX difundió un comunicado en el cual declara:
“No estamos en contra de la migración, la cual es un derecho humano”, pero más adelante dice que “el Estado, instituciones y empresas tanto extranjeras como locales brindan un trato diferenciado a quienes cuentan con mayor poder adquisitivo, a quienes en realidad responden a un nuevo perfil de colonización”.
La aplicación que domina el mercado, en una nota del 4 de junio de este año – un mes antes de la marcha – describió que “el problema de la vivienda en la Ciudad de México demanda soluciones de fondo y discusiones basadas en datos y evidencias. Se requiere una regulación no sustentada en prohibiciones, sino en el respeto de los derechos y la transparencia de las obligaciones”. Para la compañía, su volumen de casas o departamentos ofertadas en el DF asciende a 26.500 unidades. Según Airbnb esa cifra representa menos del uno por ciento de las 3 millones de propiedades que tiene la capital del país.
Detrás de la conocida empresa de servicios aparecen intermediarios que ofrecen viviendas como Blueground, también de capitales estadounidenses. Ambas pertenecen al fondo de inversión WestCap dirigido desde Nueva York por Lawrence Tosi, un ex CEO de Airbnb, según informó el diario mexicano La Jornada en un artículo del 9 de julio que define la causa del problema inmobiliario como “gentrificación selectiva”.
* Periodista argentino. Es docente por concurso de la carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la tecnicatura de Periodismo Deportivo en la Universidad de La Plata (UNLP). Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)