Israel e Irán intensifican ataques y elevan la tensión global

(Xinhua/ Jamal Awad/JINI)
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La guerra entre Israel e Irán alcanzó este martes un nuevo pico de violencia. Israel lanzó una ofensiva aérea “a gran escala” sobre bases de misiles en el corazón de Irán. Por otro lado, Teherán respondió disparando decenas de misiles hacia el norte de Israel. Las sirenas de alerta sonaron en varias ciudades israelíes. Los servicios de emergencia reportaron que no hubo víctimas mortales en este último ataque.

El ejército israelí confirmó que sus aviones atacaron múltiples lanzadores de misiles y centros de mando en territorio iraní, con el objetivo de debilitar la capacidad ofensiva de Teherán. El primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que la operación busca destruir el programa nuclear iraní, al que considera una amenaza existencial para Israel. En Irán, la ofensiva israelí causó daños graves en instalaciones nucleares, especialmente en Natanz, y dejó más de 220 muertos desde el inicio de los bombardeos.

Más de 400 misiles

Irán, por su parte, disparó cerca de 400 misiles balísticos y cientos de drones contra Israel en los últimos días. Algunos de estos proyectiles lograron superar las defensas antiaéreas. Impactaron en zonas residenciales de Tel Aviv. Este ataque provocó al menos 24 muertos y casi 600 heridos, según fuentes oficiales israelíes. La Media Luna Roja iraní denunció la muerte de dos rescatistas. Estos murieron tras un ataque directo a una ambulancia en Teherán.

La comunidad internacional observa con preocupación la escalada. China expresó su “profunda inquietud” y advirtió sobre las consecuencias para la estabilidad regional y global. Además, Portugal cerró temporalmente su embajada en Irán y repatría a sus ciudadanos. El expresidente estadounidense Donald Trump pidió evacuar Teherán de inmediato. También lamentó la falta de acuerdos sobre el programa nuclear iraní.