La llegada de Trump marca un retroceso de los derechos humanos, según Amnistía Internacional
Público – EFE |
La organización señala que este deterioro global también se debe a «la agresión rusa en Ucrania», «el genocidio israelí en Gaza» y a «una década de prácticas autoritarias, incluso en Europa».
La llegada al poder del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado enero, ha contribuido en el retroceso de los derechos humanos en el ámbito global, según alerta el informe anual 2025 de Amnistía Internacional (AI), presentado este martes.
«La Administración de Trump está haciendo todo por anular los estándares internacionales y nacionales relativos a los derechos humanos», ha afirmado la secretaria general de la organización, Agnès Callamard, en declaraciones a Efe tras la presentación del informe en Bruselas.
Asimismo, Callamard ha señalado que otros factores que han contribuido al deterioro global de los derechos humanos son «la agresión rusa en Ucrania» y «el genocidio de Israel en Gaza», junto con «una década de progresivas prácticas autoritarias, incluso en Europa, donde se observa con creciente frecuencia la penalización de la libertad de expresión, el uso de la violencia y respuestas desproporcionadas contra quienes ejercen la desobediencia civil».

En relación con el genocidio de Israel en Gaza, el informe de AI subraya que España y Bélgica «han acatado los llamamientos de los expertos de la ONU para suspender las exportaciones de armas a Israel», una medida que se enmarca en la creciente presión internacional para frenar el suministro de material bélico en contextos de posibles violaciones de derechos humanos.
«España es uno de los países que ha adoptado acciones decididas, comparado con otros», ha afirmado Callamard y ha instado al Gobierno español a aprovechar su influencia para exigir un mayor compromiso por parte de otros líderes europeos. «Necesitamos que España sea más fuerte en el ámbito europeo y que otros Gobiernos sigan su ejemplo», ha dicho.
«El efecto Trump pone en riesgo a millones de personas»
En su evaluación de la situación de los derechos humanos en 150 países, AI pone el foco especialmente en la «intensificación» de tendencias ya arraigadas y retrocesos observados en 2024, durante los primeros cien días de mandato del presidente Donald Trump, según señala el informe.
La organización advierte que la política del presidente estadounidense está alimentando «tendencias nocivas» en el ámbito global. Según el informe, su campaña contra el reconocimiento de derechos «está vaciando de contenido las salvaguardias internacionales de derechos humanos y poniendo en riesgo a miles de millones de personas en todo el mundo».
La organización internacional denuncia que el llamado «efecto Trump» ha amplificado el daño provocado por otros líderes mundiales durante 2024, «desmantelando décadas de esfuerzo en la construcción y defensa de los derechos humanos universales». De acuerdo con el informe, esta dinámica está acelerando la entrada en «una nueva era marcada por la combinación de prácticas autoritarias y codicia empresarial, lo que supone una grave amenaza para la dignidad y las libertades fundamentales en el mundo».

«Silenciar a la disidencia»
Asimismo, la investigación explica que «gobiernos de todo el mundo intentaron eludir la rendición de cuentas, afianzar su poder e infundir miedo mediante la prohibición de medios de comunicación, la disolución o suspensión de ONGs y partidos políticos, y la encarcelación de quienes los criticaban bajo cargos infundados de ‘terrorismo’ o ‘extremismo’». Además, señala que se criminalizó a defensores de los derechos humanos, así como a otros activistas, en un intento por «silenciar la disidencia y consolidar regímenes autoritarios».
También menciona varios países que incurrieron en prácticas represivas contra la disidencia. En Bangladesh, las autoridades ordenaron «disparar sin previo aviso» contra protestas estudiantiles. En Mozambique, después de unas controvertidas elecciones, se vivió «la peor represión de protestas que se había visto en años». En Turquía, el Gobierno «impuso prohibiciones generales de las protestas» y continúa utilizando «fuerza ilícita e indiscriminada» contra manifestantes pacíficos, «lo que refleja una creciente represión de las libertades civiles en esos países», según AI.
Amnistía Internacional denuncia la impunidad global
Amnistía Internacional asegura que los eventos ocurridos en los últimos 12 meses, especialmente el genocidio de la población palestina en Gaza, «retransmitido en directo, pero ignorado», han puesto de manifiesto «lo infernal que puede llegar a ser el mundo cuando los Estados más poderosos dejan de lado el derecho internacional y prescinden de las instituciones multilaterales».
La investigación también hace referencia a otros conflictos graves en el último año. En Ucrania, señala que «Rusia mató en 2024 a más civiles ucranianos que en el año anterior, y siguió atacando infraestructuras civiles, sometiendo a las personas detenidas a tortura y desaparición forzada». En Sudán, se denuncia que las Fuerzas de Apoyo Rápido infligieron una violencia sexual generalizada contra mujeres y niñas, lo que constituye «crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad».
AI también señala otros problemas, como la crisis climática, «que sigue afectando de manera devastadora a comunidades vulnerables», así como el retroceso global de los derechos de las personas migrantes y refugiadas. Además, destaca las crecientes violaciones de los derechos de las mujeres, las niñas y las personas LGTBIQ+, «cuyas libertades y protección continúan siendo objeto de discriminación y represión en diversas partes del mundo».