Argentina: El proyecto Milei quiebra empresas agropecuarias

Rodolfo Koé Gutiérrez

Con deudas por más de 650 millones de dólares, cuatro empresas del agro -SanCor, Los Grobo, Agrofina y Red Surcos- se presentaron en concurso de acreedores, denunciando afrontar una compleja situación financiera, con importantes deudas con bancos, productores y proveedores, y buscando reestructurar sus pasivos y evitar la quiebra.

Los problemas de estas empresas se originan en contexto macroeconómico, con altas tasas de interés, restricciones al financiamiento y caída en la rentabilidad del sector, y también por errores en la gestión empresarial, planes de expansión fallidos y dificultades para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.Por qué cayeron en crisis y cuáles son las consecuencias para el agro - LA NACION

La cesación de pagos en Argentina es el estado en el que un patrimonio no puede cumplir con sus obligaciones de manera normal. Las razones que explican que el modelo económico de Javier Milei haya generado el éxodo, el cierre o la crisis de gigantes empresarios, incluyen los precios internacionales y la caída en las ventas.

En paralelo, la recesión y el dólar congelado pusieron a otro pelotón de firmas a importar casi todo (sector textil y recientemente la automotríz Nissan), perdiendo la producción. En lo que va del Gobierno libertario cerraron 12000 empresas:no fueron solo pymes las afectadas, sino también grandes capitales. Hay más de una decena de firmas de peso, de todos los rubros, que tomaron decisiones drásticas por la crisis.

Si bien el sector agropecuario enfrenta desafíos económicos, el gobierno insiste en sostener que estos casos no reflejan una crisis generalizada, sino malas decisiones empresariales y estrategias fallidas de expansión.

El default de Los Grobos afecta directamente a gran parte de la cadena comercial agropecuaria porque son cientos los productores que le entregaron granos al gigante agroindustrial y hoy entrarían directamente en este concurso Default en el campo: SanCor, Los Grobo y Surcos pidieron concursos de acreedores - Revista La Ciudadde acreedores, tal como sucedió con Vicentin en 2019.

Con problemas desde 2017 por la caída de las ventas y la pérdida de mercados, también la compañía láctea SanCor presentó formalmente la solicitud de apertura del concurso de acreedores. Lla Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), denunció que la empresa que acumula una deuda de 400 millones de dólares está siendo vaciada por sus autoridades.

El gobierno libertario de Javier Milei, niega que se trate de una crisis estructural del sector agropecuario y asegura que estos casos responden a decisiones internas de las empresas y no a un problema generalizado en el agro. Pero la realidad es que la situación genera preocupación entre productores y proveedores, muchos de los cuales tienen créditos y compromisos financieros con estas compañías.

En medio de la cesación de pagos de sus deudas, el Grupo Los Grobos pidió ante la justicia comercial la apertura del concurso preventivo de acreedores para sus dos empresas, Los Grobo Agropecuaria y Agrofina. Con un pasivo superior a los 200 millones de dólares, la firma entró en concurso de acreedores.

La crisis financiera de la empresa se agravó al no alcanzar acuerdos con sus acreedores, entre ellos los bancos Galicia, Santander, HSBC, BAPRO, Supervielle, Hipotecario, Macro e Industrial. Estos incumplimientos incluyen pagos por casi 30 millones de dólares.

Los Grobo Agropecuaria cuenta con una estructura integrada para la siembra asociativa (pool de siembra), la venta de insumos para granos y el corretaje de granos. Opera en 5 provincias (Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) e incluye 34 sucursales, 27 depósitos de insumos y 16 plantas de acopio y procesamiento de granos.

Durante el último ejercicio, acopió más de dos millones de toneladas de granos y sembró 218.000 hectáreas en alianza con 40 socios productores. Agrofina por su parte, se encarga de la producción de agroquimicos y facturó 130 millones de dólares el último año. Los dueños acusan problemas de “iliquidez” para afrontar los pagos, en un negocio  complicado por la sequía, los bajos precios internacionales y el atraso cambiario.Los Grobo, Agrofina y Surcos, ¿hechos aislados o problema sistémico?

Al concurso de Los Grobo se le sumó la empresa Surcos de insumos agropecuarios, la primera empresa del sector que había declarado el default en diciembre por el impago de pagarés bursátiles emitidos por 300 millones de pesos, instrumentos financieros de poca regulación. Por último, la empresa SanCor anunció la presentación de la formación y apertura del concurso preventivo de acreedores, tras una deuda que ronda los 250 millones de dólares.

Mientras, amenazan con medidas similares otras empresas como ENAP, Fresenius, Procter and Gamble, Xerox, Clorox, Prudential y el HSBC, mientras se achicaron muchas otras, con casos emblema como Whirlpool y la firma de sanitarios FV, que suspendió a fines del año pasado a 800 trabajadores. Esta situación que evidencia que no sólo la caída en las ventas explica el fenómeno, sino que el supuesto orden macroeconómico no se comparece con la realidad.

Todo esto se da después del anuncio del ministro de Hacienda Luis Caputo de una baja de retenciones y la presión para que los productores del campo liquiden unos tres mil millones de dólares. Pero en el sector calculan que la baja de retenciones no logra mejorar significativamente el precio de venta y prefieren esperar, lo que en Argentina significa olfatear una devaluación.

Cuatro gigantes del agro argentino pidieron abrir un concurso de acreedoresLa crisis también se siente en la cooperativa láctea SanCor, que ya arrastra años de serios problemas económicos, y este lunes se presentó en concurso de acreedores en un juzgado de Rafaela. Se estima que la firma tiene deudas por alrededor de 400 millones de dólares.

La semana pasada SanCor anunció el despido de 300 trabajadores en sus plantas de Córdoba y Santa Fe. La cooperativa tenía hasta ese momento casi 1400 empleados, por lo que se trata de una reducción muy significativa y que todo indica que podría continuar.

Desde 2017, ha intentado sin éxito distintos planes de reestructuración, incluyendo la venta de activos y la reducción de personal. Sin embargo, sus pasivos con el fisco y proveedores siguieron creciendo. Ya cedió varios de sus principales negocios, como la marca Tres Niñas a manos de Adecoagro o las leches infantiles. Según la empresa, el concurso de acreedores busca ordenar sus finanzas y evitar la quiebra, aunque su futuro es incierto.

Las tres empresas seguirán operativas mientras avanza el proceso de concurso preventivo, aunque con restricciones. Los Grobo y Agrofina buscarán una reestructuración financiera, con una asamblea clave el 12 de marzo. SanCor deberá renegociar con sus acreedores y definir si consigue nuevos inversores, mientras que Surcos intentará destrabar sus cuentas embargadas para recuperar el flujo de operaciones.

El sector agropecuario sigue con atención estos casos, ya que reflejan problemas estructurales como el difícil acceso al financiamiento, la falta de previsibilidad en los mercados y la dependencia de precios internacionales volátiles. La gran incógnita, señala El Observasdor,  es si el concurso preventivo logrará salvar a estas empresas o si, por el contrario, terminarán enfrentando una crisis aún más profunda.

*Periodista económico argentino, analista asociado a al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)