Confirmado: Venezuela pidió la liberación de Milagro Sala a cambio de salvoconductos para los seis asilados en Caracas

Marcos Salgado

Fueron los gobiernos de ultraderecha de Argentina y Ecuador los que impidieron la salida de los seis integrantes de Vente Venezuela de la residencia de la embajada argentina en Caracas, cuando llevaban apenas algunos días en la representación diplomática.

Question pudo corroborar en fuentes calificadas el alcance de las declaraciones del canciller de Colombia, Luis Murillo, quien el martes aseguró que había participado personalmente en conversaciones para lograr los salvoconductos.

Murillo explicó que Venezuela había pedido a cambio el salvoconducto para el ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, por entonces asilado en la embajada de México en Quito, e indicó que Caracas pedía también la libertad de “una persona cercana al gobierno de Venezuela”. Las fuentes confirmaron que se trataba de la dirigente social argentina Milagro Sala.

Sala, líder de la Organización Barrial Tupac Amaru, en la provincia de Jujuy, está presa desde 2016, en procedimientos que organismos de Naciones Unidas alertaron que tenían motivaciones políticas.

Tal como afirmó el canciller colombiano, en la conversaciones participaron diplomáticos brasileños y el propio Murillo, quien viajó a Ecuador para comunicar la oferta venezolana, esto entre los últimos días de marzo y los primeros días de abril. Por esas horas, el canciller venezolano Yván Gil ya tenía firmados los salvoconductos, y solo esperaba que Argentina enviara un avión para recoger a los asilados.

Pero la respuesta de Javier Milei al pedido de Caracas sobre la liberación de Milagro Sala nunca llegó, y en Ecuador el gobierno de Daniel Noboa irrumpió en la embajada de México en Quito para secuestra a Glas, en una violación a los protocolos diplomáticos inédita en esta parte del mundo.

Las mismas fuentes confirmaron que la negociación se cerró luego de esos hechos y que no está activa ahora.

Los seis de la embajada

Desde la última Semana Santa permanecen en la residencia de la embajada argentina en Caracas las seis personas cercanas a la referente opositora María Corina Machado. Están acusadas por la Fiscalía venezolana por participar en una conspiración para generar violencia durante las elecciones presidenciales del 28 de julio. Varios medios hegemónicos y algunos gobiernos occidentales, además de la secretaría general de la Organización de Estados Americanos, se insiste en que los asilados están siendo hostigados por fuerzas de seguridad.

Esto fue rechazado por las autoridades venezolanas. “Es una farsa”, dijo el ministro del interior Diosdado Cabello y en su programa televisivo de los días miércoles mostró fotos que desmienten las denuncias de asedio y precariedad de servicios básicos como agua y electricidad, realizadas por Pedro Urruchurtu, coordinador internacional y Omar González, coordinador electoral de Vente Venezuela, la agrupación de la referente de ultraderecha María Corina Machado.

Uchurrurtu, Meda y González están asilados en la residencia de la embajada argentina en las Lomas de las Mercedes junto a Claudia Macero, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Mottola, todos cercanos a MCM.

Un agente argentino

La crisis de la residencia argentina se complicó aún más en las últimas horas, el ministro Cabello indicó que el gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela, sería en realidad un agente de inteligencia, que había llegado para desarrollar una “operación de extracción” de los seis de Vente Venezuela.

Diosdado se refirió al controvertido caso del gendarme en dos segmentos de su programa “Con el Mazo Dando”. Primero, indicó que la operación de extracción se desarrollaría “entre el 23 y el 25 de diciembre”, en conjunto con paramilitares que ingresarían a Venezuela “este fin de semana”.

Dijo además que el gendarme argentino se pondría en contacto con “El Reno” -en referencia al ex jefe policial Iván Simonovis, quien desde Estados Unidos amenaza habitualmente al gobierno de Nicolás Maduro- para completar su misión.