Tras 25 años, el Mercosur y la Unión Europea anunciaron el acuerdo comercial
Luvis Pareja
Los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) lograron este viernes en Montevideo, el acuerdo técnico para un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, tras 25 años de negociaciones
Lo que sigue es una negociación hacia adentro del bloque europeo que medirá fuerzas entre Alemania y España, principales promotores, y Francia, el primer opositor al acuerdo. La oficina del presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el acuerdo era “inaceptable”.
Los siguientes pasos en Europa son la revisión por parte del Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo, que pueden aprobarlo o no. El acuerdo se aprueba cuando hay mayoría cualificada (15 de los 27 países miembros) siempre que reúnan al 65% de la población total de la Unión Europea. De esta manera, se podría bloquear el acuerdo si al menos cuatro países votan en contra y representan el equivalente al 35% de la población.
El presidente uruguayo Luis Lacalle, anfitrión de la reunión, resumió que Paraguay no estaba satisfecho pero sí “entusiasmado”, que para el presidente brasileño Lula da Silva “era un día histórico” y que el llibertario argenitno Javier Milei subrayó “la transcendencia e importancia de este día”, aun cuando durante toda la jornada bombardeó las iniciativas integracionistas.
El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea creará la mayor zona de libre comercio del planeta. La UE es actualmente el principal socio comercial del bloque sudamericano: exporta bienes por 45.000 millones de euros y servicios por 23.000 millones de euros a un mercado de 260 millones de consumidores.
Asimismo, el bloque europeo es destino del 14% de las colocaciones del Mercosur (unos 43.000 millones de euros), mientras que el 20% de las importaciones regionales provienen de Europa. En 2023, el comercio entre ambos bloques fue de casi 110.000 millones de dólares.
Los presidentes de los países miembros del Mercosur se reunieron con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para.cerrar las negociaciones del texto por el acuerdo técnico entre el bloque sudamericano y la Unión Europea. Participaron los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle; de Argentina, Javier Milei; de Paraguay, Santiago Peña; y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Lacalle destacó que la importancia del acuerdo “no es sólo por el intercambio comercial”. Aseguró que un acuerdo “no es una solución, no hay soluciones mágicas”. “No hay gobiernos que firmen la prosperidad, es una oportunidad”, enfatizó. Comentó, por otra parte, que “estará en cada uno la velocidad que le demos a este acuerdo para que vaya avanzando”.
En su despedida (entrega el mando el 1 de marzo al frenteamplista Yamandú Orsi), remarcó que todos saben “lo fácil que es destruir y lo difícil que es construir”, y valoró que “la responsabilidad nuestra como presidentes fue sacar lo que desune, sacar los desacuerdos y pararnos arriba de lo virtuoso, que son las uniones y los acuerdos”.
Ursula von der Leyen destacó que el vínculo de los bloques es “verdaderamente uno de los más fuertes del mundo” y está anclado en la confianza y una “herencia compartida que conlleva siglos de aprendizaje mutuo”.
Recordó que hace exactamente 30 años su predecesor Jacques Delors visitó Uruguay y se reunió con el expresidente Luis Lacalle Herrera: “Juntos compartieron una visión osada, de integración profunda, no solamente dentro de Europa y en el Mercosur, sino entre ambos”. “Hoy en Montevideo estamos convirtiendo esa visión en una realidad”, agregó.
Añadió que, además de una necesidad económica, este acuerdo “es una necesidad política”: “Sé que soplan fuertes vientos en sentido contrario hacia el aislamiento y la fragmentación, pero este acuerdo es nuestra clara respuesta contra ello: nos paramos juntos en un escenario mundial como aliados”.
Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó que con el acuerdo los bloques están “derribando barreras” y creando un mercado de más de 700 millones de consumidores y señaló que esta alianza “va a fortalecer las cadenas de valor, va a apoyar la innovación y va a crear trabajos y valores para ambos lados del Atlántico”.
Asimismo, señaló que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea es el primer paso hacia el acuerdo sobre el cambio climático de París y a “poder combatir la deforestación”. Manifestó que los esfuerzos de Lula para proteger el Amazonas son “bienvenidos y necesarios”, pero “preservar la Amazonia es una responsabilidad compartida de toda la humanidad, y este acuerdo nos asegura que las inversiones respeten el patrimonio natural que tiene el Mercosur”.
A sus colegas europeos dijo que “Esto es una ganancia para Europa”. Argumentó que 60.000 empresas exportan actualmente al Mercosur, de las cuales 30.000 son pequeñas y medianas empresas. Con este acuerdo “se benefician de aranceles reducidos, procesos aduaneros más sencillos y también de acceso preferencial a algunas materias primas”.
Von der Leyen también se dirigió a los productores agropecuarios de Europa, principales detrastores del acuerdo con el Mercosur: “Los hemos escuchado, somos conscientes de sus preocupaciones y estamos actuando al respecto. Este acuerdo incluye salvaguardas robustas para protegerlos”, aseguró.
Milei, el bombardero
Milei fue recibido en Montevideo con banderas y cánticos en rechazo a sus políticas ultraderechistas. En su discurso en la cumbre, prácticamente una propuesta de disolución del Mercosur, volvió a lanzar su perorata sobre los axiomas del modelo neoliberal y frente a los presidentes de la región cuestionó la existencia del bloque comercial y político: “El Mercosur no solo no nos hizo crecer sino que nos ha perjudicado”.
También dijo que el Mercado Común del Sur fue “un escollo para los argentinos” y lanzó una provocación abierta contra Lula Da Silva por el “No al ALCA” de 2005: “Mientras el resto del planeta se expandía gracias al comercio, nosotros le dijimos que ‘No’ a Estados Unidos, que ofrecía un acuerdo de libre comercio en todo el continente”.
Ignorante del perfil político y no solo comercial que tiene el Mercosur desde su creación. pidió a los presidente allí presentes “abrir los ojos”, quitarse “las anteojeras ideológicas”, admitir “que este modelo está agotado” y “buscar una nueva fórmula que nos beneficie a todos para comercializar más y mejor”.
Finalizó su discurso con otro ataque: “El Mercosur que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembro puedan aprovechar sus ventajas comparativas ni su potencial exportador”.
Milei recibió de parte de Lula la presidencia pro témpore del Mercosur. En la foto oficial hubo 10 mandatarios del bloque. Pero Lula se fue. No estuvo. Dejó a su canciller, Mauro Vieira. En Río de Janeiro, Milei había hecho lo mismo con la Cumbre del G20. Dejó un hueco vacío en la denominada “foto familiar” del G20.
**Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)