Crímenes de guerra: el pedido de arresto de Netanyahu y Gallant
Isabella Arria
La Corte Penal Internacional pidió este jueves el arresto y entrega tanto del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant, acusados de supervisar crímenes de guerra, así como del dirigente militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Mohammed Deif, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque en junio, algo que no ha podido ser confirmado de forma independiente.
Tras la emisión de las órdenes de arresto, Netanyahu tildó la acusación de la CPI de “absurda y falsa” y de decisión “antisemita”, y aseguró que “no hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza”. Mientras, Hamás celebró la medida: “La justicia internacional está con nosotros contra la entidad sionista”, aseveró.
Como era de esperar, el presidente de EEUU, Joe Biden, tachó de “escandalosa” la orden de arresto contra Netanyahu y Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la Franja de Gaza.
“La emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra líderes israelíes es escandalosa. Permítanme ser claro una vez más: independientemente de lo que pueda implicar la CPI, no hay equivalencia —ninguna— entre Israel y Hamás. Siempre estaremos junto a Israel contra las amenazas a su seguridad”, dijo en un comunicado.
Mientras, organizaciones como Human Rights Watch celebraron la decisión. “La orden de la CPI derriba la percepción de que ciertos individuos están por encima de la ley (y) esto es aún más importante dados los intentos descarados de obstruir el rumbo de la justicia en la corte”, señaló el director de justicia internacionla, Balkees Jarrah.
La CPI no tiene una fuerza policial para arrestar sospechosos, pero sus 125 Estados miembros, entre los que están Reino Unido y los países de la Unión Europea, tienen la obligación de cooperar con la Corte. Ni EEUU ni Israel son parte de este tribunal.
Junto a Estados Unidos, Hungría, Paraguay y Argentina también han levantado la voz en favor de los perpetradores de crímenes de guerra y han disparado sus críticas contra la CPI. “Esta decisión es vergonzosa y absurda”, dijo el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, que sostuvo que la orden responde a una utilización de la Corte “como herramienta política”.
La Unión Europea, Francia, Irlanda, Países Bajos, Colombia, Jordania o Sudáfrica no tardaron en reaccionar públicamente en favor de la orden de la CPI. “No es una decisión política, es una decisión de un tribunal internacional de justicia y la decisión del tribunal tiene que ser respetada y aplicada”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Francia, a través del portavoz del Ministerio de Exteriores subrayó su apoyo a “la acción del fiscal de la Corte, que actúa con total independencia”, aunque preguntado sobre si las autoridades francesas arrestarían a Netanyahu en caso de que entrara en suelo francés, evitó comprometerse. “Es una cuestión jurídicamente compleja”, dijo.
El ministro neerlandés de Exteriores, el liberal conservador Caspar Veldkamp, aseguró que si Netanyahu “pisa suelo neerlandés, será arrestado”. Mientra, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, , no dudó en calificar a Netanyahu de “genocida” y también instó a acatar el fallo de la CPI.
El Reino Unido dejó claro que “respeta la independencia de la Corte Penal Internacional”, pero rechazó pronunciarse sobre si el líder israelí sería detenido en suelo británico y declinó “entrar en hipótesis.
Varios países árabes valoraron positivamente las órdenes de arresto. El caciller jordano Ayman Safadi, consideró que “la justicia debe seguir su curso y el derecho internacional debe aplicarse de forma justa y transparente” tras conocer la decisión del tribunal internacional.
El Gobierno de Irak valoró positivamente la decisión de la CPI y consideró “la postura valiente y justa”. Una “decisión histórica” que “confirma que por más lejos que llegue la injusticia y trate de continuar, la justicia y la verdad la harán frente” y “hace justicia para la sangre de los inocentes muertos en esta guerra”, señaló.
Asimismo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) expresó que las órdenes de detención “restablecen la esperanza y la confianza en el derecho internacional”, en un momento “en el que el pueblo palestino está siendo sometido a genocidio”. Y Hamás, contra cuyos principales líderes pesaba una solicitud del fiscal de la corte que ha sido eliminada por haber sido asesinados por Israel, señaló que “La justicia internacional está con nosotros y contra la entidad sionista”
También en la ONU
Estados Unidos vetó el miércoles por cuarta vez desde que empezó la guerra en Gaza en octubre de 2023 una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego “inmediato, incondicional y permanente” en la Franja, donde ya han muerto casi 44.000 personas.
La resolución, presentada por los diez miembros no permanentes del Consejo —en una inusual muestra de consenso multilateral—, cosechó catorce votos a favor, pero no saldrá adelante por el derecho de veto de Estados Unidos como miembro permanente.
El texto recogía demandas específicamente dirigidas a Israel para permitir el acceso ilimitado de ayuda humanitaria en Gaza y el rechazo de “cualquier intento de matar de hambre a los palestinos”. Además, incluía una proclamación de la UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados palestinos) como pilar del esfuerzo humanitario en Gaza, en un momento en que se aproxima la práctica prohibición de facto de sus actividades por parte de Israel.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)