EEUU autorizó a Ucrania, por primera vez, el uso de sus misiles de largo alcance
Isabella Arria
El conflicto en Ucrania alcanza los mil días con fuerzas rusas consolidando su posición en el este del país, aunque enfrentan un elevado número de bajas, Rusia sigue priorizando su ofensiva a pesar de las dificultades logísticas y humanas, mientras Estados Unidos autorizó a Ucrania, por primera vez, el uso de misiles de largo alcance suministrados por el Pentágono para atacar Rusia, iniciativa que de inmediato fue seguida por Francia y Gran Bretaña.
Estados Unidos permitiría del Sistema Táctico de Misiles del Ejército (ATACMS), misiles tienen un alcance de 305 kilómetros, algo que Kiev ha solicitado durante meses. Kiev podrá emplear misiles supersónicos guiados que pueden llevar una ojiva de bombas de racimo o convencional contra objetivos en territorio ruso. por parte de Ucrania, una herramienta militar que podría alterar el equilibrio estratégico. Hasta ahora, algo así estaba vetado por temor a una escalada, y es relevante porque esta decisión se ha tomado a menos de dos meses del relevo en la Casa Blanca, tras la victoria de Donald Trump,quien ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, subrayó que su país necesita armas de largo alcance para alcanzar sjus objetivos estratégicos e insistió en que los resultados no se anuncian con palabras, sino con acciones en el campo de batalla.
Tulsi Gabbard, nombrada por el virtual presidente electo Donald Trump para liderar los servicios de inteligencia de Estados Unidos, respaldó en 2022 una de las principales justificaciones de Rusia para invadir Ucrania: la existencia de decenas de biolaboratorios financiados por Estados Unidos que trabajan en algunos de los patógenos más peligrosos del mundo.
Moscú afirmó que Kiev estaba utilizando los laboratorios para crear armas biológicas mortales similares al virus del covid-19 que podrían ser utilizadas contra Rusia, y que Putin no tenía más opción que invadir la vecina Ucrania para proteger a su país
El retorno de Trump
El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos genera inquietud en torno a la guerra en Ucrania, ya que el republicano asegura poder resolver el conflicto en 24 horas. Sin embargo, Kiev teme que su propuesta implique ceder a Rusia los territorios ocupados. Esta preocupación se suma al reciente anuncio sobre la autorización de misiles ATACMS por parte de Estados Unidos, que permitirían a Ucrania realizar ataques en suelo ruso, particularmente en la región de Kursk, donde se reporta la participación de soldados norcoreanos junto a las tropas rusas.
Zelenski ya ha mantenido contacto con Trump tras su victoria, en una llamada que incluyó al empresario Elon Musk, mientras el líder ruso, Vladímir Putin, ha elogiado al expresidente estadounidense. A pesar de rumores sobre conversaciones telefónicas entre Trump y Putin, el Kremlin lo ha negado. La relación de Trump con Zelenski ha sido compleja desde su primer mandato, especialmente tras el juicio político que enfrentó en 2019 por presionar al líder ucraniano en un caso relacionado con los Biden.
Esta decisión estadounidense supondría un cambio significativo en la conducción de las operaciones ucranias. Con estos misiles con un alcance máximo de varios cientos de kilómetros, Ucrania podría atacar sitios logísticos de las fuerzas rusas y aeródromos desde donde despegan sus bombarderos, informó el diario francés Le Figaro.
En tanto, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, condenó los inaceptables
ataques rusos con misiles y drones contra civiles en Ucrania y recordó que están prohibidos por el derecho internacional humanitario
. La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comentó que Ucrania podía contar
con el apoyo del bloque europeo tras lo últimos ataques con misiles de Rusia.
Desde el fracaso de la segunda contraofensiva ucraniana, Rusia ha retomado la iniciativa en el frente oriental. Aunque el Kremlin no ha logrado controlar todo Donetsk, ha registrado avances significativos en esta región clave.
A principios de octubre, las fuerzas rusas tomaron el control de Vugledar, al sur de Donetsk. Este punto estratégico ha servido como base para nuevas operaciones dirigidas hacia Kurájove y Pokrovsk, los objetivos principales de Moscú en el área. Los combates en los ejes de Kurájove y Pokrovsk han alcanzado un ritmo alarmante, con alrededor de 100 ataques diarios. Este nivel de intensidad busca debilitar las líneas defensivas ucranianas y consolidar los avances rusos.
El ejército ruso también podría estar preparando una nueva ofensiva en la región de Zaporiyia, situada al sureste. Si bien esto aumentaría la presión sobre las fujrzxas ucranianas, no está claro si Rusia cuenta con los recursos para abrir un nuevo frente de manera efectiva. Datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) indican que las fuerzas rusas conquistaron 414 kilómetros cuadrados en octubre, marcando su mayor avance territorial en más de un año. Sin embargo, esto ha tenido un coste significativo en términos de bajas humanas.
Kiev reconoce los avances rusos, pero resalta que se han logrado con enormes pérdidas para Moscú. La estrategia ucraniana sigue basada en la esperanza de que Rusia no pueda sostener este ritmo debido a la falta de recursos humanos y materiales.
En agosto, Ucrania inició una operación en la región rusa de Kursk, manteniendo el control de una parte del territorio desde entonces. Este movimiento estratégico buscaba distraer a Moscú de sus operaciones en el este de Ucrania. Según informes filtrados de inteligencia, Rusia ha desplegado hasta 10.000 soldados norcoreanos en Kursk bajo un acuerdo de asistencia mutua con Pionyang. El uso de fuerzas extranjeras por parte de Rusia podría marcar un peligroso precedente en el conflicto. Esto podría desencadenar una mayor involucración de actores internacionales, incluyendo a la OTAN, en la guerra.
El respaldo de la Unión Europea ha sido crucial para Ucrania, con más de 108.000 millones de euros destinados a ayuda financiera, humanitaria y militar. Por su parte, la OTAN ha coordinado misiones de formación y apoyo militar por un valor de 40.000 millones de euros este año. Mientras las fuerzas ucranianas resisten con apoyo occidental, el conflicto parece lejos de resolverse. Las decisiones estratégicas de aliados como Estados Unidos y Europa serán determinantes en el rumbo que tome la guerra en los próximos meses.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)