Argentina distópica: En la ONU, rechazo a todo
Rubén Armendáriz
En la Asamblea General de Naciones Unidas, en menos de 14 minutos en sala semivacía, el ultraderechista presidente argentino Javier Milei sintetizó la biblia de la Internacional Reaccionaria: rechazo a la Agenda 2030, a su versión complementaria, el Pacto del Futuro 2045, la lucha contra el cambio climático, las políticas de género; y el desprecio virulento al multilateralismo y a cualquier orden supranacional.
“Vengo aquí a decirle al mundo (…), lo que va a ocurrir si las Naciones Unidas continúan promoviendo las políticas colectivistas, que vienen promoviendo bajo el mandato de la agenda 2030”, fue una de sus primeras frases altisonantes.
“(..) Dejó de velar por los principios esbozados en su declaración fundante y comenzó a mutar. (…) Se transformó en un Leviatán de múltiples tentáculos, que pretende decidir no sólo qué debe hacer cada Estado-Nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo. El modelo de Naciones Unidas, (…) que se fundaba en la cooperación de los Estados nación, ha sido abandonado; ha sido reemplazado por un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales”, señaló.
Pero a Estados Unidos no le incomoda que atente ontra la ONU en el mismo edificio de la organización mundial: más les molesta la presencia China en la región. De los cuatro países más importantes en términos de PBI —Brasil, México, Colombia y Argentina—, este último es el único dispuesto a obedecer incondicionalmente la estrategia estadounidense para frenar la expansión china en Latinoamérica y no habrá cambios en la mirada de EEUU, gane Donald Trump o Kamala Harris las elecciones.
Cualquiera de ellos seguirá presionando al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que le preste al menos gran parte de la plata que Milei necesita para salir del cepo. Pero en Washington hay prevenciones en torno a Milei por la inestabilidad de su personalidad y su dificultad o incapacidad política para generar consensos políticos.
“La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional, de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas”, dijo Milei, aunque los problemas que se pretenden morigerar no son los de la modernidad, sino los del capitalismo realmente existente.
Para él, es la ONU la que estaría llevando a las masas del mundo al socialismo sin que se den cuenta. Pocos en el mundo estarían advirtiendo el rumbo secreto de las cosas.
Milei se cree una especie de nuevo mesías que viene a corregir el rumbo hacia el socialismo y el colectivismo que estaría tomando el mundo entero, señala Carlos Raimundi en Teltónikos. La verdad es que nadie puede tomarse en serio semejante ridiculez: por una parte, está desesperado por obtener financiamiento internacional, pero al mismo tiempo, insulta al mundo. “Por una parte, dice que pregona la paz. Pero al mismo tiempo, exalta al gobierno de Israel, que está cometiendo atrocidades muy pocas veces vistas”, añade.
Y así, de paso por la Argentina, se refirió al asesinato del líder de Hezbollah Sayed Hassan Nasrallah, y señaló que «Israel eliminó a uno de los mayores asesinos contemporáneos. Responsable entre otros de los cobardes atentados en #ARG (Argentina)». “Los países socialistas, comunistas y progresistas que condenan la defensa del territorio Israelí deberían agradecerle. ¡Hoy el mundo es un poco más libre!”,
El Gobierno elevó los niveles de alerta de seguridad nacional ante la escalada de violencia que se registra en Medio Oriente y la posibilidad de agresiones contra blancos de la comunidad judía o representantes del sistema financiero en la Argentina y otras instituciones que expresen valores occidentales. Especialmente aquellos vinculados a intereses norteamericanos e israelíes en Argentina.
También anunció que se activará el Comando Tripartito de la Triple Frontera, un dispositivo de coordinación entre Argentina, Brasil y Paraguay para el monitoreo y resguardo de esta zona.
La distopía avanza
Córdoba se incendiaba mientras Milei golpeaba la tradicional campana en la bolsa de New York. En la foto que publicó The Wall Street Journal en su portada tiene el rostro desencajado, un mix entre la mueca del Joker y la mirada desorbitada de Alex de Large mientras patea a un vagabundo en La Naranja Mecánica, señala Diego Iglesias en Anfibia.
El sábado 28, Milei lanzó La Libertad Avanza como partido nacional con un acto en capitalino Parque Lezama, dirigido a entusiasmar a su núcleo duro de apoyos, cada vez menos convencido de sostener el ajuste permanente. Repartió insultos a sus críticos e insistió en los autoelogios a su gestión, «la mejor de la historia», pese al incremento en más de 11 puntos del índice de pobreza. Milei respondió las críticas de los «sensibleros» asegurando que en el segundo trimestre del año la pobreza habría bajado al 51%.
La investidura presidencial no le puso filtro a su violencia verbal y a su vocabulario soez. «Les cerramos el orto (ano)» a los medios, dijo en relación a los que acusó de sabotear su campaña. «Pedazos de soretes (excremento)», completó. Nunca gobernó el país un hombre que abusara de todas las plataformas de comunicación para a sus cuestionadores u opositores. Nunca se había visto a un presidente elegido democráticamente que alentara a sus bases a insultar a las oposiciones.
«Manga de delincuentes», les dijo a los dirigentes del kirchnerismo. «No les alcanzó con robarnos los ahorros para usarlos para hacer politiquería barata, sino que duplicaron la cantidad de jubilados jubilando a gente que no había hecho aportes». «Sindigarcas», gritó en alusión a la dirigencia gremial y de «degenerados fiscales» al gobierno anterior.
Calificándolos de «econochantas» volvió a atacar a los economistas que cuestionan su plan de gobierno o realizan análisis y pronósticos que no coinciden con los que él hace y también llamó corruptas a las empresas que «venden encuestas» que no le fevorecen.
Más allá de crecimiento de la desaprobación popular, el gobierno profundiza su agenda: publicó la reglamentación de la reforma laboral que empodera a los empleadores y lesiona derechos de los trabajadores: legaliza la informalidad, permite reducir la indemnización por despido y amplía el período de prueba hasta 12 meses.
El gobierno sufrió una fuerte caída de seis puntos en los niveles de aceptación y alcanzó el nivel más bajo desde el inicio de su mandato, según la consultora Opina Argentina. Luego de ocho meses de valoración estable, en septiembre el 56% desaprobó la gestión de La Libertad Avanza. Entre los votantes de Milei, el 36% opinó de forma negativa. «Se observa un deterioro pronunciado en la percepción pública sobre el Gobierno nacional», apuntó la consultora.
Las Malvinas y la vicepresidenta
Y las aguas siguen revueltas en el alto gobierno. La vicepresidenta Victoria Villarruel criticó el pacto entre Argentina y el Reino Unido que celebró esta semana la canciller Diana Mondino y su par David Lammy en Nueva York. «Resulta insólito que mientras EEUU nos ofrecen buques guardacostas para proteger nuestro mar argentino del pillaje extracontinental, nosotros propongamos cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio», opinó en su cuenta de X.
La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de Argentina. Ésta propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares, ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte?, añadió Villarruel. “¿Nos toman por tontos? Ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
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