Evo retrasa nuevas protestas contra Lucho tras salida del ministro de Justicia

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Boris Acosta Reyes

La salida del ministro de Justicia Iván Lima descomprimió al menos parcialmente la máxima presión que se había gestado en los últimos días, encabezada por el ex presidente Evo Morales contra el actual mandatario boliviano, Luis Arce.

Evo encabezó en Cochabamba una reunión ampliada del “Estado Mayor del Pueblo” donde participaron los principales representantes de los sectores aliados al exmandatario.

“Hemos decidido entrar cuarto intermedio con nuestra medida que era el bloqueo de carreteras, también queremos ser solidarios por los incendios ya que el Gobierno no atiende y solo declara emergencia”, anunció, por su lado, la secretaria ejecutiva ‘evista’ del movimiento de las Bartolinas, las mujeres campesinas, Juanita Ancieta.

Evo por su parte aclaró que el bloqueo de caminos queda suspendido “sin fecha” y que podría ser analizado el 12 de octubre en un encuentro que sostendrán los sectores sociales en el día aniversario del inicio de la resistencia indígena.

La marcha del “evismo” sobre La Paz. (Xinhua/Javier Mamani)

“La extrema pobreza ha retornado y evidentemente entendemos que el bloqueo afecta, sabemos eso”, afirmó Morales. Los bloqueos de caminos en la zona central del país, en los alrededores de la ciudad de Cochabamba, han sido históricamente un recurso de alta presión, especialmente de los cocaleros del trópico, sector que el ex presidente lideró durante años.

Renuncia con críticas

Aunque la salida del ministro Lima fue anunciada como una decisión personal, no puede leerse fuera de la puja política entre dos ex aliados, el presidente Arce y el ex presidente Morales, de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.

Lima era un férreo opositor a cualquier tipo de habilitación para Morales para ser candidato. En La Paz, analistas aseguran que de no alcanzar el objetivo de disputar la presidencia nuevamente, Morales intentará imponer la candidatura de su delfín, Andrónico Rodríguez, el joven actual presidente de la Cámara de Senadores y -como Evo- dirigente cocalero.

“Somos respetuosos de las decisiones y le deseamos a nuestro hermano Iván (Lima) el mejor de los éxitos en lo que vaya a emprender y cuente siempre con el apoyo de esta su familia”, dijo el presidente Arce en el acto de juramentación del nuevo ministro de Justicia, César Siles.

También dijo que Lima solo se fue “transitoriamente” y consideró que todavía forma parte del equipo del Gobierno.

El ex ministro Iván Lima. (ABI)

Lima tambien habló en el acto protocolar que marcaba su salida y defendió a los ministros atacados por Evo días antes en la marcha sobre La Paz. “Ninguno de mis colegas, de todos los 17 ministros que conforman el Gabinete, no es ni corrupto, ni narcotraficante, ni ‘drogo’ ni nada parecido, y aquí vamos a demostrar a los que le mienten al pueblo boliviano que no es necesario ser ministro para tener valores”, remarcó.

Aunque la salida de Lima y el congelamiento de nuevas acciones desde el “evismo” ponen un poco de calma al conflicto, este está lejos de resolverse. Ni mucho menos. Está claro que los dos sectores que se disputan el Movimiento al Socialismo, con sus máximos referentes irreconciliables, han decidido continuar su interna de cara a toda la sociedad venezolana, en el ámbito político nacional. No se pueden esperar si no nuevos encontronazos.

*Sociólogo y periodista bolivano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)