Trump: Misoginia, manipulación de perfiles falsos… y el debate con Kamala
Mirko C. Trudeau
Denuncias de uso de perfiles falsos de supuestas seguidoras en su campaña, «fotos robadas y manipuladas» de influencers europeas, artistas famosos que se oponen a que canciones suyas sean usadas en su promoción, denuncias permanentes de misoginia, alimentan la recta final de la campaña electoral de Donald Trump a la presidencia.
Mientras, los estadounidenses esperan el bate televisivo deTrump con la candidata demócrata Kamala Harris, finalmente el 10 de septiembre en ABC News.“He llegado a un acuerdo con los demócratas radicales de izquierdas para un debate con la camarada Kamala Harris. Será retransmitido en directo por ABC fake news, con ventaja el canal más desagradable e injusto del sector”, dijo en su red Truth Social.
Además, Trump presentó un nuevo equipo de transición para su potencial “segunda administración” en caso de ganar las elecciones del 5 de noviembre, incorporando dos exaspirantes presidenciales de origen demócrata: Robert F. Kennedy Jr. y Tulsi Gabbard. El primero ha manifestado su respaldo a Trump y. Por su parte, Gabbard hizo pública su alineación con el exmandatario a principios de semana.
Por ejemplo, los perfiles de la red social X de Luna, Sophia, Isabelle o Samantha tienen varios rasgos en común: son chicas jóvenes, guapas, seguidoras de Trump… y ninguna es quien dice ser. Una investigación de la CNN y el Centro para la Resiliencia Informativa (CIR) descubrió que 17 supuestas jóvenes estadounidenses partidarias del expresidente, usan «fotos robadas y manipuladas» de influencers europeas.
Según el informe, las cuentas se encuentran entre los 56 perfiles falsos identificados en X, muchos de ellos con miles de seguidores cada uno, parte de una campaña coordinada para impulsar contenido pro-Trump en internet.
«El análisis de estas cuentas revela un patrón de comportamiento no auténtico: utilizan fotografías robadas manipuladas para incluir lemas de Trump y su movimiento MAGA (Make America Great Again) en prendas de vestir (o, en algunos casos, imágenes que parecen generadas por inteligencia artificial) y utilizan los mismos hashtags y publicaciones similares», señalan CNN y CIR.
Aristas contra Trump
Asimismo, decenas de artistas internacionales han declarado una guerra abierta contra Trump, por el uso de sus canciones. Músicos tan reconocidos como la banda sueca ABBA, la fallecida cantante y activista irlandesa Sinéad O’Connor o la banda de rock REM han protestado en múltiples ocasiones en contra de que Trump emplee sus temas en sus eventos electorales.
Esta semana, ABBA pidió a través de su discográfica Universal Music que el equipo de Trump deje de reproducir canciones compuestas por la banda en eventos organizados por los republicanos., ya que la campaña electoral de Trump no cuenta con permiso o licencia alguna por parte del sello discográfico de los suecos que le permita hacer uso de sus temas (y tampoco lo han solicitado).
ABBA, Céline Dion, Neil Young, Bruce Springsteen, los Rolling Stones, Tom Patty, la británica Adele y otras decenas de artistas y músicos se rebelaron contra Trump por el uso de sus canciones. Llevan años oponiéndose a que su música suene en eventos del expresidente, como mítines electorales o todo tipo de actos de campaña.
Sony Music Entertainment de Canadá, el sello discográfico de la intérprete canadiense Céline Dion , acusó a la campaña de Trump de «uso no autorizado del vídeo, la grabación, la interpretación musical y la imagen de Dion». Se trata del video interpretando la canción principal de la banda sonora de la película Titanic, My Heart Will Go On.
Misoginia
Trump compartió el miércoles un comentario misógino y repugnante en su red social (Truth Social) sobre la vicepresidenta y contrincante en la carrera electoral Kamala Harris; un comentario publicado por un usuario junto a una fotografía de Harris y de la antigua rival demócrata de Trfump en 2016, Hillary Clinton: «Es curioso cómo las mamadas impactaron de forma diferente en las carreras de ambas…».
El mensaje hace referencia al exalcalde de San Francisco Willie Brown, que salió brevemente con Harris hace más de dos décadas, una línea de ataque frecuente de la derecha contra la vicepresidenta, ya que Brown impulsó su ascenso político. En el caso de Hillary, la alusión a la excandidata demócrata está ligada a la aventura que su marido, Bill Clinton, tuvo en los años 90 con la entonces becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.
La publicación se produce en medio de toda una oleada masiva de ataques racistas y sexistas por Trump y sus aliados contra Harris. No es la primera vez que el expresidente recurre a ataques personales y con un cariz marcadamente sexista para descalificar a su adversaria política, que ha subido en las encuestas y ahora lo aventaja en los sondeos.
La misoginia de Trump no es nueva ni accidental: ya ha sido criticado en ocasiones anteriores por sus actitudes abiertamente machistas, como ocurrió durante su mandato, cuando calificó de “gritonas a sueldo” a las mujeres que se manifestaban contra los abusos sexuales del juez Brett Kavanaugh. Ello se suma al audio de una conversación privada en la que explica, a través de múltiples obscenidades, cómo intenta sobrepasarse con las mujeres y asegura que «si eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras».
En el periplo para convertir a Kamala Harris en la primera mujer presidenta de Estados Unidos, su equipo ha optado por una estrategia diferente a la de Hillary Clinton, presentando a una mujer poderosa en un matrimonio moderno para hacer resaltar el contraste con una «masculinidad tóxica» en Trump. La intervención del esposo de Harris, Doug Emhoff, en la Convención Nacional Demócrata, fue reveladora al describir a una candidata empática, pero dura cuando es necesario.
Los comentarios más machistas
Donald Trump ha llamado fea a la actriz Bette Midler, «Miss Cerdita» a la ex Miss Universo Alicia Machado; «asquerosa» a una abogada que, durante un juicio, dijo que necesitaba un receso para dar el pecho a su bebé; y «Pocahontas» y «mentecata» a la senadora Elizabeth Warren.
Se ha referido a las mujeres como «objetos» y «adornos bonitos». Sobre su exmujer, Marla Mapples, ha asegurado que «era un 10 en tetas y un 0 en cerebro». Y en 2005, en el programa de televisión ‘The View’, llegó a hablar en estos términos sobre su hija, Ivanka Trump: «Tiene una figura muy bonita. He dicho que si Ivanka no fuera mi hija, tal vez estaría saliendo con ella».
En una entrevista en el programa de Larry King en 2006, Trump dijo sobre Angelina Jolie: «Ha salido con tantas personas distintas que hace que yo parezca un principiante. Por eso no me parece atractiva».
En su libro ‘El arte de volver’, publicado en 1997, Donald Trump llegó a teorizar sobre los diferentes tipos de mujeres: «Hay tres tipos de mujeres. La primera es la que si realmente ama a su marido, se niega a firmar el acuerdo por un tema de principios. La segunda es la que tiene todo calculado y quiere sacar provecho del idiota con el que está casada. La tercera es la que lo acepta porque prefiere dar un golpe rápido y quedarse con lo que le ofrecen».
Su frase machista más sonada fue: «Cuando eres una estrella, [las mujeres] te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño. Lo que sea». Fue uno de los comentarios más vulgares y salió a la luz gracias a un vídeo publicado por ‘The Washington Post’ en octubre de 2016, cuando Trump era candidato a la presidencia de Estados Unidos, aunque la grabación data de 2005.
Durante los cuatro años de mandato, continuó diciendo lo que le venía en gana, como por ejemplo «Si Hillary no puede satisfacer a su esposo, ¿cómo pretende satisfacer a Estados Unidos?» (en su cuenta de Twitter, clausurada), en plena campaña electoral.
«Estás en muy buena forma», le dijo a Brigitte Macron, esposa del presidente francés, mientras simulaba la silueta de la primera dama con sus manos. Era julio de 2017 y los Trump estaban de viaje oficial en Francia.
* Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).