El blitz del “establishment” contra Lula
Jeferson Miola
Las oligarquías dominantes se han vuelto adictas al patrón obsceno de apropiación del presupuesto y de los fondos públicos, y no aceptan vivir sin el nivel de saqueo que se han acostumbrado después de derrocar a la presidente Dilma Rousseff con el fraude del impeachment (destitución). El ataque voraz al botín es un caso de dependencia existencial.
Con el golpe de 2016 el establishment [i] interrumpió el ciclo de modernización de Brasil con inclusión social iniciado en el primer gobierno de Lula en 2003; [ii] descarte la Constitución Ciudadana, y [iii] instituyó el régimen brutal de saqueo de la renta nacional a expensas de la austeridad en el gasto social.
El Techo de Gastos, equivocadamente sustituído por el nuevo marco fiscal (NAF) por el actual gobierno, y la independencaia del Banco Central, son dos instrumentos fundamentales de este régimen turboalimentado de saqueo.
Y el secuestro de la soberanía monetaria por parte del Banco Central confiere al rentismo el poder de definir cuánto quiere desviar del Tesoro. Por cada 1% de la tasa de interés, al menos 80.000 millones de reales se retiran del Sistema Único de Salud (SUS), de la educación, de las inversiones y transferidos al capital financiero.
Sólo para el pago de intereses de la deuda, en 2023 se desangraron del presupuesto nacional 614 mil millones de reales para llenar los bolsillos de los acreedores brasileños y extranjeros, valor superior a los 578 mil millones de reales de los presupuestos sumados de los ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social, que desarrollan programas que benefician a decenas de millones de personas.
El grifo por el que fluyen los recursos presupuestarios para los ricos y privilegiados , también son abastecidas por los gastos fiscales.
Entre los beneficios, las exenciones fiscales y los créditos favorecidos, suman un 6% del PIB, 646 mil millones de reales en muchos casos sin compensación ambiental, social y laboral de parte del dueño de la empresa.
El cielo colapsó después de que el gobierno propuso la Medida Provisional para compensar la pérdida de 26 mil millones de reales causada por el propio Congreso, que impuso la exención continua de la hoja salarial para 17 sectores económicos, causando desequilibrio en las finanzas públicas.
En un blitz bien orquestado, las finanzas, el capital y sus medios se apersonaron a Lula con la demanda de recortes que dañan a la inmensa mayoría pobre del pueblo brasileño para mantener intacta la apropiación del presupuesto por parte de los ricos. En el recetario, la extinción de los pisos constitucionales de la salud y la educación, el fin de la política de aumento real del salario mínimo y su vinculación con las prestaciones de la seguridad social pagadas.
Mientras, abogan por recortes drásticos en los presupuestos para los pobres, no aceptan recortar los gastos fiscales y financieros realizados por el Tesoro con exenciones, privilegios fiscales, exenciones, pagos de altos intereses; partidas que en 2023 drenaron más de 1,2 billones de reales de impuestos recaudados y que fueron embolsados por una minoría rica y adinerada.
El establishment quiere continuar con la barbarie ultraliberal iniciada con Michel Temer y profundizada en el gobierno militar con Jair Bolsonaro, por lo que seguirá saboteando al gobierno de Lula para hacerlo inviable y así derrotarlo en 2026.
Lula dio una importante inflexión del discurso y reaccionó a la ofensiva de las oligarquías reafirmando el programa para el que fue elegido en octubre de 2022. El PT publicó una nota que refuerza la posición del gobierno y condena la fuerte campaña especulativa y los ataques al programa de reconstrucción del país con desarrollo y justicia social.
Como era de esperar, el establecimiento respondió con más especulación con el dólar, caída de la Bolsa de Valores, mantenimiento de la tasa de interés estratosférica y terrorismo económico. El momento clama por la movilización social para la disputa abierta por el sstento del gobierno de Lula y su futuro.
La intensa lucha política y radicalización en la defensa del gobierno de Lula y del programa electo es la forma de enfrentar la ofensiva de los indecentes e indignos que saquean Brasil.
*Miembro del Instituto de Debates, Estudios y Alternativas de Porto Alegre (Idea), fue coordinador ejecutivo del V Foro Social Mundial. Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)