Arranca la campaña en Venezuela

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Marcos Salgado

Esta semana arranca formalmente la campaña electoral en Venezuela, para las elecciones presidenciales del 28 de este mes. En rigor, todos los candidatos ya llevan semanas en campaña, desde que fueron confirmadas las postulaciones por el Consejo Nacional Electoral. ¿Qué puede pasar? Falta poco, pero a la vez falta mucho para aventurar escenarios.

El próximo jueves 4 de julio comienza formalmente la campaña electoral en Venezuela, son 10 candidatos -todos hombres- nueve opositores contra Nicolás Maduro, presidente y candidato a la re-reelección.

La campaña se extenderá hasta el jueves 25 de julio y en rigor lleva semanas en marcha. El oficialismo y la oposición de la Plataforma Unitaria Democrática que lleva al hasta eso poco desconocido Edmundo González realiza una campaña frenética, de varios actos por días en lugares pequeños y medianos.

En el caso de la PUD, la campaña la encabeza María Corina Machado, furibunda antichavista, quien ganó una deslucida primaria opositora el año pasado y se presenta (con una inestimable ayuda de medios adscriptos) como “líder” la oposición. El candidato González, en cambio, se concentra en actos a puertas cerradas con diferentes sectores que le brindan apoyo.

María Corina Machado, al frente de la campaña de la PUD.

 

Fuentes vinculadas a la PUD aseguran que ese esquema cambiaría con el correr de los días y será el candidato el que ocupe un mayor espacio.

Mientras tanto, el oficialismo se desdobla en varios actos diarios, en los cuales el presidente-candidato participa en al menos dos y hasta tres en casi diariamente. Las apariciones de Maduro son por sorpresa, como medida de seguridad. “Nuestro candidato tiene un pedido de recompensa en Estados Unidos, no podemos anunciar donde estará con mucha antelación”, graficaba con razón un participante habitual de los actos del presidente a esta cronista en charla informal.

Los actos que no encabeza Maduro directamente quedan en manos de Diosdado Cabello, número dos del chavismo y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, y de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva y presidente de la Asamblea Nacional, respectivamente. Esto solo habla de la importancia que le asigna el chavismo a esta elección.

Maduro, el timonel

Mientras la campaña del tándem Machado/González mezcla dosis de exacerbación de antichavismo con edulcoradas apelaciones a un futuro promisorio para todos, la del oficialismo se va acomodando en una apelación central: Maduro fue el timonel de la crisis de las sanciones y la caída económica, quien hoy puede mostrar resultados de recuperación, y navegar en mares menos encrespados.

El presidente y candidato Nicolás Maduro, encabeza actos en localidades pequeñas y medianas. (Presidencia de Venezuela)

 

Los otro ochos candidatos, por su parte, atienden su juego desde lugares laterales. Entre todos ellos solo parece recortarse Antonio Ecarri, un opositor alguna vez cercano al eclipsado Leopoldo López, con una campaña extendida y sostenida apelando especialmente a las propuestas de gobierno por encima de las emociones. Ecarri mantiene una pelea aparte con Maduro en torno a la realización de un debate, que no está reglado y no es habitual.

Simulacro y músculo oficialista

Mientras tanto, el domingo 30 de junio se realizó en todo el país el simulacro electoral previo a la elección presidencial. Este tipo de ensayos es una práctica habitual en Venezuela, organizada por el mismo Consejo Nacional Electoral, el poder público que ser ocupa de organizar los comicios.

Se habilitaron para este simulacro 1.174 centro electorales y 3.006 máquinas de votación, alrededor del 10 por ciento de las que se utilizarán en los comicios del 28J. La postal de la jornada fueron las largas colas para ensayar el voto, y la movilización renovada del PSUV y su aceitada maquinaria electoral.

Personas esperan para participar en el simulacro electoral en un centro de votación en Caracas. (Xinhua)

 

Las ciudadanos y ciudadanos que participaron pudieron ver en vivo la pantalla donde se realiza el voto electrónico, mientras funcionarios del CNE cronometraban el tiempo de votación de los ciudadanos. De antemano se sabe que será una elección rápida, con un solo cargo a elegir.

Varios candidatos opositores llamaron a participar en el simulacro. Edmundo González no participó, como antes también se negó a firmar un acuerdo de respeto de los resultados oficiales que el poder electoral difunda tras los comicios del 28J.

Conspiración en ciernes

Para el gobierno la negativa de González a firmar el acuerdo solo puede leerse como el anticipo de lo que vendrá: un desconocimiento del resultado ante una victoria de Nicolás Maduro. La prevención es lógica teniendo en cuenta elecciones anteriores, donde ese sector de la oposición desconoció resultados que no le favorecían.

Según el gobierno este plan tiene otra pata, que se generar violencia en centros electorales antes y durante el 28J. Jorge Rodríguez señaló a los integrantes de la agrupación de Machado, Vente Venezuela, asilados en la embajada de Argentina en Venezuela de preparar planes desestabilizadores.

Esto también forma parte de un clima preelectoral que seguirá calentándose.