Assange acusa a EE.UU. de “caza de brujas” por Wikileaks

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CAMIL STRASCHNOY | El periodista y ciberactivista australiano Julian Assange señaló que el gobierno de Estados Unidos debe “terminar la caza de brujas contra WikiLeaks”, al hablar desde el balcón de la Embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra asilado. 

Camil Straschnoy – Télam

El ex hacker agradeció al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por el apoyo brindado y extendió sus saludos a todos los países latinoamericanos que salieron en su defensa.

El fundador del portal de divulgación de documentos clasificados Wikileaks también dejó un mensaje de esperanza a su familia: “Nos volveremos a reunir pronto”, en lo que fue el momento más aplaudido por las casi 400 personas que fueron a darle su apoyo en la capital inglesa.

Quito aceptó el jueves pasado darle asilo político a Assange, bajo el argumento que una extradición a Suecia derivaría en un traslado a Estados Unidos, donde podría recibir la pena de muerte por la difusión de documentos clasificados norteamericanos a través de su portal Wikileaks.

Pero el gobierno británico anunció que no dará un salvoconducto para que el periodista salga de la embajada, donde está refugiado desde hace dos meses, porque tiene la “obligación” de extraditarlo a Suecia para que una fiscal que emitió una orden de arresto en su contra lo interrogue por denuncias de delitos sexuales.

Tras permanecer varias semanas en silencio, Assange, que niega las acusaciones que le hacen dos mujeres en Suecia, habló en una improvisada conferencia desde el balcón de un primer piso del edificio victoriano donde se encuentra la ahora concurridísima sede diplomática, en la zona de Knightsbridge.

Estuvo a unos pocos centímetros de los más de treinta efectivos de la Policía Metropolitana de Londres que hacen guardia en la puerta del edificio de la embajada con orden de detenerlo apenas salga del lugar, y que permanecieron inmóviles mientras el australiano brindó su discurso.

En una de las partes más resonantes de su breve aparición, Assange le pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que “haga lo correcto y renuncie a su caza de brujas contra Wikileaks”.

“Deben jurar que no habrá una persecución contra nuestro personal o quienes nos apoyan”, exhortó a las autoridades de Washington, que afirman que el caso del asilo es una disputa bilateral entre el Reino Unido y Ecuador en la que no tienen por qué intervenir. También explicó que el miércoles a la noche, horas antes que el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño anunciara la decisión de darle asilo, “hubo policías que ingresaron al edificio por la puerta para incendios”.

Comentó que si el gobierno del Reino Unido no violó la Convención de Viena que le impide detenerlo en suelo diplomático, “es porque el mundo está mirando”.

“A la mañana siguiente, el sol salió en un mundo diferente y una nación valiente de América Latina se levantó para exigir justicia”, agregó, en alusión a Ecuador.

El periodista agradeció al presidente Correa y a la población ecuatoriana por el apoyo, mensaje que recibió los aplausos del grupo de simpatizantes de Assange.

También extendió sus saludos a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA), que convocaron a una reunión de cancilleres el próximo 24 de agosto en Washington, para discutir la crisis entre Quito y Londres.

“Si hay unidad en la opresión, también debe haber absoluta unidad en la respuesta”, concluyó Assange, mientras un grupo de seguidores realizó una suelta de globos azules, rojos y amarillos.
Una hora antes, también habló su abogado, el ex juez español Baltasar Garzón, quien dijo que su cliente se encuentra “fuerte de espíritu”. Assange siempre “ha defendido la verdad y la justicia y continuará haciéndolo”, manifestó.

Ante la posibilidad de que la Justicia sueca lo busque para extraditarlo a Estados Unidos, el ex magistrado de la Audiencia Nacional subrayó que su cliente “nunca ha rehuido contestar a las autoridades suecas”.

“Sólo solicita unas garantías mínimas para que eso se pueda producir. Hasta el día de hoy esas garantías no se han producido”, dijo Garzón, al tiempo que subrayó que el fundador de WikiLeaks “está dispuesto a responder ante la Justicia, pero con las garantías mínimas”.

También insistió en que al tener el asilo político de Ecuador, el Reino Unido debe reconocer este “derecho fundamental que no puede concluir de otra manera que con la concesión del salvoconducto” para que viaje a Quito.

Al ser interrogado acerca de si el ciberactivista piensa quedarse esperando en la embajada, Garzón respondió que lo que hará es “continuar demandando sus derechos, va a luchar legalmente”.

Assange cobró fama mundial en 2010 al difundir desde WikiLeaks miles de documentos confidenciales estadounidenses sobre las guerras en Afganistán e Irak y un cuarto de millón de cables diplomáticos estadounidenses, lo cual indignó a Washington y desestabilizó la diplomacia norteamericana en todo el mundo.