Uruguay: Yamandú Orsi y Álvaro Delgado luchan por la presidencia
Luvis Hochimín Pareja
Los distintos partidos políticos uruguayos se preparan para las elecciones presidenciales y parlamentarias que se llevarán a cabo el domingo 27 de octubre, en las que todo indica que nuevamente la puja será entre la coalición ”multicolor” de derecha, hoy en el poder, y el centroizquierdista Frente Amplio, con muy buenas posibilidades de volver al gobierno.
La Usina de Percepción Ciudadana (UPC) publicó una nueva encuesta de intención de voto en la que marca, nuevamente, una ventaja de la coalición centroizaquierdista Frente Amplio (FA) respecto a la sumatoria de los partidos que integran la coalición multicolor de derecha que llevó al gobierno al acual presidente Luis Lacalle.
La oposición lidera con el 45% de intención de voto, seguida por el Partido Nacional (PN) de Lacalle, con 29%, el Partido Colorado, con 7%, Cabildo Abierto, con 2% y el Partido Independiente y el Partido Ecologista Radical Intransigente con 1% cada uno, sumando un 39%. En tanto, 2% de los consultados dijo votar a otro partido, 7% dijo que votaría en blanco o anulado y 6% dijo no saber o prefirió no contestar.
Dentro del Frente Amplio, el exintendente de Canelones Yamandú Orsi aparece primero con 51% de intención de voto, mientras que la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, recoge 41% de las voluntades. En tercer lugar aparece Andrés Lima, con 3%, mientras que 5% no sabe o no contesta.
En la interna nacionalista (blanca), Álvaro Delgado continúa a la cabeza con una amplia diferencia sobre Laura Raffo. El exsecratario de Presidencia alcanza 71% de intención de voto, mientras que la economista obtiene 17%. El senador Jorge Gandini tiene 8% mientras que 4% no sabe o no contesta.
Delgado: más de lo mismo
En plena campaña, Delgado insiste con que impulsará “un segundo piso de transformaciones para convertir a Uruguay en el país más desarrollado de América Latina”, entendiendo como el primer piso lo hecho por el actual gobierno de coalición. Delgado presentó su programa de gobierno, un documento de 170 páginas, en el que propuso reducir 15.000 funcionarios públicos en el próximo período y liberar la importación de combustibles
En materia de política internacional, el programa de Delgado propone “seguir avanzando en el sinceramiento interno del Mercosur”, en pos del “levantamiento de trabas al comercio y el perfeccionamiento de las normas de origen Mercosur”. Casi cinco años atrás, en representación del PN, el actual presidente Luis Lacalle acordaba en el “Compromiso por el país” trabajar “por una flexibilización de las reglas” del bloque comercial para convertir al Mercosur en algo “moderno, ágil y flexible”..
Delgado señaló que el gobierno actual sufrió “cinco crisis”, empezando por la pandemia, que en total significaron un gasto de “4.418 millones de dólares” y aseguró que un eventual segundo gobierno de coalición “no va a ser más de lo mismo, no va a ser continuismo sino continuidad del rumbo, que es otra cosa”: se trata de “corregir lo que hay que corregir y reafirmar lo que hay que reafirmar”, dijo.
Planteó la creación “del Grupo Especial Conjunto Contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico, el cual estará integrado por funcionarios de todas las dependencias estatales con vinculación en la tarea investigativa, adaptando el Modelo Antimafia multifuerzas utilizado por Italia”, en un reconocimiento del crecimiento del narcotráfico durante al actual gobierno derechista.
En el capítulo económico, titulado “Un salto de competitividad”, asegura que “no se aumentarán los impuestos y se será responsable y transparente con el manejo de los recursos que los uruguayos vuelcan al fisco a través del pago de impuestos y otras contribuciones”. Propone fusionar “organismos con fines similares o idénticos”, y reducir “la cantidad de empleados públicos a razón de 1% anual, lo que permitiría tener 15.000 vínculos laborales con el Estado menos al final del quinquenio”.
También propone implementar “la libertad de importación de combustible y las medidas necesarias para que exista competencia con los derivados nacionales”.
En clave de FA
En julio pasado, el Frente Amplio (FA) aprobó de forma unánime sus bases programática de cara a un eventual gobierno entre 2025 y 2030, tras un plenario donde se acordaron 75 propuestas concretas, que incluyen cambios en el sistema previsional, transformación del sistema impositivo y la materialización del proyecto Casupá, para combatir la crisis del agua.
Fernando Pereira, presidente del FA, dijo que el partido va a “prestar atención a la niñez y la juventud, en la necesidad del trabajo con el cuidado ambiental, en construir un país con acceso a la cultura y la profundización democrática del Uruguay”.
Los siete ejes de la Propuesta de Bases Programáticas incluyen la transformación productiva sostenible, donde ambos temas, «ambiente» y «producción» se los considera de manera conjunta, y la trasformación social del Uruguay, en la búsqueda de «un país de bienestar para todos y todas».
Otros de los ejes son la cultura, «una de las dimensiones claves del desarrollo de cualquiera de los países», según el partido opositor, el feminismos y diversidades, Estado, ciudadanía y democracia (con propuestas vinculadas a la estabilidad social, territorio y escentralización del país, y la política internacional, para un país soberano y su inserción en el mundo.
Desde el FA sostienen que estos ejes centrales son «grandes avenidas que estructuran la propuesta» general, y que «sientan las bases» de cómo un eventual nuevo gobierno de la coalición de izquierdas va a «organizar su propia propuesta de institucionalidad y ejecución de políticas públicas».
*Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)