Primero de mayo en Argentina: Estábamos mal, ahora estamos peor
Rubén Armendáriz
Hay algo que va quedando más claro y es que la resistencia al modelo que representa el ultraderechista Javier Milei la están protagonizando los estudiantes y los trabajadores: los estudiantes a a quienes se les quiere coartar el derecho a la educación, pública y gratuita y los trabajadores despedidos, los precarizados y los organizados en sus sindicatos.
La representación de estos movimientos quedaron expresadas en el millón de argentinos que participaron en la marcha por la educación y en la masiva marcha que protagonizó principalmente la Central General del Trabajo este primero de mayo, junto a las dos las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y los trabajadores de la economía popular organizados en la UTEP.
Todos, como hacía años no sucedía, marcharon por el día del trabajador y de la trabajadora y le avisaron al Presidente que están dispuestos a hacer fracasar su plan para destruir el Estado y los derechos laborales.
Y es más: tras la marcha multitudinaria, la CGT ratificó el paro general del 9 de mayo en repudio a lo que llamó el “ajuste brutal” del gobierno y a la media sanción del proyecto Ley de Bases, exigiendo que el Senado “no aprueba leyes que van contra la Argentina”.
La central sindical advirtió que el Gobierno “implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”. Destacó que hoy “es un día de reivindicación y defensa de las conquistas y derechos adquiridos que se pretenden vulnerar”.
Para Milei, hay trabajadores buenos y malos
En el marco de este 1º de mayo, el gobierno ultraderechista decidió publicar un video a través de sus redes sociales dirigido a la población trabajadora de Argentina. Se trata de un material audiovisual de poco más de un minuto de duración que tiene la voz en off del presidente Mlei, quien, en su saludo, hizo referencia a la “gente de bien” y habló de quienes “declaman derechos que no existen”.
El mensaje divide a los trabajadores entre buenos y malos. La publicación ocurre a un día de que se apruebe en la Cámara de Diputados por iniciativa de la Casa Rosada una ley que pulveriza derechos laborales.
«Esa mayoría silenciosa que se compone de los que trabajan, de los que producen, de los peones rurales que se levantan a las 4 de la mañana, del que atiende un negocio, del cuentapropista, del trabajador informal, de los que no encuentran trabajo, de las amas de casa que tienen la enorme tarea de educar a nuestras generaciones futuras y sobre todo a todos los argentinos de bien», dice Milei.
En el mensaje no se refiere a los trabajadores formalizados, no hace mención a las luchas laborales, ni tampoco menciona políticas concretas para mejorar la situación de la clase obrera. Por el contrario destaca como un logro a los que trabajan de forma «silenciosa».
Sindicatos de pie
La central obrera rechazó el ajuste del Gobierno, las “paritarias intervenidas” y la falta de un plan “sustentable”. Acusó a la gestión de Javier Milei por beneficiar a “los sectores más concentrados y privilegiados de la economía”. A su vez, convocó a elaborar un “programa de consenso multisectorial”
Asimismo, La CGT ratificó el paro del próximo 9 de mayo al afirmar que la Argentina «estaba mal y ahora está peor. Tenemos una agenda de reclamos muy claros, que tienen que ver con la situación social, con las decisiones que se fueron tomando a lo largo de estos meses de gobierno, decisiones que tuvieron que ver con un ajuste brutal sobre los sectores más vulnerables», subrayó el cosecretario general Héctor Daer.
Aclaró, asimismo, “que no hemos discutido ni negociado ningún proyecto, ni dictamen, ni media sanción que ocurrió en la Cámara de Diputado. Además, queremos ratificar en nombre de los más de 300 mil compañeros que se movilizaron que esta CGT no va a resignar un ápice de los derechos conquistados”.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, se refirió al paro general programado: “Trataremos de que (la medida de fuerza) no se haga, vamos a conversar estos días para acordar y entender que es un momento para mirar hacia adelante, despejar el horizonte de conflictos y buscar mecanismos que permitan conseguir más trabajo en la Argentina”,
Daer apuntó directamente a las medidas del gobierno: “Decisiones que tuvieron que ver con un ajuste brutal sobre los sectores más vulnerables, que dejó sin comida a una inmensa cantidad de comedores, que recayó en jubilados y pensionados”.
El cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, apuntó contra el Gobierno y el proyecto de Ley Bases, que en el martes obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados: “Hoy estamos rechazando la entrega que se ha realizado ayer en el Congreso de la Nación, por eso no solo la movilización de hoy, sino también el paro general del 9 de mayo, para pedirles y exigirles a los gobernadores que rechacen la ley Ómnibus que se ha votado ayer”.
“Hoy es un día horrible, triste, amargo. No se dan cuenta el daño que le están haciendo al pueblo argentino a través de lo que se votó ayer. Es una ley que entrega los derechos de los trabajadores a través de la reforma laboral, donde se habilita al presidente un año de facultades, que puede llegar a ser cualquier cosa. Vendiendo los recursos del Estado, privatizar las empresas del Estado y sumado a la recesión, a la inflación y los despidos, creo que hay motivos suficientes para que el paro general sea histórico”, dijo Moyano.
Mientras, los partidos que integran el Frente de Izquierda, junto a sindicatos y agrupaciones gremiales combativas, asambleas barriales y organizaciones estudiantiles realizaron en Plaza de Mayo su propio acto “independiente” por el día de las y los Trabajadores, desde donde llamaron a enfrentar “en el Congreso y en las calles” el plan de ajuste del presidente.
A través de un documento exigieron a la CGT y las dos CTA que convoquen a “un paro y movilización” cuando el Senado trate la ley Bases del Gobierno y su reforma laboral antiobrera.
A pesar del enorme operativo montado por las fuerzas de seguridad nacionales, la intimidación represiva del Gobierno no logró evitar que un sector de los manifestantes expresara luego su repudio al “genocidio” que se lleva adelante en Gaza contra el pueblo palestino.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)