Kornblihtt: Para el gobierno, el Estado y sus trabajadores son masa sobrante de la población
Víctor Hugo Morales
El científico tuvo un rol clave en el mensaje que emitieron 68 premios Nobel del mundo alertados por el ajuste en ciencia y tecnología que impulsa el gobierno argentino. En una entrevista, el prestigioso investigador contó cómo se gestó la carta de los premios Nobel contra el ajuste y explicó el riesgo de un recorte como el que pretende Javier Milei.
El biólogo molecular Alberto Kornblihtt, jefe de grupo en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias, explicó la historia detrás de la contundente carta a Javier Milei de 68 científicos laureados con el Nobel advirtiendo que, producto del ajuste, “el sistema científico argentino se acerca a un precipicio”. Además, alertó por el riesgo de un recorte como el que pretende impulsar el Presidente.
En una entrevista con Víctor Hugo Morales por AM750, Kornblihtt explicó que la masiva e impactante carga surgió después de que, en las últimas tres semanas, recibiera tres mails diferentes de científicos galardonados con el máximo reconocimiento, advirtiendo sobre la situación en Argentina y consultando qué acciones se podían tomar.
Es decir, la idea de la carta no fue una incitativa de los científicos argentinos que fueron en la búsqueda de los científicos internacionales. “Fue una idea de los premios Nobel. Porque las tropelías de Milei se conocen en todo el mundo. Estaban sensibilizados por lo que leían en la prensa especializada”, señaló el biólogo.
Luego, reveló un dato de color: “Yo dije que había otros científicos, que no eran premios Nobel, que podían firmar la carta. Y me dijeron que no. Que ellos querían ser solo premios Nobel los que lo firmaran. Y uno de ellos tenía el acceso a la red de mails de todos”.
La ayuda de Kornblihtt fue central en la construcción de la carta –quien trabajó en conjunto con la periodista especializada Nora Bär y diversos directores de ciencia y técnica– ya que hicieron un relevamiento exhaustivo por los logros de la ciencia argentina para explicar su vital importancia en todo el mundo.
“Con los textos que me mandó y con los directos de ciencia y técnica mandamos un borrador. Ellos lo modificaron muchísimo. Toda la parte de lo que sería del mundo sin la ciencia argentina. La frase de que ‘el sistema científico argentino se acerca a un precipicio’ lo escribieron ellos, no nosotros” finalizó.
Luego, a tono personal, agregó sobre la situación actual del país: “Hay para decir que el programa de este gobierno es la destrucción del Estado. Es considerar al Estado y a sus trabajadores como masa sobrante de la población. En eso, se asimila a posiciones fascistas, que siempre decretó que una parte de la población es prescindible”.
Por eso, dijo enfáticamente: “Enfrentar eso no puede ser solo de los estatales o científicos, tiene que ser de los sectores más sanos, menos enfermos de la población. Deberíamos estar todos juntos”.
Carta de los premios Nobel
Sr. Jefe del Gabinete de Ministros, Nicolás Posse
Sr. Presidente del CONICET, Dr. Daniel Salamone
Honorables Senadores y Diputados del Congreso de la Nación Argentina
Nos preocupa que la dramática devaluación de los presupuestos del CONICET y las Universidades Nacionales refleje no sólo una dramática devaluación de la ciencia argentina sino también
una devaluación del pueblo argentino y del futuro de Argentina. Como científicos internacionales, muchos de nosotros hemos sido testigos de las contribuciones transformadoras de la ciencia argentina. Si no fuera por la ciencia y los científicos argentinos, las causas y el tratamiento del cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares habrían seguido siendo un misterio durante décadas más.
argentinos el mundo ignoraría cómo se formaron los Andes y la increíble fauna que habitó el continente hace millones de años, lo que explica su riqueza en minerales y petróleo.
Como ciudadanos del mundo, nos beneficiamos de este legado. Nos beneficiamos de nuestra capacidad, aún imperfecta, pero a veces vital, para diagnosticar y tratar el cáncer. Nos beneficiamos de los avances de la agricultura y de los alimentos que produce el paisaje argentino. Vemos los muchos avances notables que han llegado a Argentina a través de la historia y la tradición de la ciencia y la tecnología argentinas. ¿Dónde estaría Argentina –y el mundo– sin esta rica e importante historia? Devaluar y/o cancelar a la ciencia argentina sería un grave error. El mundo tiene muchos problemas, y cualquier economía moderna como la de Argentina debe ser capaz de generar nuevas tecnologías centradas en problemas locales y aplicar tecnologías generadas por otros en un nuevo contexto local para resolver problemas locales. Creemos en el ideal de que los países que invierten en nueva ciencia compartan sus tecnologías y sus beneficios, pero seríamos ingenuos si no comprendiéramos que cualquier país que dependa únicamente de este espíritu comunitario perderá rápidamente su independencia económica.
una infraestructura para la ciencia, un país cae en el desamparo y la vulnerabilidad, sin desarrollar su propia tecnología para avanzar, ni capacitar a las personas ni desarrollar la infraestructura necesaria para aplicar el conocimiento científico y tecnológico de otros a los problemas regionales, nacionales y locales. ¿Dónde dejaría a la Argentina una situación así?
que son resistentes a la sequía, ampliando así las fronteras de cultivo de cultivos esenciales.
Nombre Categoría del Premio año
Thomas R. Cech Química 1989
Martin Chalfie Química 2008
Aaron Ciechanover Química 2004
Walter Gilbert Química 1980
Richard Henderson Química 2017
Avram Hershko Química 2004
Roald Hoffmann Química 1981
Brian K. Kobilka Química 2012
Roger D. Kornberg Química 2006
Yuan T. Lee Química 1986
Robert J. Lefkowitz Química 2012
Jean–Marie Lehn Química 1987
Tomas Lindahl Química 2015
Roderick MacKinnon Química 2003
Paul L. Modrich Química 2015
Jean–Pierre Sauvage Química 2016
Richard R. Schrock Química 2005
Sir John E. Walker Química 1997
Arieh Warshel Química 2013
Sir Gregory P. Winter Química 2018
Kurt Wuthrich Química 2002
Finn E. Kydland Economá 2004