Gaza, con 25 mil muertos, está hambrienta y al borde del colapso
Isabella Arria
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que la situación en la Franja de Gaza pasó de ser catastrófica a estar casi colapsada, mientras que el Ejército israelí destruyó este jueves el principal cuartel militar de Hamas en Jan Yunis y la Universidad Al-Israa de la ciudad de Gaza.
El director ejecutivo de Unicef, Ted Chaiban, que estuvo tres días en la Franja, aseguró que las familias y los niños están sufriendo algunas de las condiciones más horribles nunca vistas. “Unicef describió la Franja de Gaza como el lugar más peligroso del mundo para ser niño. De las casi 25.000 personas que murieron en la Franja desde la escalada de las hostilidades, el 70% son mujeres y niños”, señaló.
Principiales blancos de los israelíes son los niños palestinos y los periodistas. Los esfuerzos por documentar la guerra son obstaculizados por los frecuentes cortes de comunicación y la negativa a permitir que los periodistas entren y salgan de la Franja de Gaza, tratando de impedir que la realidad llegue a los hogares israelíes y haga mermar el apoyo financiero y bélico que hasta ahora le brinda Occidente a Tel Aviv.
Los ataques de Israel han causado unos 60.000 heridos y miles de desaparecidos, y forzaron el desplazamiento de casi dos millones de los 2,3 millones de habitantes de la Franja, de 365 kilómetros cuadrados
Pese a que Israel anunció días atrás que pudo desmantelar casi por completo la estructura militar de Hamas en el norte de la Franja, los combates con milicianos palestinos siguen en aquella zona, la más devastada materialmente tras meses de guerra.”Aún hay focos de resistencia y combates”, señaló el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Desde el inicio de la guerra, unas 95 escuelas e inmuebles universitarios de Gaza quedaron totalmente destruidos, mientras que otras 295 parcialmente, un golpe letal para el sector académico de Gaza y la capacidad de su población para el estudio universitario tras el fin del conflicto
Chaiban indicó que hay más de 1,9 millones de desplazados, lo que casi equivale al 85% de la población de Gaza y explicó que muchos intentan encontrar algún refugio en la ciudad sureña de Rafah, fronteriza con Egipto. “Es difícil comprender la enorme masa de civiles en la frontera y las condiciones inhumanas en las que viven. El agua es escasa y el saneamiento deficiente es inevitable”, aseguró.
De acuerdo al último balance del ministerio de Sanidad gazatí, la cifra total de muertos subió a 24.620 y a más de 61.830 los heridos, en el marco de la campaña de bombardeos de Israel contra la Franja.
Hambre y muerte
Los palestinos que habitan la Franja de Gaza representan 80 por ciento de las personas amenazadas de hambruna o hambre catastrófica en el mundo, como “continuación de un genocidio de larga data”, advirtió un grupo de ocho expertos del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Israel, con una operación militar a gran escala en la Franja que ya lleva más de 100 días “está destruyendo el sistema alimentario de Gaza y utilizando los alimentos como arma contra el pueblo palestino”, apuntaron los expertos que trabajan bajo el paraguas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Según su declaración “Israel no solo está matando y causando daños irreparables a civiles palestinos con sus bombardeos indiscriminados. También está imponiendo consciente e intencionalmente una alta tasa de enfermedades, desnutrición prolongada, deshidratación e inanición al destruir la infraestructura civil”.
El ejército israelí lanzó su operación sobre la Franja después de que milicianos del movimiento islamista Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre. Se impuso además un bloqueo al acceso al agua potable, alimentos, servicios de salud, educación, transporte, electricidad y comunicaciones, y solo de modo escaso e intermitente ha ingresado auxilio humanitario desde la frontera con Egipto.
“Ningún lugar es seguro en Gaza. Israel declaró e impuso un asedio total, privando a 2,3 millones de palestinos de agua, alimentos, combustible, medicinas y suministros médicos”, indica el documento de los expertos de la ONU. Eso ocurre “en el contexto de un bloqueo israelí de 17 años, que ya antes de esta guerra había colocado a la mitad de la población gazatí en situación de inseguridad alimentaria y había hecho que más de 80 % dependiera de la ayuda humanitaria”, añade.
Los expertos firmantes del documento, divulgado en esta ciudad suiza, son los relatores especiales Michael Fakhri, sobre el derecho a la alimentación; Farida Shaheed, sobre el derecho a la educación; Tlaleng Mofokeng, sobre el derecho a la salud, y Balakrishnan Rajagopal, sobre el derecho a la vivienda.
También Paula Gaviria Betancur, sobre los derechos de las personas desplazadas; Francesca Albanese, sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados; Reem Alsalem, sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, y Pedro Arrojo Agudo, sobre el derecho al agua potable y al saneamiento.
Acusaron a Israel de destruir 60 % de las viviendas en Gaza, la flota pesquera que tenía la Franja, y de impedir el acceso de alimentos y del combustible que puede alimentar a las panaderías y a las plantas eléctricas y potabilizadoras de agua.
Los expertos insistieron en que actualmente en Gaza toda la gente pasa hambre y busca desesperadamente comida y agua potable, la vida de las mujeres embarazadas está en riesgo ya que no reciben la atención ni la nutrición que precisan, y los niños menores de cinco años corren peligro de desnutrición grave y emaciación.
Detallaron que desde el 1 de enero sólo cinco de 24 entregas de ayuda que incluían alimentos y otros insumos vitales pudieron llegar al norte de Wadi Gaza, donde la gente enfrenta una escasez prolongada de víveres y un acceso extremadamente restringido a recursos esenciales. Mientras, en el sur del territorio se registra una gran concentración de personas viviendo en refugios inadecuados o en zonas desprovistas de servicios básicos.
De su lado, Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), afirmó que “la gente en Gaza corre el riesgo de morir de hambre a pocos kilómetros de camiones llenos de alimentos”. El bloqueo impuesto por Israel limita el ingreso de camiones con auxilios de emergencia desde la frontera con Egipto.
Los expertos relatores afirmaron que “el único camino claro para lograr la paz, la seguridad y la estabilidad para los israelíes y los palestinos es permitir la autodeterminación palestina. Y esto sólo puede lograrse mediante un alto el fuego inmediato y el fin de la ocupación israelí”.
Al intervenir en el Foro Económico Mundial en Davis Suiza, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró que su tesis de que la comunidad internacional debe apoyar una solución de dos Estados, Israel y Palestina, para “resolver la crisis duradera de una vez por todas”.
Periodistas: un blanco deliberado
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) denunció que en las primeras 10 semanas de la guerra entre Israel y Hamas murieron al menos 82 periodistas y 75 de ellos son palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses. Los cuatro israelíes murieron en los ataques de Hamas del 7 de octubre que dejaron más de 1.200 muertos.
La Corte Penal Internacional ha anunciado que está investigando presuntos delitos contra periodistas palestinos, después de que la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) con sede en París presentara una segunda denuncia en diciembre. RSF describió los ataques contra periodistas como “homicidios intencionales de civiles”.
Los esfuerzos por documentar la guerra son obstaculizados por los frecuentes cortes de comunicación y la negativa a permitir que los periodistas entren y salgan de la Franja de Gaza. Sólo a un puñado de periodistas internacionales se les ha permitido ingresar a Gaza con tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Hablando desde el Hospital Al Aqsa en Deir al Balah, el periodista Motee Masbah le dijo al diario británico The Independent que “Ningún periodista aquí sabe si vivirá hasta la noche. Somos un blanco deliberado e intencionado de la ocupación. Israel quiere impedir que el pueblo palestino se entere de lo que está sucediendo sobre el terreno. Es flagrante”.
Las Naciones Unidas dijeron que Gaza se ha convertido en el lugar más mortífero para los periodistas y sus familias en el mundo, idea que se refuerza tras los asesinatos de Hamza Dahdouh y Mustafa Thuraya, un camarógrafo independiente que trabajaba para la agencia France-Presse.
“Muy preocupado por el alto número de muertes de trabajadores de los medios de comunicación en Gaza”, escribió la oficina de derechos humanos de la ONU. Y agregó: “Los asesinatos de todos los periodistas, incluidos Hamza Wael Dahdouh y Mustafa Abu Thuria en el supuesto ataque de las Fuerzas de defensa de Israel a un automóvil, deben ser investigados exhaustiva e independientemente para garantizar el estricto cumplimiento del derecho internacional y las violaciones deben ser perseguidas”.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)