Más guerra: EEUU y Reino Unido bombardearon objetivos hutíes en Yemen
Maxime Doucrot
Estados Unidos lanzó este sábado una segunda ronda de ataques aéreos contra los rebeldes hutíes en Yemen, un día después de que junto con las fuerzas británicas bombardearon decenas de posiciones de la milicia, en medio de temores de una escalada de tensiones en Medio Oriente.
El ejército estadounidense atacó una instalación de radar de los hutíes, informó un funcionario de Washington, un día después de los bombardeos contra el grupo ordenados por el Pentágono como respuesta a las amenazas de los chiítas –en respaldo a Hamas por la guerra de Israel sobre Gaza– a la navegación marítima en el mar Rojo .
La acción militar fue desplegada desde el destructor naval estadounidense USS Carney (DDG 64) a las 3.45 de la madrugada del 13 de enero hora de Saná en el que se utilizaron misiles de ataque terrestre Tomahawk.
Los rebeldes hutíes habían disparado al menos un misil balístico contra un buque comercial que navegaba en el mar Rojo el viernes temprano, después que las fuerzas militares estadounidenses y británicas lanzaron 73 bombardeos contra sus posiciones militares en varias provincias de Yemen, dejando cinco bajas. El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, subrayó a la prensa que EEUU no busca la guerra en Yemen, sino que cesen los ataques de los hutíes a las embarcaciones.
Añadió que la intención del presidente Joe Biden es rebajar la tensión en la región. “Todo lo que el presidente ha estado haciendo desde que comenzaron los ataques (de los hutíes) a finales de noviembre ha sido diseñado para degradar su capacidad de hacerlo, pero también para enviar una fuerte señal de que deben pararlos”, enfatizó Kirby.
Momentos antes, los hutíes realizaron un ataque con misiles contra un barco tras advertir que los intereses británicos eran “objetivos legítimos”. “La coalición formada por Estados Unidos es para proteger a Israel y militarizar el mar sin ninguna justificación, y no impedirá que Yemen continúe con sus operaciones legítimas en apoyo a Gaza”, dijo el portavoz de los hutíes, Mohamed Abdulsalam,
El lugarteniente Douglas Sims, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto estadounidense, detalló que se lanzaron ataques a 28 enclaves en la acción del jueves, apoyada por diez países. “Esto estaba exclusivamente diseñado para ir contra las capacidades que están impidiendo la libertad internacional de navegación”, añadió, tras señalar que Washington está “bastante confiado” en que hicieron un buen trabajo.
En una declaración conjunta, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Baréin, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda y Corea del Sur justificaron la medida, alegando que se produjo en defensa del comercio internacional y de quienes transitan por el mar Rojo.
Horas antes, el propio Biden defendió el operativo militar, mencionando que más de 2.000 barcos de diferentes países tuvieron que desviarse miles de kilómetros para evitar a los hutíes en el Mar Rojo, lo que causó semanas de retrasos en los tiempos de envío de productos. “No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”, dijo.
Rusia condenó el ataque estadounidense-británico y demandó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. “Partimos de que dicha aventura de las fuerzas de una coalición ilegal representa una amenaza directa para la paz y seguridad mundiales (…), hemos exigido la convocatoria de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo María Zajárova, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó de desproporcionado el ataque. “Las acciones de EEUU y Reino Unido constituyen un uso desproporcionado de la fuerza. Están deseando convertir el mar Rojo en un mar de sangre”, dijo a la prensa tras concluir la oración del viernes en una mezquita de Estambul.
Mientras, las principales navieras a nivel mundial continúan ajustando sus rutas para evitar transitar por esta vía marítima, por donde pasa casi el 15% del comercio marítimo global, incluyendo el 8% del comercio mundial de cereales, el 12% del comercio de petróleo y el 8% del comercio mundial de gas natural licuado.
Los hutíes
Procedentes del norte, los hutíes se constituyeron como movimiento en los años 90, para luchar contra la marginalización que decía padecer su comunidad religiosa, los zaiditas, una rama del islam chiita en este país de mayoría sunita, y combatir lo que consideraban la corrupción del entonces presidente Ali Abdullah Sale.
Luego, en 2003, con la invasión de Irak encabezada por EEUU, los hutíes adoptaron el lema: “Dios es grande. Muerte a EEUU. Muerte a Israel. Maldición a los judíos y victoria para el Islam”. Así, los rebeldes yemenitas conformaron el llamado “eje de la resistencia”, un concepto que incluye a los movimientos antiisraelíes de la región, como Hamas y las milicias chiitas libanesas de Hezbollah.
Con una fuerza estimada hace unos años en al menos 200.000 hombres, según detalló la agencia de noticias AFP, los hutíes bien entrenados se acostumbraron a combatir en terrenos montañosos y duros de Yemen. En 2014, ganaron fuerza política cuando se levantaron contra el sucesor de Sale como presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi. Tras tomar la capital de Yemen, obligaron al mandatario a huir al extranjero y se apoderaron de amplias zonas del país.
Según fuentes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), desde ese entonces, Hezbollah les proporcionó entrenamiento militar. Sus misiles de largo alcance y sus drones, desarrollados con tecnología iraní, los consideran una amenaza seria para sus vecinos del Golfo, ya que han atacado Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos, integrantes desde 2015 de la coalición militar que apoya al gobierno yemenita.
Tanto los hutíes como las tropas gubernamentales siguen enfrentadas en la guerra, aunque su intensidad disminuyó tras acordar una tregua en 2022 que, pese a que venció unos meses después, se ha mantenido a grandes rasgos.
Todos los intereses estadounidenses y británicos se han convertido en blancos legítimos de las fuerzas armadas yemenitas tras la agresión directa y declarada contra la república de Yemen, afirmó el Consejo Político Supremo Huti. El general de brigada Yahya Saree, vocero militar de la milicia, aseguró en una grabación que los ataques cometidos por los países occidentales no quedarán sin respuesta ni castigo.
Inmediatamente, decenas de miles de personas se reunieron en varias ciudades yemeníes, principalmente en la capitalina Saná –donde el grupo beligerante gobierna desde 2011 tras expulsar al gobierno reconocido por Occidente– para condenar los ataques militares contra su país, respaldar al movimiento huti y lanzar consignas en contra de Israel por la ofensiva que lanza desde el pasado 7 de octubre sobre Gaza.
Las fuerzas estadounidenses y británicas atacaron con aviones de guerra, barcos y submarinos 60 objetivos en 16 lugares, con lo que destruyeron centros de comando y sitios de drones y misiles, indicaron ambos países en un comunicado. Los hutíes lanzaron un misil balístico antibuque en represalia, informó el director del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el teniente general Douglas Sims.
El grupo alzado, aliado de Irán, rival de Israel en la región, lleva semanas atacando a los barcos que atraviesan el mar Rojo, por donde transita 12 por ciento del comercio mundial, en solidaridad con los palestinos en Gaza. Los precios del petróleo subieron 4 por ciento por temor a una escalada antes de volver a caer.
Sanciones contra navieras
En otra medidas, el Departamento del Tesoro estadounidense anunció nuevas sanciones contra dos empresas navieras en Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos que transportaban productos básicos iraníes y cuyas ganancias -afirma- estaban dirigidas a la red de financiamiento de los rebeldes.
El vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que EEUU no busca un conflicto con Irán. “No buscamos una escalada y no hay razón para que se intensifique más allá de lo que ocurrió en los días recientes”, dijo Kirby ante los temores que el conflicto en Gaza se extienda en Medio Oriente.
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, llamó a las autoridades estadounidenses a detener inmediatamente su apoyo a Israel en vez de centrar sus esfuerzos en atacar Yemen.
*Analista francesa de la Agencia Latinoamericana de Información y Análisis-2 (Alia2), colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)