Argentina: Ajuste fiscal, devaluación del 118%, despidos… y ¿recesión?

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Claudio della Croce

En 19 minutos, Luis Caputo, el exoperador del las trasnacionales financieras JP Morgan y del Deutsche Bank, ahora ministro de Economía del nuevo presidente ultraderechista Javier Milei, describió las medidas que hundirán la economía argentina en una profunda recesión.

Se trató de un aviso a la población que, durante varios meses, verá dispararse la inflación a un ritmo del 20 por ciento mensual y más, alimentada por un salto en el valor del dólar de más del 118 por ciento (de 366 a 800 pesos), que ya no habrá ningún tipo de control o sanciones a quienes aumenten precios de productos básicos de consumo injustificadamente.

También anunció despidos de trabajadores estatales, y reducción de subsidios de los servicios públicos y dijo que las tarifas de servicios públicos y del transporte podrán elevarse al doble o más.

En ese escenario de una previsible profunda recesión y caída en picada de la capacidad adquisitiva de los ingresos, no están previstas compensaciones para salarios y jubilaciones. Es más, el gobierno pretende un ajuste por el equivalente a 0.4 por ciento del PIB en jubilaciones y pensiones, a través de un proyecto de ley al Congreso.

Argentina está atada a un programa con el FMI por la deuda de 45 mil millones de dólares que contrajo en 2018. Antes de abril, debe cancelar 10 mil millones de dólares con organismos internacionales y acreedores privados.

Como era de esperarse, el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó de inmediato su “respaldo” al paquete de medidas de ajuste fiscal. “Acojo con beneplácito las medidas decisivas anunciadas hoy por el presidente Milei”, expresó la directora del FMI, Kristalina Georgieva, y aseguró que es un paso importante hacia el restablecimiento de la estabilidad y la reconstrucción del potencial económico del país.

Un país en shock

Argentina: ¿qué implica un shock en ese país y qué sucedió en el Perú? | Javier Milei | Juramentación | Discurso | Economía | ECONOMIA | EL COMERCIO PERÚLa inflación es de más de 142 por ciento anual y se estima que el año terminará con un alza del costo de vida de alrededor de 188%. La pobreza ha crecido y en el primer semestre del año alcanzó a 40.1 por ciento de la población.

El calvario para más de 47 millones de habitantes recién empieza con este escueto plan económico de diez medidas: no es un programa de estabilización, sino de un shock cambiario con una duplicación del precio del dólar (el oficial cotiza a 800 pesos), una devaluación con casi nula compensación será un inmediato salto inflacionario que impactará de lleno en los sectores de ingresos fijos.

La eliminación de los subsidios a los servicios públicos, que implicará una fuerte suba de las tarifas, y la devaluación son medidas inflacionarias que destrozarán el poder de compra de los salarios, las jubilaciones y los programas sociales. O que se anunció fue un ajuste fiscal y devaluación sin ninguna compensación por el impacto de las medidas en jubilaciones, y salarios.

Socios: los negocios millonarios que comparten Caputo y Santiago Bausili, eventual presidente del Banco Central
El ministro de Economía y el títular del BCRA tienen la consultora Anker Latinoamericana. Se quedaron con tierras públicas de 40.000 metros cuadrados para la explotación de oficinas, comercios y cocheras, denuncia la prensa.

No hubo mención a la política monetaria, o bien porque se dejó la tarea a las nuevas autoridades del Banco Central o bien, lo más probable, porque siguen negociándose. El ministro no dio detalles sobre qué hará con el Presupuesto 2024 si se prorrogará el presupuesto actual, lo que significaría un fuerte ajuste de las partidas como salud, educación, por la elevada inflación.

El Banco Central (BCRA), encabezado por Santiago Bausili, señaló esta madrugada que el sinceramiento en el valor del tipo de cambio, que será  de 800 pesos por cada dólar, significa “el incentivo a la producción y a la exportación y un desincentivo a continuar incrementando artificialmente las importaciones”. Y añadió que “una mejora genuina de la balanza comercial será un motor imprescindible en el proceso de recuperación del nivel de reservas internacionales líquidas del BCRA”.

“El inicio del proceso de liberación de precios constituye un requisito indispensable para avanzar en la reversión de los desbalances fiscal y externo. El logro de equilibrios básicos en los frentes fiscal y externo constituirán el ancla de la estabilidad macroeconómica futura”, agregó el ente emisor que Milei quería aniquilar.

Los ejes del plan Caputo serán el recorte de los gastos de funcionamiento del Estado, con reducción de los ministerios de 18 a 9 y de las secretarías y subsecretarías de 106 a 54, la suspensión de la pauta publicitaria oficial por un año y la baja de los contratos laborales en el sector público que tengan menos de un año.

Subsidios siguen en baja y cerrarán 2023 en caída por primera vez en 4 añosDetalló que se eliminarán los subsidios a la energía y al transporte, sin avanzar en los plazos y la implementación de esta eliminación, y que se frenará el total de la obra pública nueva y de las licitaciones que no estén en marcha. El parate de la obra pública implicará un freno a la economía y despidos en el sector de la construcción.

En adelante, sostuvo Caputo, las obras deberán hacerlas los privados. Finalmente señaló que se reducirán al mínimo las transferencias discrecionales a las provincias, a las que consideró moneda de cambio con los gobernadores, lo que despoja de poder de negociación al Ministerio del Interior.

En síntesis, si bien la prensa hegemónica hablaba de un plan de estabilización antiinflacionario completo, con medidas monetarias y fiscales y políticas de ingresos, Caputo apenas anunció un shock devaluatorio recesivo y con escasa compensación que beneficiará especialmente al sector agropecuario. El resultado inmediato será un salto inflacionario inicial que será soportado asimétricamente por los sectores de ingresos fijos. Los precios que más aumentarán serán los de los alimentos, que expresarán de lleno el impacto de la devaluación.

La mejora fiscal originada en los recortes de gastos y quita de subsidios, será parcialmente compensada por la caída de la recaudación resultante de la menor actividad, lo que alargará el período recesivo.La Argentina frente al shock asimétrico: un país sumergido en la emergencia permanente – Voces en el Fenix

Las medidas dejaron definidas las nuevas señales de precios sobre el sistema productivo, con un claro sesgo en favor de los sectores agropecuario y energético. La industria exportadora se verá beneficiada por la mejora cambiaria, aunque en menor medida que el agro porque pagará más retenciones.

La industria orientada al mercado interno sufrirá los efectos de los mayores costos y de la recesión. Al no existir ninguna compensación sobre los ingresos no se vislumbra por ahora en qué momento se frenará la caída de la actividad.

En campaña, La Libertad Avanza, la agrupación ultraderechista de Milei, difundió en redes sociales que no se tocarían los subsidios que afectaran a los sectores de menores recursos y que el precio del transporte no subiría. También que “con Milei los que menos tienen serán los más beneficiados”.

“Los anuncios de Caputo muestran la decisión brutal de hacerle pagar a los sectores populares el precio del ajuste que reclama el FMI y los poderosos operadores económicos locales”, señaló el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)