Advierte Samper: Un nuevo ‘lawfare’ en marcha en Latinoamérica
Nathali Gómez– RT
El expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) le puso nombre a una denuncia reiterada del mandatario Gustavo Petro sobre la postura abiertamente opositora a su Gobierno que han asumido la Fiscalía y la Procuraduría, como un mecanismo subrepticio para sacarlo del cargo e impedir que cumpla sus funciones.
En su cuenta en la plataforma X, Samper se refirió a la «judicialización de la política» o ‘lawfare’, una práctica recurrente en América Latina y que por varios años se ha enfilado en contra de los mandatarios progresistas de la región.
En sus interacciones anteriores, el político liberal colombiano ha mencionado los casos que afectaron al actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; al exmandatario boliviano Evo Morales; a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner; al exjefe de Estado peruano, Pedro Castillo y al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Además de esos nombres, incluso el Papa Francisco se ha referido a la exmandataria brasileña Dilma Rousseff como una víctima de esta práctica a la que han recurrido algunos sectores de la derecha –cuya incidencia en las instituciones de poder ha quedado demostrada– con la finalidad de que los presidentes con propuestas alternativas sean sacados del Gobierno.
Los «golpes pasivos»
En una interacción de marzo de este año, el también abogado colombiano escribió que el ‘lawfare’ «cambia el sistema de justicia» y hace que no se presuma la inocencia ni se respeten las garantías procesales.
«Ahora es un sistema neoliberal de testigos falsos, falsas noticias, declaraciones anticipadas de culpabilidad y negociación de testigos», reflexionó en esa oportunidad.
El también integrante del Grupo de Puebla fue entrevistado en el más reciente episodio de ‘Conversando con Correa. Golpes de Estado‘, conducido por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien fue condenado a ocho años de prisión por la Justicia de su país, lo que también ha sido calificado como una persecución judicial.
En sus declaraciones, Samper reveló que considera que los golpes de Estado tradicionales son inviables en Sudamérica pero que actualmente existen otras formas de desestabilización y que pueden llegar a producirse «golpes pasivos» en vez de militares.
¿Qué ocurre en Colombia?
El expresidente colombiano catalogó de «peligroso» y «vergonzoso» el papel del Ministerio Público y de la Procuraduría que, en su opinión, se han convertido «abiertamente en contradictores políticos del Gobierno». «Aquí hay un evidente caso de judicialización de la política (‘lawfare’) que debería llevar a la Corte Suprema a elegir antes de terminar este año la sucesora del fiscal (Francisco) Barbosa», agregó.
Con esta afirmación, Samper pone el acento en los sucesivos desencuentros y cruces de declaraciones entre el titular de la Fiscalía y la procuradora general, Margarita Cabello.
Petro ha advertido en varias ocasiones que desde la Fiscalía se protegen a personas relacionadas con homicidios, organizaciones criminales y de narcotráfico. Por su parte, desde el ente acusador se ha hecho el mismo señalamiento contra la Casa de Nariño, lo que ha sido respaldado por Barbosa.
A la cabeza de las críticas contra la gestión del mandatario se encuentra el titular del Ministerio Público, quien incluso ha planteado la propuesta de un plebiscito para dejar sin efecto la ley de ‘paz total’, impulsada por el líder del Pacto Histórico, por considerar que permite una convivencia con los grupos armados y delincuenciales.
Mientras que Barbosa ha dicho que el Gobierno de Petro está deviniendo en una «dictadura», el presidente ha afirmado que el fiscal forma parte de un plan para derrocarlo. Las actuaciones del Ministerio Público y de la Procuraduría han sido precedidas, en buena parte de los casos, por publicaciones del medio opositor Semana donde se presentan investigaciones propias que han hecho que los entes públicos abran procesos indagatorios.
«Les aterroriza que acabemos la impunidad»
El jefe de Estado ha dicho, como lo expresó Samper, que su salida del poder tendría la intención de impedir que una nueva fiscal, de la terna de tres juristas que le propuso a la Corte Suprema de Justicia, sea electa y asuma funciones en 2024.
En una interacción en las redes, Petro aseguró que los sectores políticos y empresariales, «untados hasta el cuello de dineros de la cocaína y la corrupción», temen que una nueva fiscal «acabe la corrupción».
El mandatario ha señalado en distintas oportunidades al titular del Ministerio Público de defender los intereses de las élites colombianas vinculadas con el narcotráfico e irregularidades administrativas.
Además, sobre Barbosa recae la sombra de no haber investigado la supuesta compra de votos del expresidente, Iván Duque, donde estaría involucrado el fallecido narcotraficante José Guillermo Hernández, alias ‘Ñeñe’ Hernández, quien habría actuado bajo las órdenes del exmandatario Álvaro Uribe.
«¿Por qué conspiran para un golpe de Estado? Porque les aterroriza que acabemos la impunidad. La verdad los acobarda tanto que van al desespero. Ocultan judicialmente lo que ya la sociedad sabe: la corrupción enorme en el Estado y el genocidio, la violencia y el terror desatados sobre el pueblo, son dos caras de la misma moneda», advirtió Petro en una interacción de mayo pasado.