Hay que encarcelar a los banksters antes de que se acabe el mundo

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ALFREDO JALIFE-RAHME| A raíz del megaescándalo del banco británico Barclays, el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en una entrevista con Ben Chu (The Independent, 7/7/12) comentó que “las estafas financieras demostraron que la regulación debe ser más estricta” y que “los banqueros deben ser encarcelados” en forma ejemplar. ¡Desde cuando lo hemos exigido!

Arguye que es imperativo “romper el poder político y económico que ha sido acumulado por el sector financiero en las décadas recientes, en especial en EU y Gran Bretaña, lo cual es esencial si se desea construir una sociedad más justa y próspera”. ¡Ok! Considera que “los políticos han demostrado su espectacular ignorancia económica cuando proclaman que someter las actividades de los bancos daña a la economía como un todo, por lo que deben cesar perder tanto tiempo escuchando al lobby financiero”.

El problema de la ignara clase política, sumida en la kakistocracia, es que ha sido muy bien lubricada por sus verdugos.

Katrina vanden Heuvel, de The Washington Post (10/7/12), comenta que “ya es tiempo que los banksters sean perseguidos”, como consecuencia del Libor-gate –Libor: London Interbank Offered Rate, tasa estándar de interés para préstamos interbancarios, que sirve como benchmark para más de 10 millones de millones de dólares de préstamos entre negocios y consumidores en el mundo– manipulado execrablemente por el vilipendiado banco británico Barclays que ha causado conmoción (muy farisea, a mi juicio) a los dos lados del Atlántico norte.

Vanden Heuvel arremete contra “la revelación más reciente, oscura y explosiva de lo que parece ser un barril sin fondo de la corrupción de los bancos globales”. Aduce que la tasa Libor fija el valor de hasta 800 millones de millones de dólares (nota: 80 veces más a lo aceptado) en instrumentos financieros y señala al cártel financierista global: “JPMorgan Chase, Citibank, UBS, Deutsche Bank, HSBC, UBS y otros”. Ni más ni menos que el cártel de los 13 banksters citados en el libro de Simon Johnson, anterior economista en jefe del FMI (ver Bajo la Lupa, “Los 13 banksters de Wall Street que destruyeron al mundo”, 1º/12/10).

Vanden Heuvel expone que “van cinco años desde que los excesos de Wall Street explotaron a la economía global y los escándalos siguen llegando”, mientras parece que la persecución judicial de los fraudes no se aplica a los bancos. ¡Vivimos bajo el yugo de la bancocracia global!

Vlady Putin, uno de los tres principales dirigentes del mundo (con Obama y el presidente chino, Hu Jintao), reveló dramáticamente durante una reciente reunión con los embajadores rusos que “no existen opciones creíbles para superar la crisis económica global” debido a “la profundidad de la crisis y la falta de estrategias para confrontarla”, ya que “las turbulencias de la deuda de la eurozona, que gradualmente se ha deslizado a una recesión, es sólo la punta del iceberg de problemas sistémicos sin resolver” (Russia Today, 9/7/12).

Putin fustigó el manejo de la crisis económica por Occidente que “ha erosionado los liderazgos de las principales potencias occidentales, incluyendo a EU” cuando “las locomotoras económicas tradicionales como EU, la Unión Europea y Japón ralentizan la dinámica de la economía global”, mientras “la creciente búsqueda de los decrecientes recursos energéticos llevan a una confusión de los mercados”, lo cual “ha intensificado la lucha por el acceso a los recursos, provocando fluctuaciones en las materias primas minerales y en los mercados energéticos”. Putin afirma que tal “convulsión” empuja a los gobiernos occidentales a prescribir una “democracia de bombas y misiles” en el mundo y, “en particular, en Medio Oriente, que lucha con las consecuencias de la llamada primavera árabe”.

Lo expuesto ferozmente por Putin se queda corto ante el prácticamente canto de cisne de Paul Craig Roberts, ex asistente a la Secretaría del Tesoro de Ronald Reagan: “El colapso de la economía de EU y el fin del mundo” (Global Research, 9/7/12), que constituye una autopsia del sistema estadunidense por sus propios patólogos.

A mi juicio, este artículo de corte apocalíptico de Paul Craig Roberts hará historia y ninguna letra tiene desperdicio.

Cuando EU “organiza guerras contra Irán, Rusia y China”, según Roberts, “el único prospecto que tiene Washington para prevalecer es el uso adelantado de armas nucleares, tomando desprevenidos a sus opositores demonizados al bombardearlos totalmente”, mientras “eliminan la vida en el planeta”. En forma ominosa, Roberts señala las revelaciones del belicoso neoconservador straussiano Bill Kristol (israelí-estadunidense miembro de Emergency Committee for Israel; por cierto, gemelo del superfascista The Committee On The Present Danger), quien “no tiene la menor vergüenza de preguntar públicamente: ¿cuál es el beneficio de tener armas nucleares si no puedes usarlas?” ¡Sin comentarios!

Desde la dirección de su Instituto de Economía Política (IPE, por sus siglas en inglés), Roberts expone –con su inigualable sapiencia financiera, económica y política– la cruda realidad de EU, lo cual es escudriñado por DeDefensa, think tank europeo de estrategia, que califica las cifras manipuladas y maquilladas como “EU-Potemkin” (9/7/12).

¿Quién mentirá más: las estadísticas oficiales de EU o las serviencuestadoras mexicanas?

Roberts corrige todas las cifras: el desempleo real sería de 22 por ciento, “más cercano al desempleo de la Gran Depresión”; la inflación es de 5 por ciento, y el Índice de Miseria (suma de inflación y la tasa de desempleo) es 27 por ciento, cuando la economía “no ha experimentado crecimiento real desde 2000 y existe un déficit crónico de 15 millones de empleos”.

Sus datos son demoledores: “el déficit del presupuesto anual se suma a la deuda acumulada de 1.5 millones de millones de dólares por año con ningún prospecto de declinación” cuando “el sistema financiero está quebrado (sic) y requiere permanentes rescates”, mientras “la economía está dañada y ha sido incapaz de crear empleos bien remunerados”. Se apoya en gráficas cortesía de www.shadowstats.com

Se burla de los multimedia, que califica de press-titutes de las finanzas y el gobierno, que afirman que EU se encuentra en “recuperación”. Considera que EU “no obtuvo nada de sus guerras” (Irak, Afganistán, Medio Oriente, etcétera), pero “la deuda de la guerra nunca (sic) será pagada, ya que los ciudadanos de EU y sus descendientes tendrán que costear los intereses en perpetuidad de la factura de la deuda de guerra por 6 millones de millones de dólares” cuando “ha cercado a Rusia con bases militares y ha empezado su cerco a China”.

A mi juicio, es mucho peor: ya que el modelo financierista israelí-anglosajón ha desarrollado un esquema delincuencial consustancial al masivo lavado de dinero global (un mínimo de 4 por ciento del PIB mundial, FMI dixit).

El megacártel blanqueador financierista de los 13 banksters impide la adopción de una enmienda tipo Glass-Steagall (separación entre bancos comerciales y de inversión) lo cual regularía sus actividades intrínsecamente mafiosas. ¡Tendrían que aniquilarlos ya, antes de que arrojen sus bombas nucleares contra Irán, Rusia y China!