Los 70 años de relaciones con Rusia

PRESIDENCIA DE VENEZUELA
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Leopoldo Puchi | 

La celebración de los 70 años de relaciones diplomáticas entre Rusia y Venezuela se produce en medio de varias circunstancias a tomar en cuenta. Por un lado, las relaciones entre los dos países se han fortalecido en las últimas dos décadas. Asimismo, Venezuela se ha desvinculado del dispositivo geopolítico estadounidense y ha manifestado la necesidad de establecer un orden mundial multipolar. Por último, hay que prestar atención a un acontecimiento que coincide con este aniversario: la guerra de Ucrania.

Medina-Caldera-Pérez

El intercambio de embajadores comenzó durante el gobierno de Isaías Medina Angarita, unas semanas después de que el Ejército Rojo liberara Auschwitz, el principal campo de exterminio nazi. El clima político de la época, caracterizado por la alianza entre Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña para hacer frente a Alemania, permitió que Medina adoptara una política exterior más amplia. Sin embargo, el gobierno de Marcos Pérez Jiménez rompió relaciones con Moscú en 1952.
En 1970, durante el primer gobierno de Rafael Caldera, se restablecieron las relaciones con la Unión Soviética. El 24 de noviembre de 1976 llega a Moscú el presidente Carlos Andrés Pérez en visita oficial a la Unión Soviética y firma acuerdos de cooperación en áreas energéticas, comerciales y culturales. A pesar de ello, los intercambios fueron esporádicos y no se estableció una relación política cercana.Chávez niega que el acuerdo con Rusia incluya una base militar en Venezuela | El Correo
Chávez-Putin
Fue durante la presidencia de Hugo Chávez que las relaciones entre Rusia, como heredera de la Unión Soviética, y Venezuela experimentaron un fortalecimiento significativo. Luego del golpe del 11 de abril, Chávez realiza un esfuerzo particular por convencer a Vladimir Putin de la importancia de aumentar los lazos con su gobierno. Progresivamente, las relaciones se ampliaron y Chávez realiza ocho viajes a Rusia en nueve años.
Los F-16
El episodio de los F-16 desempeñó un papel de acelerador en esa política. En 2005, los aviones de combate comprados en la década de los ochenta a Estados Unidos necesitaban mantenimiento y renovación de piezas. Sin embargo, Washington se negó a suministrar los repuestos y presionó a empresas privada y a otros países para que no vendieran la tecnología requerida. Chávez respondió diciendo: “Compraremos aviones chinos o rusos de caza para defender nuestra soberanía”. A partir de ese momento, Venezuela se reequipó con armas rusas y tecnología China y realizó adquisiciones que van desde fusiles hasta sistemas de radares.
No Alineados
Aunque Venezuela mantiene estrechas relaciones militares con Rusia, no ha pasado a formar parte de un bloque o coalición militar junto a ese país ni tiene un tipo de relación similar a la que sostiene Colombia con la OTAN. Las compras de dotaciones militares por Venezuela son de carácter defensivo y no hacen parte del dispositivo de Rusia. Por supuesto, la adquisición de un sistema de armas establece vínculos especiales entre el país fabricante y el receptor. Es una circunstancia que se da sea quien sea el vendedor.
Laura Richardson
En la doctrina que rige las relaciones de Estados Unidos con la región latinoamericana es inaceptable una presencia económica fuerte y el suministro de armas por parte de países fuera de la OTAN. Washington considera que se trata de su órbita geopolítica o coto cerrado que esta bajo su responsabilidad y protección.
Laura Richardson, quien lidera el Comando Sur, ha dejado en claro que considera una amenaza para la seguridad de su país la relaciones económicas, militares, informativa, y tecnológicas de Rusia y China con América Latina y el Caribe. Y el senador Rick Scott ha llegado al extremo de afirmar que estas relaciones amenazan la libertad económica de América Latina.Advertencia para Argentina? Generala de EEUU dijo que China "manipula" a América Latina | BAE Negocios
“Ya elegimos”
En una ocasión, se le dijo al ministro de Exteriores de la India, S. Jaishankar, que en algún momento su país debía “elegir entre Oriente y Occidente”, a lo que respondió: “Ya elegimos, elegimos a la India”. En otras palabras, cada quien tiene sus propios intereses y objetivos. Desde esta óptica, se entiende que Venezuela puede sostener relaciones de cooperación tanto con Rusia o China como con Estados Unidos y la Unión Europea.
Para lograr esto, Venezuela debe centrarse en su condición de país no alineado y los sectores progresistas estadounidenses deben, a su vez, dar los pasos necesarios para reformular las políticas de su país hacia Latinoamérica y reconocer que la región no puede ser considerada como su zona de pertenencia.