Para la ONU, el nuevo plan migratorio de Biden vulnera los derechos humanos
Mirko C. Trudeau.
Solicitar asilo es un derecho humano, con independencia del origen de la persona, de su estatus migratorio o de cómo haya llegado a una frontera internacional, aseguró el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, al advertir que el nuevo plan de control migratorio de Estados Unidos, anunciado la semana pasada por el presidente, Joe Biden, vulnera garantías fundamentales.
El derecho a solicitar asilo es un derecho humano, independientemente del origen de las personas, de su situación migratoria o de la forma en que llegaron a la frontera”, dijo Türk en una declaración. Destacó que estas medidas van “en contra de la prohibición de las expulsiones colectivas y del principio de no devolución”.
Este principio garantiza que nadie debe ser devuelto a un país donde pueda sufrir tratos o penas crueles, inhumanas, degradantes y torturas. Para formar parte del cupo los aspirantes deben abstenerse de cruzar la frontera de Estados Unidos, México o Panamá, quedarse donde están y hacer su solicitud de asilo desde ahí a través de plataformas de Internet o aplicaciones digitales oficiales.
Además, pide superar una investigación sobre sus antecedentes penales, tener a un representante en Estados Unidos que les brinde apoyo financiero y estar vacunados.
El alto comisionado expresó su preocupación por el hecho de que las personas más necesitadas de asilo y las que se encuentran en situaciones vulnerables tienen pocas probabilidades de cumplir los restrictivos requisitos para que se les conceda el permiso humanitario temporal, entre ellos tener un representante financiero en Estados Unidos.
Los cambios de Biden
Los cambios a las medidas de control fronterizo incluyen una ampliación al uso del Título 42, ley aplicada en 2020 durante la administración Donald Trump por la pandemia de covid-19 que permite la expulsión por la vía rápida a México de unos 30 mil venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses cada mes, además de reforzar la frontera sur de Estados Unidos.
Como parte del plan, Biden anunció que permitirá durante dos años el ingreso mensual hasta de 30 mil personas de esas cuatro nacionalidades, siempre que cuenten con un representante financiero en territorio estadunidense y lleguen al país en avión para no sobrecargar los patrullajes de la guardia fronteriza.
La economía estadounidense depende en gran medida de la mano de obra extranjera y Biden prometió a su llegada a la Casa Blanca brindar refugio a los solicitantes de asilo y poner fin a las políticas de su predecesor, Donald Trump contra la inmigración irregular.Muchos migrantes que buscan escapar de la pobreza o la violencia en sus países de origen emprenden una ruta llena de peligros para llegar a territorio estadounidense.
En el actual año fiscal, más de 800 personas se ahogaron en el Río Grande que marca la frontera entre Estados Unidos y México, según la radio pública estadounidense NPR. En noviembre, las detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron una cifra récord de 230.000 personas.
La Organización de Naciones Unidas precisó en un comunicado que el Título 42 ha sido utilizado 2.5 millones de veces en la frontera sur para expulsar a personas hacia México o deportarlas hacia sus países de origen sin una evaluación individualizada de todas sus necesidades de protección, acompañada de las debidas garantías procesales.
“Aunque acojo con satisfacción las medidas para crear y ampliar vías seguras y regulares, estas iniciativas no deben ir en detrimento de los derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a solicitar asilo y a una evaluación individual de las necesidades de protección”, precisó Türk.
*Analista del Observatorio de Estudios Macroeconómicos de Nueva York, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)