Un derroche

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Jose Manuel Rodriguez Rodriguez

Hace exactamente tres meses escribí en este cuaderno sobre los teatrales desasosiegos sociólogos de la izquierda. Vuelvo a hacerlo porque me sorprende la capacidad que tienen los sociólogos para encantar a sus escuchas o a sus lectores con la descripción de los fenómenos sociales. Los positivistas, desde que inventaron la sociología, nos la han vendido como la ciencia dedicada a estudiar la conducta humana -la suponen dotada de neutralidad pura-.
Tal cosa se hace compilando datos y construyendo perfiles. Suficiente razón para estos desasosiegos izquierdosos. El positivismo y el marxismo, luego de sus respectivos reconocimientos se fueron por caminos divergentes. Claro, los sociólogos de izquierda evitan presentarse como positivistas, aunque les resulta muy difícil ocultar su vocación de vendedores de libros.Chile: La deserción de los izquierdistas - Insurgencia Magisterial

En lo escrito hace tres meses refería el esfuerzo que estos profesionales estaban haciendo para publicitar su más reciente descubrimiento científico: “en América Latina la postura descolonial es diferente a la anticolonial”. Resulta, nos dicen que el decolonialismo busca su liberación ideológica y política para lograr su constitución autónoma como sujetos, con un proyecto propio de Estado y nación
Y en medio de esto me llegó una propuesta de programa docente de una conocida universidad mexicana para un curso de recuperación de un instrumental para analizar la realidad sociopolítica y cultural de Nuestra América En sus objetivos particulares se menciona interpretar, a través del Orientalismo, la cultura como espacio de conflicto, lucha e intercambio de significados para su aplicación en el análisis de las prácticas socio-culturales individuales y colectivas… y los giros Poscoloniales, Subalternos, Descoloniales o Anticoloniales, en el análisis marxista…
¡Todo un derroche de ingenio verbal! Sin embargo, todos ellos guardan absoluto silencio sobre la real y fundamental contraposición: tutelaje-poder comunal.