Las culpas de Alex Saab
Gabriela Cultelli-Mate Amargo
“El bloqueo criminal e inhumano al que nos ha sometido unilateralmente el gobierno norteamericano, llegará a su fin. Más temprano que tarde finalizará y esto nos fortalecerá para seguir invirtiendo las riquezas de nuestro país en las causas sociales que hoy son envidia en el mundo entero. El espíritu de libertad de la República Bolivariana de Venezuela nunca desfallecerá para ser sometido a la voluntad del imperio” Alex Saab[1]
Alex Saab fue investigado por la fiscalía suiza durante 4 años con un expediente de más de 3 mil hojas, donde consta que jamás encontraron ni el más mínimo vestigio que lo pudiera vincular con el lavado de dinero, motivo por el cual tal fiscalía, cerró la investigación. Sin embargo, esta acusación es la que sostiene el tribunal de Florida que hoy lo tiene secuestrado. Pero esto es solamente un elemento de la brutal violación del derecho internacional y en particular de los derechos humanos que EEUU ejerce, y ejerció sobre este hombre.
¿Su culpa? Porque Alex Saab es tremendamente culpable. Es culpable de hacer llegar alimentos a las y los venezolanos cuando EEUU arreció el bloqueo en plena crisis y pandemia. ¡Y aún peor!!!! Es culpable de hacer llegar medicamentos y equipos médicos al pueblo de Venezuela, su crimen es haber salvado muchísimas vidas, cuando el imperio había dictaminado lo contrario. También compró combustibles, porque los “agravios” hay que mencionarlos todos, sobre todo cuando se trata de burlar la política imperial contra un pueblo entero.
Y tiene otras gravísimas faltas, como, por ejemplo, cuando lo torturaban física y psíquicamente en Cabo Verde, negarse a declarar contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, las patrañas que inventa esta guerra mediática y sin cuartel. Con fecha 1/6/2021, Saab escribía a Maduro: “es fácil ser una marioneta de un régimen extranjero que pretende hegemonía, pero es más difícil mantener los principios y defender lo que es correcto”. Alex Saab es culpable de, como él mismo expresa y no lo esconde, mantener los principios y defender lo correcto.
Este diplomático venezolano fue secuestrado por la fuerza en Cabo Verde el 12 de junio del 2020, ante una parada del avión en que viajaba. En Cabo Verde fue torturado (picana, submarino seco, golpizas, encerrado incomunicado en una celda inmunda, etc) hasta que sus abogados consiguieron que la detención ilegal (secuestro) se realizara en un apartamento con más de 100 custodios. Camille, la esposa de Aleex Saab y sus dos pequeñas hijas de 2 y 4 años, fueron declaradas “personas no gratas” en Cabo Verde y no pudieron viajar a verlo. Repetimos, por lo increíble del hecho: Niñas de 2 y 4 años resultaron “personas no gratas”
La DEA aterrizó, y antes que cambiara el gobierno en ese país africano, y obviamente lo libere repudiando la barbarie, lo secuestró por segunda vez, y a la fuerza, sin comunicarlo a nadie, se lo llevó para la Florida (EEUU). Eso sucedía el 16 de octubre del 2020. Pocas veces se ha visto atropello mayor. Allí permanece hasta hoy, habiéndose desechado ya múltiples acusaciones que originalmente sostenía ese tribunal, quedando pendiente y sin pruebas, el supuesto “lavado” que mencionamos al inicio de esta nota.
No solo se ha violado todo principio rector de los derechos humanos que sostiene la convivencia mundial, si no la legislación internacional que protege a la diplomacia internacional, quedando, a partir de este caso, desprotegidos ante las razones antojadizas del imperio de turno.
Alex Saab, diplomático nombrado por el gobierno de Venezuela de acuerdo a la legislación nacional e internacional vigente, con fecha 9 de abril de 2018 (Enviado especial de la República Bolivariana de Venezuela) y 24 de diciembre del 2020 (Representante Permanente Adjunto de Venezuela ante la Unión Africana), no es reconocido como tal porque EEUU no reconoce al legitimo gobierno de Venezuela, sino al fantoche de Guaidó. ¡Qué vergüenza para EEUU! El 12 de diciembre de este año, se verá que resuelve el tribunal al respecto.