Venezuela y Estados Unidos intercambian prisioneros
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El presidente Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer la liberación de siete estadunidenses retenidos en Venezuela –entre quienes figuran cinco empleados de la estatal Citgo Petroleum, un veterano de la marina y un civil– a cambio de la excarcelación de Franqui Flores y su primo Efraín Campo, sobrinos de Cilia Flores, esposa del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, una decisión que confirmó Caracas.
“Hoy, después de años de estar detenidos injustamente en Venezuela, traemos a casa a Jorge Toledo, Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, José Luis Zambrano, José Pereira, Matthew Heath y Osman Khan”, afirmó Biden en un comunicado.
La puesta en libertad de los sobrinos de Flores, condenados en 2017 en Nueva York a 18 años de prisión por intentar traficar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos, ha sido “fundamental para garantizar la liberación” de los siete estadunidenses, añadió.
Ambos hombres recibieron clemencia del presidente antes de su puesta en libertad. El canje de los estadunidenses es el mayor intercambio de ciudadanos detenidos jamás realizado por el gobierno de Biden.
El traslado de prisioneros, que según un funcionario estadounidense tuvo lugar en la pista de un aeropuerto en un tercer país no especificado, siguió a conversaciones secretas entre Estados Unidos y el gobierno de Maduro, que está bajo estrictas sanciones de Washington, que incluyen al sector petrolero de la nación sudamericana.
El gobierno de Biden no liberó a otro prisionero largamente buscado por Maduro: Alex Saab, un empresario con información privilegiada que Venezuela considera un diplomático y los fiscales estadounidenses un facilitador del régimen corrupto. Saab luchó contra la extradición desde Cabo Verde, donde fue arrestado el año pasado durante una escala en ruta hacia Irán, y ahora está a la espera de un juicio en un tribunal federal de Miami por cargos de desvío de millones en contratos estatales.
La liberación ocurre en un momento en que Washington se encuentra bajo fuerte presión para que haga más por garantizar la libertad de decenas de estadounidenses detenidos en el extranjero, incluso en Rusia.
En Caracas, el gobierno de Maduro, a quien Washington no reconoce como presidente, afirmó que “se ha logrado la liberación de dos jóvenes venezolanos injustamente apresados” en Estados Unidos como “producto de distintas conversaciones realizadas desde el pasado 5 de marzo”.
Además, confirmó la excarcelación “por razones humanitarias” de un “grupo de estadounidenses” detenidos en Venezuela. Los liberados tienen salud estable y estaban “encantados de regresar a casa”, mientras los dos venezolanos también volvían a su país, informaron más tarde altos funcionarios de la administración de Biden a periodistas en una sesión informativa telefónica.
Los primeros cinco detenidos citados por el mandatario son ex directivos de la refinería Citgo (cuatro estadunidenses nacidos en Venezuela y un venezolano residente permanente en Estados Unidos), acusados de corrupción en el país caribeño y condenados a entre ocho y 13 años de prisión.
Matthew Heath es un ex cabo de la infantería de marina detenido hace dos años y procesado por “terrorismo”. Osman Khan es uno de los tres estadunidenses detenidos este año en la frontera con Colombia y cuyas identidades no habían sido reveladas por fuentes gubernamentales.
En un comunicado, el secretario de Estado Antony Blinken reconoció el trabajo del Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens, y al resto del equipo del Departamento de Estado por “sus incansables esfuerzos” para lograr este resultado, pero advirtió que aunque se celebren estas liberaciones, todavía hay mucho trabajo para hacer.
“La seguridad de los estadounidenses en todo el mundo es mi máxima prioridad como Secretario de Estado, y seguiremos presionando para que se libere a todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en el extranjero”, afirmó.