Uribe organiza la ultraderecha colombiana contra el presidente Chávez
DIEGO OLIVERA | Muchas veces los periodistas o determinados analistas políticos de la derecha internacional utilizan el sensacionalismo para crear materias de opinión o escenarios de confrontación política, que van desde la violencia social hasta crear conflictos entre naciones vecinas.
Diego Olivera – Barómetro Internacional
En ese marco de intrigas y conspiraciones se mueve la derecha internacional, apoyada desde EEUU por la Administración Obama, que cuenta con la obsecuencia del expresidente Álvaro Uribe de Colombia, quien en su último gobierno organizo una agresión a Ecuador para matar a guerrilleros de la FARC, apoyó el ingreso de paramilitares para matar al presidente venezolano y estuvo a pocas horas de una guerra contra Venezuela.
Muchas veces uno se pregunta porque Uribe actúa de manera irracional y descontrolada contra el presidente Chávez, una de las respuestas es el origen de su fortuna, que fue acuñada en su apoyo y vinculo al narcotráfico y a la creación de los primeros grupo paramilitares de auto defensa, los que generaron una prologada guerra sucia, con miles de torturados y asesinatos a miles de obreros y campesinos colombianos. Pese a este currículo de capo internacional, EEUU avala su conducta, como anteriormente lo hizo con el Gral. Noriega en Panamá, con Ben Laden en Afganistán, con Sadam Husein en Irak, (entre otros asesinos y genocidas, que sirvieron al imperio estadounidense) para luego asesinarlos y desaparecerlos cuando no fueron más útiles a sus intereses.
La reciente acción militar que dejó más de 11 muertos del ejército colombiano en la Guajira Colombina, fue acreditada a la FARC (grupo guerrillero) que según las informaciones se desplazaron desde el Estado Zulia en Venezuela, desde donde se supone tengan un campamento, creando una nueva tensión en la frontera. Sobre este hecho el presidente Hugo Chávez Frías, en declaraciones a la prensa manifestó que “ha mantenido contacto telefónico con su homólogo de Colombia, Juan Manuel Santos, valorando la situación, que no es nada fácil, esto en cuanto a los enfrentamientos ocurridos en Colombia entre grupos insurgentes y militares colombianos, muy cerca de la línea fronteriza con Venezuela”.
Agrego Chávez que “Ayer llamé al presidente Santos ya en la noche, cerca de las 11 patrullamos por aire y por tierra, y hasta anoche tarde estuve conversando con el general Pedro Pérez Ravelo, comandante de la Guajira; con un joven teniente también conversé, comandante del cerro El Indio. Al frente está el puesto colombiano de La Majayura”, señalando por último que “No estamos dispuestos a permitirlo -el uso de territorio venezolano para actividades irregulares- y lo hemos dicho un millón de veces: Nosotros lo que queremos para Colombia es la paz”.
Lo ocurrido en la frontera y el atentado en Bogotá, son hechos aislados
La idea no es caer en suposiciones al analizar estos hechos en la frontera colombo-venezolana hasta que haya una versión oficial de ambos países, pero hay señales llamativas de un nuevo plan de la derecha contra el gobierno venezolano. La entrevista de CNN a Uribe la pasada semana deja entrever el intervencionismo de este político de ultraderecha, al manifestar que va “hacer política por la denominada Mesa de Unidad Democrática (MUD), desde la frontera colindante con los estados de Zulia y Táchira de Venezuela, aseverando que él quiere a los venezolanos, para lo cual hay que quitar a Chávez del poder por dictador”, además de manera desenfrenada en el set de CNN, caminaba, buscaba el celular, hablaba solo, mandaba mensajes, criticaba al gobierno de Santos por blando, realmente parecía un persona fuera de sí.
Estos hechos no son aislados, la política de Uribe está enmarcada en una campaña de desestabilización internacional, la derecha venezolana no logra avanzar en las encuestas. Ahora ataca a las empresas encuestadoras, inventa historias de financiamiento del gobierno a las mismas, agrede a los medios -como las agresiones contra la periodista Geovanina Guillén y el camarógrafo José Garboza, del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), ocurridas en Valle de la Pascua, población del central y llanero estado Guárico- todas acciones que forman parte de un peligroso plan fascista.
Como parte de estos ataques a la prensa oficialista un equipo periodístico de Venezolana de Televisión (VTV) fue agredido por simpatizantes de Capriles durante la cobertura de un evento político organizado por la Gobernación del sureño Amazonas. También Patricia Soto, reportera de AVN, fue agredida junto a dos compañeros del colectivo audiovisual Visión Sur en otra actividad política opositora, realizada en el Polideportivo Antonio José de Sucre, en Puerto Ayacucho, capital de Amazonas. La semana pasada agredieron a la periodista Janeth Suárez y el camarógrafo Dani Vargas, miembros del equipo periodístico de VTV en el suroccidental Barinas. En ese caso, al camarógrafo lo golpearon y le robaron la cámara de vídeo.
Estos son algunos hechos que muestran una peligrosa tendencia a la violencia, a la articulación de grupos violentos, que ven como imposible la derrota del presidente Chávez en las elecciones del 7 de octubre. La diferencia de más del 20% por encima del candidato de la MUD Henrique Capriles, puede llevar a la búsqueda de una salida aventurera, como la que fracasó en el 2002 con el Golpe de Estado y Paro petrolero. Pero la fortaleza del mandatario venezolano en el pueblo, los caminos democráticos transitados por el proceso bolivariano, en la distintas elecciones, los cambios sociales, las misiones, son la fuerza de este modelo alternativo de desarrollo.