La formación de cuadros, la vanguardia capitalista de la OMC

473

Eduardo Camín|

Veintitrés funcionarios de diez miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) participan en el primer Curso Regional de Política Comercial en línea para países de América Latina, que tiene lugar hasta el 12 de noviembre, con el objetivo que conozcan y entiendan mejor el sistema multilateral de comercio y la labor de la OMC, y refuercen su capacidad relacionada con el comercio.

En definitiva, se trata de adentrarlos en las bases del pensamiento neoliberal globalizador, sus lógicas de actuación, y cómo esa nueva hegemonía del pensamiento ha tenido derivaciones jurídicas que van conformando un nuevo tipo de Estado y de derecho, que no se contiene adecuadamente en muchas categorías jurídicas tradicionales.OMC | Noticias 2020 - La OMC concluye el primer curso regional de política  comercial en línea para los Estados del Caribe

El curso, organizado conjuntamente con El Colegio de México, provienen del Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, fue inaugurado por el Jefe del Instituto de Formació, Gustavo Vega.

«A pesar de sus desafíos, la naturaleza en línea del curso regional sobre política comercial ha facilitado el acceso a una amplia coalición de expertos, instituciones internacionales y asociados dedicados a la creación de capacidad en las esferas del comercio regional y multilateral, y una colaboración más estrecha con ella», dijo Castro.

Por su parte, Vega señaló que el objetivo es “demostrar que el papel del sistema multilateral de comercio —plasmado en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio y en la OMC— es de importancia crucial para promover el crecimiento y el desarrollo de las naciones y, en particular, para resolver las crisis económicas que hemos experimentado desde la segunda mitad del siglo pasado.

El curso prevé sesiones “de cabildeo” interactivas con diversos asociados, entre ellos el Centro de Comercio Internaciona,l el de Normalización y Fomento del Comercio y el Centro de Asesoramiento Jurídico de la OMC, en las que los participantes aprenderán sobre el trabajo realizado por otras organizaciones multilaterales y regionales relacionadas con el comercio y el impacto en los países de América Latina.

Empieza un curso regional de política comercial en línea para los países  del CaribeEl curso ofrece formación de nivel intermedio (conocida como «nivel 2» en la Estrategia de Aprendizaje Progresivo de la OMC) y está destinado a funcionarios gubernamentales con experiencia en cuestiones relacionadas con el comercio que han realizado formación básica en la OMC, a quienes proporcionará una combinación de autoaprendizaje, estudios de casos y ejercicios interactivos, y seminarios web presenciales en directo a cargo de expertos de la OMC y académicos y profesionales de la política comercial de América Latina.

Lo que se esconde detrás de los cursos

Las necesidades cambiantes de los miembros de la OMC siguen determinando el tipo de asistencia que se presta. Esas necesidades se expresan, por ejemplo, mediante las solicitudes de actividades nacionales . Las actividades de asistencia técnica tienen por objeto ayudar a los países en desarrollo a aprovechar plenamente el sistema multilateral de comercio.El mundo actual

Más de tres cuartas partes de los Miembros de la OMC son países en desarrollo o países menos adelantados. La cuestión de determinar si la OMC tiene suficientemente en cuenta los intereses de esos países sigue siendo objeto de debate.

En definitiva, las reglas de la OMC, elaboradas de acuerdo con el verdadero ideario neoliberal, y pese pesar ael interés y la urgencia que tiene para muchas economías del Sur, encierran más de una trampa para los países del Tercer Mundo, como la liberalización entre otras del comercio agrícola y los productos textiles.

Mientras tanto, la formación de los nuevos cuadros se limita a la progresiva incorporación de la prestación de servicios al “libre comercio” cuya tarea se centra en aquellos que interesan a las grandes empresas del Norte, como los servicios financieros o las telecomunicaciones.

En cambio, lejos de liberalizarse y poner al servicio de la humanidad los avances de la ciencia y la tecnología, se refuerza la protección de la propiedad intelectual, obligando a los países del Sur a adoptar una legislación similar a la de los países del Norte y ampliando el campo de lo patentable: hasta los seres vivos, pasando por la vacuna contra la Covid- 19.

Además, se ha producido una auténtica dilución del trato especial y diferenciado, salvo en algunas disposiciones específicas para los países menos adelantados. Al mismo tiempo, la capacidad sancionadora de la OMC atrae hacía ella cualquier asunto de carácter económico, con el peligro de universalizar la temática abordada por esta institución, en la que a pesar de las apariencias dominan los de siempre.

Las empresas multinacionales y su influencia en la política internacional –  Kaos en la redEs decir, los gobiernos de las principales potencias económicas que han diseñado unas reglas de juego adecuadas a los deseos de las grandes empresas multinacionales de finales del siglo XX y principios del XXI: apertura de mercados en nuevos sectores en expansión e imperio de la patente, los derechos de autor y la marca registrada en todo el globo terráqueo.

Para implantar el neoliberalismo, los gobiernos deben hacer desaparecer todo tipo de reglamentaciones y regulaciones que dificulten la acumulación de beneficios; deben vender todo activo que posean que pudiera ser operado por una empresa y dar beneficios, y recortar drásticamente los fondos asignados a programas sociales. El neoliberalismo no ha demostrado su efectividad en la revitalización de la acumulación global de capital, pero ha logrado algo muy importante: restaurar el poder de clase.

La corporativización, comodificación y privatización de lo que hasta ahora eran activos públicos han sido características insignes del proyecto neoliberal. Todos estos procesos equivalen a una transferencia de activos de los campos público y popular a los dominios privados y de privilegios de clase. Sin duda, la privatización está marcada por la transferencia de activos públicos productivos del Estado a compañías privadas.Cuidar la tierra y su entorno para la supervivencia del planeta | Compañías  | Cinco Días

Los activos productivos incluyen recursos naturales: tierra, bosques, agua, aire. Estos son los activos que el Estado mantiene en una especie de fideicomiso para el pueblo que representa. Arrancárselos y venderlos como valores a compañías privadas es un proceso de a barbarie del capitalismo en una escala que no tiene paralelo en la historia.

Los cambios sufridos en el mundo, resultado de la nueva realidad neoliberal y globalizadora, han producido una revolución jurídica que los ha acompañado y que ha reforzado el poder de las grandes potencias, corporaciones e instituciones supranacionales por encima de los intereses de los Estados-nación y de sus habitantes.

El Estado y el derecho se han ido ajustando a esas transformaciones, y no necesariamente a favor de los derechos de los individuos que componen las sociedades respectivas, sino para apuntalar los intereses del nuevo capitalismo mundial. Esa nueva hegemonía del pensamiento ha tenido derivaciones jurídicas que van conformando un nuevo tipo de Estado y de derecho que no se contiene adecuadamente en muchas categorías jurídicas tradicionales.

El neoliberalismo globalizador ha ido prohijando un nuevo orden jurídico mundial, que carece de legitimidad democrática, y que en la elaboración de sus normas y directrices es profundamente opaco. Los líderes del neoliberalismo mundial desean un derecho totalmente compatible con los intereses económicos y geopolíticos de sus empresas.

¿Para esto se preparan los nuevos cuadros?

 

*Periodista uruguayo acreditado en la ONU- Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)