Inseguridad y desigualdad, temas urticantes en México
Gerardo Villagrán del Corral|
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador señaló que los niveles de inseguridad que heredó su administración son resultado de la corrupción y la desigualdad económica, y aseguró que la migración de millones de mexicanos hacia Estados Unidos durante el periodo neoliberal evitó un estallido social.
Precisamente, López Obrador, acompañado del canciller Marcelo Ebrard, conversó al inicio de la semana con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, sobre los temas migratorio, la completa apertura fronteriza y continuar con la cooperación para enfrentar la pandemia del coronavirus.Inseguridad y desigualdad, temas urticantes en México.
Queremos cambiar esta situación de injusticias, el mexicano tiene que tener oportunidades de progreso y de trabajo en la nación donde están sus familiares, sus costumbres y cultura, puntualizó el presidente, tras alertar que es una vergüenza que el minisalario en Centroamérica sea mayor que en México, dijo el mandatario.
En México, el porcentaje de población en situación de pobreza aumentó entre 2018 y 2020 de 41.9 por ciento a 43.9 por ciento (55.7 millones de personas), mientras que la cifra de mexicanos que se encuentran en un escenario de precariedad extrema se elevó de siete a 8,5 por ciento y abarca a 10.8 millones.
Aunque la pobreza moderada y la extrema aumentaron en México –en gran medida por el efecto de la pandemia de Covid-19–, los programas sociales ayudaron a atenuar el fenómeno y a evitar que el nivel de rezago aumentara más, explicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El secretario ejecutivo del organismo, José Nabor Cruz Marcelo indicó que la situación pudo ser más grave sin las transferencias económicas que significaron los programas sociales. El número de ciudadanos en pobreza moderada (con ingresos insuficientes para adquirir la canasta básica alimentaria) hubiera llegado a 45.9 por ciento de la población; es decir, a 58.2 millones de habitantes, sin los esquemas de ayuda.
En tanto, la precariedad extrema (recursos insuficientes para comprar la canasta básica alimentaria), hubiera afectado a 2 millones de personas más para llegar a 12.8 millones de mexicanos. De todas formas, los subsidios sociales no alcanzaron a cubrir las pérdidas por ingresos salariales que generó la pandemia, y debe revisarse el funcionamiento de dichos esquemas de ayuda con el propósito de que se enfoquen verdaderamente en quienes más los requieren, señalaron los funcionarios.
Por lo que se refiere a porcentajes de la sociedad privados de determinados servicios sociales, el mayor nivel de rezago es en atención a la salud que pasó de afectar a 16.2 por ciento en 2018 a 28.2 por ciento en 2020, lo que representó un alza de 12 puntos porcentuales. La insuficiencia en el acceso o rezago educativo también subió (0.25 por ciento de 2018 a 2020) y por acceso a alimentación nutritiva y de calidad (0.31 por ciento más en el mismo lapso).
Pero algunas carencias sociales disminuyeron en el periodo referido, como el de calidad y espacios de la vivienda y servicios básicos en la vivienda (1.7 por ciento menos en ambos casos), así como el acceso a la seguridad social (1.4 por ciento menos), en buena medida por los programas sociales de ayuda a las personas adultas mayores. Sin embargo, el 52 por ciento de la población adolece de seguridad social.
El mandatario manifestó que si se llegó a estos niveles de inseguridad y de violencia fue porque imperaba la corrupción, y porque se abandonó al pueblo, se le dio la espalda a los mexicanos y los gobernantes se dedicaron a hacer negocios, a robar. Dijo que quienes emigraron a EEUU los últimos 30 años son héroes vivientes, pues de no haber tomado esa decisión de salir a trabajar honradamente del otro lado de la frontera, hubiese habido un estallido social, porque no había crecimiento formal de la economía.
Agregó que el salario mínimo se incrementó como no se hacía en tres décadas y en la frontera fue al doble, pero admitió que el deterioro del salario es grave, aun con los aumentos recientes, en términos reales de 50 por ciento, sólo alcanza para comprar ocho kilogramos de tortilla. “Es una vergüenza decirlo, la verdad es muy triste, el que el salario mínimo en Honduras, en El Salvador, Guatemala, en Centroamérica, sea mayor al salario mínimo en México”, resaltó.
López Obrador indicó que todo esto se está atendiendo para que no haya tanta desigualdad, tanta pobreza y resaltó programas sociales de su administración como las becas a estudiantes de escasos recursos y Jóvenes Construyendo el Futuro, para que no los enganche el crimen organizado, que tengan alternativas y garantizar el derecho al estudio y al trabajo.
López Obrador reiteró que el combate a la corrupción y a la impunidad, además de atender a la gente más pobre para que no haya desigualdad, es lo que nos va permitir también garantizar la paz y la tranquilidad, porque no se puede resolver la situación sólo con medidas coercitivas, indicó.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)