Las elecciones primarias de setiembre preparan las legislativas de noviembre en Argentina
Rubén Armendáriz|
El 12 de setiembre se realizarán en Argentina las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), en las que quedarán definidas las candidaturas para las elecciones legislativas de noviembre, cuando se renovará casi la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados –127 de 257– y un tercio de los escaños del Senado, donde estarán en disputa los representantes de las provincias de Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucumán.
En la Cámara Baja se renuevan la mitad de bancas de cada distrito. El oficialista Frente de Todos expone 51, el neoliberal Juntos por el Cambio, 60. Para el oficialismo sería ideal elevar el número para tener quórum propio… o al menos arrimarse.
El gobernante FdT y la principal coalición opositora, JxC, si bien mantuvieron la cohesión que vienen teniendo desde las elecciones presidenciales de 2019 y lograron consensuar numerosas listas únicas, también tendrán disputas internas, en las que estarán en juego posiciones y liderazgos apuntando al futuro.
La confección de las listas para las PASO dejó varios hechos políticos importantes. Atravesadas por la gestión de la pandemia, primero las PASO y sobre todo las elecciones legislativas, como siempre, serán una gran evaluación ciudadana del gobierno, en este caso, el que comanda Alberto Fernández.
El presidente confirmó que todos los funcionarios que son candidatos, deben dejar sus cargos y decidió que sea el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, quien reemplace a Daniel Arroyo en el Ministerio de Desarrollo Social. El otro casillero a llenar en su gabinete es el que dejará Agustín Rossi en el Ministerio de Defensa
Mientras, Sabrina Ajmechet precandidata a diputada nacional de Juntos por el Cambio y secretaria de Investigación y Desarrollo de la universidad de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires, sigue sumando repudios por sus expresiones.
Organizaciones gremiales, centros de estudiantes, científicos y referentes de la educación exigieron al gobierno porteño “la renuncia inmediata” de la historiadora y funcionaria de la Universidad de la Ciudad (Unicaba), saltó a la palestra por sus expresiones a favor de la ocupación británica en Malvinas.
El presidente y la vice Cristina Fernández de Kirchner armonizaron las candidaturas del Frente de Todos. En el lanzamiento de las candidaturas en la ciudad bonaerense de Garín se hicieron presentes los principales referentes del oficialismo, y además de Alberto y Cristina estuvieron el presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Según los analistas, mientras el “albertismo” no termina de nacer, Cristina consiguió más candidatos “entradores” (con posibilidad de ser electos): su sector es más representativo dentro de la coalición y el que más bancas renueva.
El mandatario logró colocar en la cabeza de la lista del FdT en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país, a Victoria Tolosa Paz, una dirigente muy cercana a él, y en segundo lugar irá Daniel Gollán, actual ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. Mientras tanto, en la ciudad de Buenos Aires la lista oficialista la encabezará Leandro Santoro, legislador de origen radical que además es asesor del presidente, y en segundo lugar irá la periodista Gisela Marziotta.
La distribución de los cargos dentro de las listas de JxC también marcó varios hechos políticos importantes. El actual jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, tomó de hecho el liderazgo del sector por el apartamiento voluntario de Mauricio Macri. Logró quedarse con la jefatura del partido, dejando de lado además a figuras ciertamente ligadas al macrismo y con escasa proyección, como la exministra de Seguridad Pública Patricia Bullrich.
Macri, bombardeado por juicios de corrupción, más que a la política se ha dedicado a realizar varios viajes al exterior junto a su familia y siguió el cierre de listas desde Suiza, mientras los principales referentes de JxC intentan despegarse lo más posible de la gestión de gobierno que lideró entre 2015 y 2019.
Otro hecho significativo es la decisión de la Unión Cívica Radical (UCR) de buscar más peso dentro de la coalición opositora, pretendiendo pelearle a Propuesta Republicana el liderazgo en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país, y también en la capital.
La puja electoral en la provincia de Buenos Aires en la interna opositora la protagonizarán Diego Santilli, quien renunció a su cargo de vicejefe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires para presentarse como precandidato a diputado bonaerense, y el radical Facundo Manes, un neurocientífico sin mayor trayectoria política, pero que por eso mismo y por su notorio prestigio académico resulta una alternativa.
En la ciudad de Buenos Aires, la número uno de la lista de JxC será la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, pero dentro del bloque habrá otras dos candidaturas en la interna. Una la encabezará Ricardo López Murphy, economista ultraliberal que se desempeñó como ministro de Defensa, Economía y de Infraestructura y Vivienda durante la presidencia de Fernando de la Rúa y que ahora se presenta como líder del sector Republicanos Unidos.
La otra lista a Diputados de JxC será la que encabezará el radical Adolfo Rubinstein, exsecretario de Salud durante el gobierno de Macri.
Como prescribe el manual, los radicales se hicieron fuertes en las provincias que gobiernan: Mendoza, Jujuy y Corrientes. El Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT Unidad) se presenta en 23 distritos (no pudo en Corrientes) y habrá PASO en casi todos. Otras vertientes de izquierda se empeñarán en pasar el umbral haciendo rancho aparte.Las terceras fuerzas compiten contra las demás y contra el piso del 1.5 por ciento de los votos exigido para participar en las generales de noviembre.
Hay un sector que se coloca a la derecha de JxC, y sueña con sacar partido del malestar de sectores medios bajos, del desamparo de jóvenes que padecen las restricciones y la crisis económica de la pandemia. José Luis Espert es un dirigente locuaz, carente de pruritos.
Ocho provincias cambian sus tres senadores, dos para primera minoría, uno para la segunda. Las proporciones se invierten: el oficialismo nacional renueva 15 bancas, la alianza opositora 8.
Se desmintieron las denuncias agoreras de la oposición: el Gobierno no suspendió las PASO. El cronograma electoral no se mancha. Seguirán vigentes las polémicas sobre su funcionalidad. Los años electorales son desaconsejables para cambiar las reglas.
Cabe recordar que el kirchnerismo padeció las elecciones de medio término, solo se impuso en la del año 2005. Cierto es que en 2009, 2013 y 2017 el peronismo concurrió muy dividido. Ahora la unidad es la regla y los desgajados como el exministro de Transporte Florencio Randazzo (según él, por la ancha avenida del medio), es una excepción, confinada en un distrito.
habitualmente los frentes encabezados por el kirchnerismo disminuyen su porcentaje relativo entre las PASO y las elecciones generales. Les ocurrió, en trances disímiles al exgobernador Daniel Scioli en 2015, a Cristina en 2017, al propio Alberto en 2019. El FdT deberá imaginar dos campañas para evitar ser perjudicado por la polarización que incita.
* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)