Intereses económicos y geopolíticos en la puja por el precio del petróleo
El lunes 20 de abril, un hecho histórico marcó la agenda de los precios del petróleo en el mundo: el West Texas Intermediate (WTI), referencia para el resto del mercado, pasó en un día de 18 dólares por barril a cotizarse por debajo de cero en -35,22 dólares.
Para determinar el precio del crudo, no solo se estiman los costos de producción, son determinantes la oferta y la demanda e incluso factores geopolíticos, como conflictos bélicos en áreas de producción petrolera, la conveniencia de grupos económicos asociados al sector, que influyen sobre el ascenso y el retroceso de los precios y sobre las políticas energéticas de los actores principales, explicó a Hinterlaces.net el experto en geopolítica Vladimir Adrianza.
Le ofrecemos la entrevista completa, respecto a los intereses que circundan en el mercado petrolero en medio de la situación actual del mercado, en el que además tiene un rol fundamental la pandemia por COVID-19.
¿A qué situaciones y acciones atribuye usted el precio actual del petróleo, que por primera vez está por debajo de cero?
Desde que la Administración Obama dio inicio a la explotación de esquistos o lutitas, la producción de petróleo de los Estados Unidos ha ascendido a niveles que acentúan su independencia en la obtención de esta importante materia prima.
Esta situación ha tenido sus repercusiones en la producción petrolera de varios exportadores de petróleo, a los cuales, EE.UU. considera como países que afectan su seguridad nacional, como lo son, Rusia, Irán y Venezuela.
En adición a esto, el aumento de la producción de crudo y gas de esquistos ha afectado los intereses de Arabia Saudí, pues el petróleo y gas de esquistos, compite en los mismos sectores de mercado asociados a la oferta de crudo de la monarquía saudí y por ende, a su relación geopolítica con los Estados Unidos.
La estabilidad política del reino, ha dependido de los acuerdos realizados con los EE.UU. desde 1944, entre el Presidente Franklin Delano Roosevelt y el rey Abdulaziz Bin Saúd, donde a cambio de la seguridad del reino, éste ha permitido proveer a occidente de inmensas cantidades de hidrocarburos, tanto para su industria civil como militar, lo cual, ha dado cabida a cuantiosas inversiones desde 1950 hasta la fecha actual.
Desde 2014 hasta el presente, Arabia Saudí ha visto como han declinado sus ventas de crudo a los EE.UU., lo cual, además de afectarlos presupuestariamente, reduce su espacio geopolítico, es decir, su influencia en la geopolítica de esa potencia hegemónica. Por ello, el reino ha decidido desde 2017 hasta el corriente, hacerle la guerra a la industria del fraking en los EE.UU., poniendo en jaque una política energética que ya lleva mas de 10 años en los EE.UU.
¿Conviene a algún interés esta situación actual? Estados Unidos anunció una compra importante para su reserva estratégica.
Evidentemente que si. La compra de reservas estratégicas por parte de la Administración Trump, tiene como objetivo evitar la quiebra de la industria petrolera y gasífera de esquistos o lutitas de los Estados Unidos, en espera de mejores precios de mercado, que permitan su operación sin pérdidas.
Trump ha anunciado recientemente, que los Estados Unidos podría dejar de comprar crudo saudí, en un esfuerzo por equilibrar los precios. El exceso de oferta, la caída de la demanda debido a la crisis acentuada por la pandemia del nuevo coronavirus y la saturación de medios de almacenamiento, han producido la histórica caída de los precios del crudo a valores negativos hace un par de jornadas.
El recorte aprobado por la OPEP ¿Podrá revertir la situación?
La llamada OPEP+, ha acordado un recorte para mayo y junio del corriente, de 9,7 millones de barriles diarios. Desde agosto a diciembre del corriente de 8 millones de barriles día; y a partir de enero de 2021 hasta Abril 2022, de 6 millones de barriles día.
Sin embargo, esto no luce ser suficiente dada la inmensa contracción en la demanda mundial de crudo y el exceso de oferta que se observa en el mercado petrolero mundial, principalmente en el mercado petrolero estadounidense.
¿Qué otras acciones geopolíticas o medidas hacen falta?
Que los Estados Unidos reduzca su producción petrolera – de esquistos o lutitas – a fin de equilibrar la oferta y la demanda en ese país. Ese país no puede aspirar a mantener los actuales niveles de producción petrolera y sostener los precios del crudo a niveles altos al mismo tiempo; esto no luce factible en las actuales circunstancias.
Esto podría lograrse mediante acciones del Departamento de Energía (DoE) de los Estados Unidos, o en segunda instancia, por la quiebra del sector de esquistos debido a los bajos precios que no permiten sustentar los costos de producción.
Para que la industria de petróleo de esquistos sea rentable, los precios del crudo deben estar por encima de un estimado de US$ 45/barril al menos. Los costos de producción del petróleo de esquistos en los EE.UU. oscila entre los US$ 40 y 90 por barril extraído.
¿Cuál es un precio ideal?
No existe tal concepto. Todo depende de las circunstancias geopolíticas imperantes y de los intereses en juego.
¿Puede vislumbrar o proyectar un escenario del mercado de petróleo postpandemia?
Lo primero que debemos decir, es que la pandemia no luce como un evento pasajero y menos, con las acciones desesperadas que políticos como (Donald) Trump y (Jair) Bolsonaro, esgrimen en estos momentos.
Ahora, dos escenarios base son posible. Primero, que los Estados Unidos reduzca su producción petrolera. Segundo, que esto no suceda.
La élite económica y política que gobierna los Estados Unidos, está acostumbrada a torcer los brazos de sus adversarios y aliados, hasta lograr sus objetivos. Sin embargo, esto no luce factible del todo en estos momentos. Sin embargto, una lucha si es previsible al respecto.
Si no se reduce la oferta dentro del mercado interno de los EE.UU., los precios continuarán deprimidos a niveles como los registrados en los últimos días, lo cual, potencialmente podría llevar a la quiebra el sector de petróleo de esquistos en ese país.
Es posible que debido a los envíos de crudo del reino saudí en estos momentos y la insuficiencia de espacios de almacenamiento, se vuelvan a presentar precios negativos del crudo WTI en los próximos meses. Un viejo dicho reza: ¡amanecerá y veremos !