Britto García: 21 propuestas para el siglo 21
Luis Britto García
Entra en su mayoría de edad el siglo XXI sin que asome un proyecto coherente para esta centuria en la cual nos aventuramos cada día. Apuntamos algunas tendencias presentes en la producción material que podrían repercutir en la venidera producción intelectual.
Automatización
Todas las tareas mecánicas, repetitivas o que requieran un uso predominante de la fuerza física serán automatizadas. A menos que se adopte la solución socialista de disminuir la jornada de trabajo, ello disminuirá drásticamente el número de empleos y planteará el problema e crear nuevos modos de extraer la plusvalía de quienes continúen trabajando. Planteará asimismo el problema de medir la plusvalía de la producción automatizada, y de determinar a quién debe ser atribuida y remunerada.
Informatización
Multiplicar los panes requirió un milagro, multiplicar exponencialmente la información es cada vez menos costoso y más factible. Una cantidad creciente de información estará disponible para la mayoría en forma instantánea y a costo decreciente.
Artesanía
El abaratamiento de los procesadores y de la información posibilitará que el trabajador una vez más, como en la época de los artesanos, sea dueño de la materia prima, de las herramientas para trabajarla y del producto de su trabajo. La posibilidad de replicar infinitamente la información acentuará las tendencias hacia una socialización. Se requerirán nuevos sistemas de reconocimiento y defensa de la propiedad intelectual y nuevos regímenes para su apropiación social.
Eterialización
Del acueducto de piedra al de plomo, de la válvula al vacío al transistor, del ferrocarril al aeroplano; del edificio de piedra al de estructura de acero y particiones livianas; de la biblioteca al computador. Los procesos productivos requerirán cada vez menos soportes materiales y mayores sostenes intelectuales.
Multiplicación
Los soportes de la información son cada vez más discretos y menos costosos; la información tenderá a multiplicarse con costos insignificantes.
Socialización
La milagrosa posibilidad de infinita y casi gratuita multiplicación del pan de la época, la información, promoverá tendencias cada vez más universales e irresistibles hacia su apropiación ilegal, mediante la piratería y luego hacia su socialización.
Demografía
La abundancia desencadenada por la aplicación masiva de la ciencia y la tecnología podría abrir la posibilidad de que la humanidad se multiplicara en proporción geométrica. La hegemonía acompaña las grandes concentraciones demográficas. La difusión de métodos anticonceptivos y la progresiva escasez de recursos naturales tenderá a implantar una restricción demográfica voluntaria. Grupos de intereses intentarán extender el control o la supresión poblacional contra vastos sectores de la humanidad que no les parezcan indispensables para mantener funcionando el modo de producción informatizado preponderante. Habrá lucha constante por las cuotas de producción demográfica.
Educación
Se romperán los esquemas de la clase magistral con presencia física y recolección manual de apuntes para la memoria. La educación tenderá cada vez más a enseñar a aprender: con la información disponible, cada quien podrá forjar su propio programa de estudios y seguirlo en forma independiente, con alguna tutoría de especialistas.
Desincronización
La maquinización de los siglos XVIII y XIX impuso concentrar a los trabajadores en un espacio confinado y obligarlos a sincronizar movimientos como los de un mecanismo o un reloj, ya que cada paso de la extrema división del trabajo dependía del cumplimiento exacto de la operación anterior. El procesamiento de información mecánico es casi instantáneo; el síquico es discontinuo, y se medirá por el resultado y no por la presencia física a lo largo de un horario.
Desconcentración urbana
La comunicación instantánea y cada vez más perfecta hace inútil la presencia física para los trabajos de procesamiento de información. Los participantes en una organización pueden estar geográficamente distanciados y sin embargo operar en sincronía perfecta. Esto podría llevar por fin a la desagregación de las ciudades y de sus centros administrativos, reduciendo el transporte a las tareas de eventual acarreo y suministro de bienes materiales o de concurrencia a eventos sociales.
Multiplicación de necesidades
La economía es la ciencia que estudia la aplicación de los medios productivos para la satisfacción de las necesidades, pero las necesidades son potencialmente infinitas en número y calidad. Cabe esperar una progresiva invención de necesidades que creará ramas inéditas de la economía, en su mayor parte de carácter terciario o superestructural.
Biologización
Así como el siglo XX fue el del manejo de la naturaleza inorgánica, el XXI será el del manejo de la naturaleza orgánica. Los transgénicos multiplicarán la disponibilidad de alimentos y productos de origen biológico; las investigaciones genéticas dominarán cada vez más la fertilidad, la mayoría de las enfermedades, la prolongación de la vida y la herencia genética, cada uno de estos avances con determinantes consecuencias sociales, económicas, políticas y culturales. La genética podría acometer el problema de la elevación hereditaria del cociente intelectual y de las aptitudes físicas deseables.
Libertad
Planteaba Marx como consecuencia de la alienación del trabajador el que éste mientras estaba en el trabajo no estaba en lo suyo, y sólo cuando no trabajaba estaba en lo suyo. La extrema automatización de las tareas no creativas podría crear, o un desempleo masivo con extremas consecuencias sociales y políticas, o una drástica reducción de los calendarios y horarios laborales, con multiplicada disposición de tiempo libre para la creación, la invención o el disfrute sensorial o estético. Ello repercutirá en un exponencial incremento de la innovación cultural y científica, y en una expansión de tareas relativas al uso del tiempo libre. El ocio se convertirá en principal fuente de trabajo. (Continuará)