Dilma se quejó del sistema financiero; Hillary escuchó

338

Sin dar nombres propios ni aludir específicamene a un país, la presidenta brasileña destacó ayer la importancia de controlar al sector de las finanzas. “Cuando no hay monitoreo y regulación adecuados, los flujos financieros son pasibles de manipulación, con perjuicios para toda la economía mundial y para las conquistas sociales de los países”, dijo Dilma Rousseff.

Fue en un discurso pronunciado desde Brasilia, durante la apertura de la Primera Conferencia Anual de Alto Nivel de la Asociación para un Gobierno Abierto, donde estuvo acompañada además por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien se encuentra en una visita oficial de dos días a Brasil. Ante una platea formada por representantes de más de 50 países, Rousseff exaltó algunos mecanismos de control, especialmente del sector público, que su gobierno implementó, como el Portal de la Transparencia, sitio de Internet donde los ciudadanos pueden fiscalizar los gastos públicos en todas las esferas del gobierno. La jefa de Estado aseguró, a su vez, que su país dio un paso significativo en la búsqueda de transparencia en la gestión pública, a partir de la aprobación de la Ley de Acceso a la Información, que entrará en vigor el 16 de mayo.

“Se trata de una de las leyes más avanzadas de transparencia activa y pasiva, adoptando padrones de datos para su divulgación. Las informaciones deben ser abiertas por (los poderes) Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y todos los niveles de gobierno”, señaló la mandataria, y dijo que según establece la nueva legislación, “todos los brasileños podrán consultar documentos producidos por la administración pública, los cuales deben ser escritos con lenguaje simple”. Por su parte, la representante de Estados Unidos, que se encuentra de viaje junto al secretario del Interior, Keneth Salazar, y el ministro consejero, Todd Chapman, se refirió en su discurso a Brasil y ponderó muy especialmente a Rousseff. “No hay un socio mejor que Brasil para iniciar este esfuerzo, y particularmente la presidenta Rousseff, por su compromiso con la apertura, la transparencia y la lucha contra la corrupción, está estableciendo un padrón mundial”, afirmó Clinton.

Asimismo, dijo estar orgullosa de la iniciativa encabezada por su país y Brasil para promover gestiones públicas transparentes, y manifestó su intención de avanzar en ese sentido para garantizar que el siglo XXI sea “una era de transparencia, democracia y de resultados para personas de todo el mundo”. Desde la perspectiva de la funcionaria norteamericana, “una de las más significativas divisiones” entre las naciones “no es entre el norte y el sur, el este y el oeste, religiosas o de otras categorías”, sino que la mayor brecha se produce entre sociedades abiertas y cerradas. “Aquellos gobiernos que se esconden de la opinión pública van a encontrar crecientes dificultades”, alertó. Estos gobiernos “van a volverse cada vez más insostenibles –auguró– y descubrirán que van a ser dejados de lado”, insistió.

Más adelante, Clinton mencionó a otros países que, además de Estados Unidos y Brasil, también adoptaron medidas eficaces para consolidar “gobiernos abiertos”: Chile, España, Israel y Rumania fueron los ejemplos que mencionó la secretaria de Estado norteamericana. La funcionaria de la Casa Blanca mencionó, en el caso de su país, la creación de 26 proyectos para mejorar la prestación de servicios públicos y la gestión de recursos. “Queremos llevar más transparencia para la industria petrolera y del gas”, dijo. El ministro jefe del organismo de contralor del gobierno federal brasileño, Jorge Hage, destacó que durante el evento en el que participaron Clinton y Rousseff, “todos se dieron cuenta de que cuanto mayor sea la apertura de informaciones a la opinión pública, mayor será la eficiencia de los servicios públicos”.

“No hay mayor desinfectante que la luz del sol”, graficó el ministro brasileño. El lunes, Clinton y los ministros que la acompañan participaron en Brasilia de “Oportunidades de Turismo en Estados Unidos”, evento organizado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI). Por otra parte, en una de las escalas de su viaje oficial, Clinton se reunió con el canciller brasileño Antonio Patriota, en el marco de la Tercera Reunión del Diálogo de Asociación Global (DPG, según sus siglas en portugués), ocasión que fue aprovechada por ambos para conversar sobre diversos asuntos relativos al escenario internacional. En la tarde de ayer, Clinton dio por finalizada su visita a Brasil, luego de mantener una reunión con la presidenta Rousseff.