Bolivia: la opositora Jeanine Añez se autoproclamó presidenta
Sullkata M. Quilla
Ante la ausencia de los legisladores del Movimiento Al Socialismo, la derecha no consiguió la mayoría en Diputados y Senadores necesaria para abrir las sesiones extraordinarias y elegir nuevas autoridades, tras la renuncia obligada del reelecto presidente Evo Morales, asilado en México, pese a lo cual la senadora Jeanine Añez se autoproclamó presidenta interina.
Añez argumentó que “este proceso es lo que demanda la ciudadanía” y prometió “convocar a elecciones lo más pronto posible”. Se retiró del recinto con la biblia en la mano, mientras seguían los enfrentamientos en La Paz. Hizo recordar a otro autoproclamado, el “presidente interino” de Venezuela Juan Guaidó.
La Constitución establece que tras la renuncia del mandatario Evo Morales el domingo debía asumir en línea sucesoria el vicepresidente, el titular del Senado o el jefe de Diputados, pero todos renunciaron también a sus cargos.
Bolivia vive un vacío de poder desde el domingo en la tarde cuando, tras más de 13 años en el poder, Morales dimitió acorralado por la presión militar y un golpe de bandas fascistas, la policía y las fuerzas armadas, tras los comicios del 20 de octubre en los que el mandatario fue reelecto por una diferencia mayor al 10% de los votos, y que la oposición denunció como fraudulentos.
Minutos después de que terminara una reunión de urgencia en la Organización de Estados Americanos en la que se volvió a desconocer el golpe de Estado ocurrido, Añez agradeció la presencia de la Conferencia Episcopal Boliviana en el recinto .
Desde la mañana la oposición derechista vio frustradas sus intenciones de sesionar en ambas cámaras, ya que los legisladores del MAS denunciaron no contar con las Pretendían sesionar para aceptar las renuncias de Morales, su vice Álvaro García Linera, la presidenta del Senado, Alejandra Salvatierra y el ex titular de Diputados Víctor Borda, y despejar el camino para ungir a la senadora Jeanine Añez como presidenta de la cámara alta, para formar un gobierno de transición.
El caso de la renuncia de Borda estuvo marcado por el secuestro de uno de sus hermanos por parte de los golpistas, según denunció
“Felicito a nuestras hermanas y hermanos asambleístas del MAS-IPSP por actuar con unidad y dignidad para rechazar cualquier manipulación de la derecha racista, golpista y vendepatria. Permanecemos unidos en la defensa de la democracia, el Estado de Derecho, la vida y la Patria”, dijo Morales desde su asilo político en México.
El asambleísta del MAS Gustavo Torrico, en diálogo con la prensa extranjera, descartó la estrategia planteada por la oposición para ungir a Añez e insistió en que “no existen las garantías para los legisladores del MAS, cuando Ernesto Camacho (jefe de las bandas fascistas) tiene una lista de quiénes deben ser enjuiciados y detenidos”.
Torrico responsabilizó a la OEA de la situación que se vive en el país tras el golpe de Estado, al considerar que el desencadenante fue el informe preliminar que el organismo, encabezado por Luis Almagro, publicó el domingo sin tener el informe final sobre lo sucedido en las elecciones. “Es algo que la OEA no había hecho nunca”, advirtió.
Las movilizaciones seguían activas a la espera de la elección del sucesor de Morales, que el mismo martes llegó a México para recibir asilo político. En La Paz, aviones militares sobrevolaban la ciudad realizando patrullajes y amedrentando a los partidarios del MAS., que portando la bandera indígena (Whipala) llegaron a las afueras de la Plaza Murillo, donde se localizan el palacio presidencial y la Asamblea. “Evo amigo El Alto está contigo”, gritaban, en referencia de la ciudad vecina a La Paz.
Wvo Morales llegó a Ciudad de México en un avión de la fuerza área mexicana el martes al mediodía junto al que fuera su vicepresidente, Álvaro García, y una de sus ministras, Gabriela Montaño, con un mensaje de agradecimiento al presidente Andrés Manuel López Obrador que, según dijo, le salvó la vida al concederle el asilo político.
Mientras tanto, La Paz parecía una ciudad sitiada. Las patrullas del ejército en las calles evitaban a los grupos de ciudadanos que bajaban desde la localidad de El Alto y de los pueblos del altiplano.
México rechaza ante la OEA el golpe de Estado El gobierno mexicano rechazó “categóricamente” ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el Golpe de Estado contra el gobierno del ex presidente de Bolivia Evo Morales y demandó a los Estados miembro de este organismo multilateral a acompañar a la nación sudamericana “sin tentaciones de intervención”.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, México indicó que deben quedar atrás “los días aciagos y dolorosos donde las fuerzas armadas deponían y sostenían gobiernos”.
“Consideramos que las presiones que Evo Morales recibió por parte de las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad del país configuran elementos de un escenario de golpe de Estado, lo que México rechaza categóricamente”, remarcó la Representante Permanente de México ante la OEA.
La embajadora Luz Elena Baños hizo hincapié en la falta de un pronunciamiento profundo por parte de la Secretaría General de la OEA, a cargo de Luis Almagro frente a los graves acontecimientos que se precipitaron el domingo 10 de noviembre.
“El secretario general, que despliega una constante e inusitada actividad mediática ha permanecido también sorpresivamente callado”, con excepción de un comunicado del 10 de noviembre, ante el desbordamiento de la violencia y el peligro en el que se encuentra la vida de muchas personas, sin atribularse demasiado, al menos públicamente, para proteger con urgencia la democracia y los derechos humanos.
Nos preguntamos, ¿cuáles son sus prioridades, cuáles son sus preocupaciones, cuáles son sus responsabilidades y sus urgencias?”, cuestionó la embajadora.
* Antropóloga y economista, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)