Rusia le echa una mano a Venezuela y reestructura su deuda
María Alejandra Alvarado-Supuesto Negado|
El pasado 15 de enero el viceministro ruso de Finanzas, Serguéi Storchak, informó que el Gobierno de Rusia había acordado una reestructuración de la deuda con el Gobierno de Venezuela. Storchak, quien estuvo al frente de una delegación de asesores que visitó Venezuela en octubre pasado para elaborar propuestas que permitan a Venezuela superar la crisis económica y eludir el bloqueo financiero y las sanciones estadounidenses, informó que “los acuerdos ya fueron alcanzados, ellos (Venezuela) están pagando según un nuevo gráfico”.
El funcionario ruso explicó que el acuerdo permite al Ejecutivo venezolano hacer “pagos mínimos” a Moscú en los próximos seis años para ayudar al país caribeño a cumplir con sus obligaciones financieras con otros acreedores.
Storchak aseguró que este nuevo cronograma de pagos “mejorará la capacidad de pago del deudor, incrementando la probabilidad de que todos los acreedores reciban de nuevo sus préstamos”.
El viceministro de Finanzas ruso además informó que el Gobierno de su país ofreció a Venezuela un plan para el saneamiento de su economía. Sin entrar en detalles de las mencionadas recomendaciones, aseguró que hasta el momento es una propuesta informal, la cual se encuentra en espera de una respuesta del Gobierno de Caracas.
Reacciones
El exministro de Comercio Exterior y actual constituyente, Jesús Faría, señaló que el nuevo plan de pagos de la deuda de Venezuela acordado con Rusia da un respiro a la economía del país para continuar con el programa de recuperación.
“Esto nos da a nosotros un respiro, no solo para seguir aplicando de una manera coherente la política de recuperación productiva del país, sino también para poder superar la aguda y grave consecuencia que se desprende de las sanciones que viene aplicando Washington con fines desestabilizadores”, explicó.
Faría destacó que este replanteamiento del plan de pagos entre ambas naciones demuestra las buenas relaciones existentes entre ellas, lo que a su juicio permite que se establezcan vínculos financieros “razonables, viables y constructivos”.
Por su parte, el asambleísta opositor José Guerra, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, dijo que para ser legal cualquier reestructuración de la deuda de Venezuela con otro país, esta debe aprobarse a través de la Asamblea Nacional, al tiempo que reconoció que desconoce los términos y condiciones del nuevo plan de pagos.
“La reestructuración de la deuda es un acuerdo de financiamiento que tiene que estar autorizado por la Asamblea Nacional porque es por la deuda, quiere decir que toda deuda o toda reestructuración de la deuda es ilegal si no está aprobada por la Asamblea Nacional, sea con Rusia o con cualquier país”, señaló el parlamentario en entrevista con el medio digital Sputnik.
Para finales del año 2017, los Gobiernos de Maduro y Putin acordaron una reestructuración de la deuda de 3.000 millones de dólares. El ministro de Finanzas ruso, en ese momento Anton Siluanov, aseguró:
“En lo que concierne a Venezuela tenemos un acuerdo para una reestructuración. Venezuela confirmó en efecto las condiciones convenidas, por lo que el proceso pasará a la fase final (…) están listos a reestructurar según las condiciones convenidas”, declaró, según reseña de Interfax.
El Gobierno venezolano debía cancelar a Rusia, bajo ese nuevo acuerdo, un total de 3.150 millones de dólares en un período de 10 años, puntualizó el viceministro.
Anteriormente, para septiembre de 2016, el país euroasiático extendió el plazo para la cancelación de la deuda al Estado venezolano que sumaba 2,8 millardos de dólares, según informó la agencia oficial rusa Ria Novosti.