Récord de Trump con 7.645 declaraciones falsas/engañosas en 2018, mientras el Papa cambia voceros
Álvaro Verzi Rangel|
En los dos primeros años de su gestión, el presidente estadounidense Donald “Pinocho” Trump realizó siete mil 645 declaraciones falsas o engañosas y en los últimos 12 meses: pronunció 15 en promedio. El tuit aguanta todo, pero lo peor es que crea imaginarios colectivos a lo largo y ancho del mundo. ¿A quién se le puede ocurrir que un presidente sea tan mentiroso, tan manipulador?
Estas realidades, lamentablemente, son apenas una mancha más en el historial del magnate. El que debió coartar por lo sano -ante los frecuentes problemas tras un año de turbulencias con la información del Vaticano-, fue el papa Francisco, que en el último día del año aceptó la renuncia de su portavoz, el estadounidense Greg Burke, y de la subdirectora de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la española Paloma García Ovejero.
Ambos son representantes, ambos, del ala conservadora, que perdió poder con la elección de Francisco en 2013, un pontífice considerado progresista en temas socioeconómicos. Burke es un supernumerario del ultraconservador Opus Dei y fue corresponsal de la (también conservadora) cadena estadounidense Fox News. Ovejero, en cambio, fue reportera en Madrid y Roma de la cadena Cope, la radio de la Conferencia Episcopal Española, y, según algunas fuentes, está vinculada al Camino Neocatecomenal.
Las metralleta de falsedades de Trump
El prestigioso diario The Washington Post hizo el cálculo de los fake-news del mandatario, con base en un puntual seguimiento de las declaraciones y los tuits difundidos por el mandatario. Glenn Kessler detalla allí que “el año de mentiras, declaraciones falsas o engañosas del presidente Trump comenzó con varios tuits matutinos”. Y agrega que cuando 2018 iniciaba, Trump ya acumulaba mil 989 declaraciones falsas o engañosas y que finaliza el año con más de siete mil 600 falsedades acumuladas.
Trump comenzó 2018 a un ritmo similar que en 2017: hasta mayo pasado promediaba entre 200 y 250 declaraciones falsas por mes. Sin embargo, a partir de junio comenzó a superar las 500 falsedades mensuales “ya que parecía cambiar al modo campaña”. Entre julio y agosto, pronunció más de 500 falsedades; en septiembre unas 600; en octubre mil 200, y en noviembre más de 900. En diciembre, Trump regresó a su media de 200 al mes.
Más de una cuarta parte de las afirmaciones de Trump se dieron durante mítines de campaña: el 5 de noviembre pasado, un día antes de la elección intermedia de Estados Unidos, Trump encabezó tres mítines, lo que arrojó un total de 139 declaraciones falsas o engañosas. Tras revisar los discursos de dos de sus mítines registrados antes de 2018 Kessler encontró que Trump exageró o completó al menos 70% de sus declaraciones.
Muchas de sus falsedades se dieron durante comentarios a la prensa, y aproximadamente 17% fueron resultado de su “itchy Twitter finger” (su dedo que pica en Twitter). “El Presidente engañó a los estadounidenses sobre grandes y pequeños problemas. Dijo mentiras sobre los pagos que su ahora abogado convicto dice que Trump autorizó para silenciar a las mujeres que alegaban ser abusadas por él.
Rutinariamente, su ego lo lleva a exagerar sus logros, como afirmar que superó el recorte de impuestos más grande de la historia, que presidió la mejor economía de la historia, obtuvo tratos masivos para empleos en Arabia Saudita y que casi solucionó la crisis nuclear de Corea del Norte”. Lo peor es que muchos, y no sólo en EEUU, creen lo que dice.
El periódico recuerda que Trump también ha atacado a sus enemigos. Acusó falsamente a Clinton de coludirse con los rusos; al ex director del FBI James B. Comey, de filtrar información clasificada, y a los demócratas, de buscar permitir a los migrantes que invadan las fronteras de Estados Unidos. Dijo que su Gobierno no tenía una política de separación de familias en la frontera (cuando sí lo hizo) y luego que la política de separación sí era necesaria.
De acuerdo con una encuesta de diciembre realizada por el Fact Checker del Post, menos de tres de cada 10 estadunidenses creen estas declaraciones del presidente Donald Trump. El sondeo del diario incluyó 18 pares de declaraciones opuestas, una verdadera y otra falsa, sin que se identificara quién lo había dicho. El 33% de los encuestados, que tienen como fuente Fox News, cree en las afirmaciones falsas de Trump., los que consideran a MSNBC y a CNN como una de sus dos fuentes principales para informarse, rechazan las falsedades de Trump.
Lucha de poder en el Vaticano
Burke y García Ovejero no han ofrecido aclaraciones sobre las motivaciones por las que presentaron su renuncia. En su reemplazo, ejercerá de manera temporal como director de la Sala de Prensa del Vaticano el italiano Alessandro Gisotti, un funcionario veterano de la institución, de 44 años, y hasta ahora responsable de las redes sociales del dicasterio (ministerio) de Comunicación de la Santa Sede.
Los analistas vaticanos recuerdan que en algún caso, los dos portavoces osaron salir a minimizar algunas declaraciones del Papa concedidas directamente a reporteros en encuentros privados.
El primer cortocircuito visible fue el denominado ‘lettergate’, un escándalo que en marzo pasado hizo rodar la cabeza de Darío Viganò, un monseñor italiano que había sido designado al frente de la Secretaría de Comunicación en junio de 2015, y que rápidamente se había convertido un personaje de gran influencia en el Vaticano. El sacerdote fue acusado de haber manipulado información, por haber divulgado parcialmente una carta privada de Benedicto XVI con una foto alterada, dañando la credibilidad del Vaticano y del Papa.
Luego, en agosto, el sector adverso al Papa lo atacó acusándolo públicamente de encubrir a un excardenal acusado de abusos y pidió su dimisión. La agresión tuvo su momento más incendiario el 26 de agosto, con la difusión de una carta acusatoria del exnuncio en EEUU, Carlo Maria Viganò y divulgada por cuatro medios conservadores, incluido el español ‘InfoVaticana’ y el canadiense ‘LifeSiteNews’. Ante ello, la defensa más fuerte a favor del Papa provino desde fuera del Vaticano y de Andrea Tornielli, un veterano vaticanista italiano y periodista de La Stampa y Vatican Insider.
El jesuita Antonio Spadaro, amigo del Papa pero sin puestos de relevancia en la Santa Sede, grupos de informadores latinoamericanos y antiguos comunicadores vaticanos, como el sacerdote estadounidense Thomas Rosica, aportaron pruebas, documentos y testimonios en defensa del Papa, en particular por su gestión del caso de Theodore Edgar McCarrick, antiguo cardenal despojado de la púrpura en junio por voluntad de Francisco.
El pasado 18 de diciembre, Francisco nombró a Tornielli como Director de la Dirección del Dicasterio para la Comunicación, un cargo nuevo que no existía antes. El nombramiento de Tornielli se sumó al Paolo Ruffini, quien pasó de esta manera a estar a cargo de la influyente estructura mediática de la Santa Sede, integrada por L’Osservatore Romano, el diario papal, el sitio Vatican News, Radio Vaticana y Vatican Media (el antiguo Centro Televisivo Vaticano), que posee unos 600 funcionarios.
Por otra parte, Francisco también nombró al profesor Andrea Monda, docente de religión, como director del diario L’Osservadore Romano, en reemplazo de Gian Maria Vian, lo que fue interpretado por algunos analistas como una decisión vinculada a que éste no reflejaba en el rotativo la opinión del Papa.
De acuerdo con algunas fuentes, el nombramiento de Tornielli, en particular, fue probablemente la gota que hizo desbordar el vaso y llevó a la dimisión de Burke y García Ovejero, según opinó el vaticanista Francesco Grana, del diario Il Fatto Quotidiano. La renuncia de los dos voceros fue “una bofetada” contra el papa Francisco, indicó Grana.
*Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)