Díaz Rangel: Lo mejor para el 2018/ Haddad: ¿Qué va a pasar?/ Britto García: ¡Feliz Año Nuevo!
Lo mejor para el 2019
Eleazar Díaz Rangel-ÚN|
No me resulta fácil escribir esta última columna del año después de estar haciéndolo todas las semanas sobre los más diversos temas desde enero del año. De manera que optaré por lo tradicional, los deseos para el año que entra.
El primero de todos tiene que ver con la situación económica y, particularmente, con los altos precios y la forma como van subiendo vertiginosamente. El Gobierno no ha terminado de ofrecer la lista de productos que después de reuniones con los empresarios, han acordado fijar sus respectivos precios, cuando apenas los anuncian, comienzan a subir, y no es que se quedan con ese primer incremento, sino que continúan en una incesante espiral incontrolada.
Como supongo que el alto Gobierno ignora lo que está ocurriendo y, seguramente, cree que los precios que la gente paga son los acordados, al hablar de la situación económica aseguran que todo va bien.
Para el año que viene deseamos que se informen de lo que está sucediendo y tomen las medidas correspondientes -incluida la detención de los culpables-, a ver si así es posible que los precios al menos no sigan subiendo, porque es ilusorio suponer que se respetarán los “acordados”.
Otra de las cuestiones es el de la inseguridad, porque las autoridades informan que han bajado los porcentajes de criminalidad, secuestros, robos, etc. y es posible que sea así, pero la percepción del ciudadano es distinta, la gente piensa que sigue siendo una situación por resolver, tales son los hechos delictivos que se repiten a diario en casi todo el país.
Y, finalmente, quisiera que en julio cuando Caracas cumpla años, la ciudad sea más vivible, sin huecos, con los semáforos funcionando, sin apagones ni cortes del servicio de agua. Sería el mejor regalo de cumpleaños para la ciudad y para quienes aquí vivimos. Y en todo el país que aumente la producción agropecuaria.
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2019: ¿qué va a pasar?
Beltrán Haddad|
Al comenzar el año 2019, la pregunta que amanece es: ¿Qué va a pasar? Algo vislumbra en la respuesta inmediata. Van a tratar de agravar aún más el asedio diplomático que gobiernos de derecha de la región suramericana, junto a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, mantienen contra el Gobierno venezolano y la revolución bolivariana. Ese asedio se resume en una persistente campaña de desconocer la presidencia de Nicolás Maduro y de incitar al rompimiento de relaciones diplomáticas. Venezuela es víctima de una campaña infame desde el exterior mediante mentiras canallescas, en el exacto sentido de la ruindad.
Llaman al Presidente “dictador”, “violador de derechos humanos”, que estamos muriendo de hambre, que no hay libertad de expresión y que vivimos una “crisis humanitaria”. Pero paradójicamente bloquean al país para hacer imposible que el Gobierno negocie alimentos y medicinas, e imponen desde el exterior el dólar paralelo para depreciar y exterminar nuestra moneda, crear especulación, alza permanente de precios y escasez de productos básicos para la alimentación, y lo que todos ya conocemos de incomodidades y molestias en la vida cotidiana para buscar el caos y las reacciones del pueblo contra el Gobierno y el chavismo. Esa es la realidad que a partir del 5 de enero de 2019 van hacerla más insostenible.
Pero hay un detalle que la conjura de la derecha internacional y la oposición que busca derrocar al Gobierno en Venezuela no ven, o lo subestiman, o lo dejan inadvertido. Es el pueblo chavista o pueblo de verdad que aún, en estas condiciones de carencias y de guerra económica, resiste y defenderá su derecho a existir y no permitirá que le quiten su esperanza y su inteligencia creadora y colectiva para sobrevivir ante los ataques y campañas infernales de sus enemigos ya bien conocidos.
Viviremos momentos difíciles, pero Venezuela no está sola. A favor de ella y de su revolución despertará una solidaridad internacional jamás vista y no sucederá la mala suerte de la España republicana, víctima del derrotismo o de esa tendencia maléfica de propagar el desaliento. Eso sí, cuidado con los pusilánimes y los quintacolumnistas. Aquí no sucederá la “derrota del Ebro”, pero debemos tener cuidado con los que siembran la división o el descontento para debilitar la revolución. ¡Aquí, en este país con historia de valientes, resistir sí es vencer!
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¡Feliz Año Nuevo!
Luis Britto García|
ENERO. Maduro asume Presidencia. Rabieta de monarquías que sólo reconocen reyes de sangre azul hereditarios por derecho divino.
FEBRERO. Complot neoliberal para provocar Caracazo con eliminación del control de cambios, Zonas Especiales sin leyes sociales ni laborales, entrega de recursos naturales y sometimiento de Venezuela a tribunales extranjeros. El pueblo los corre a la voz de: “¡A correr, piojos, que llegó el peine!”.
MARZO. ANC deroga Ley de Promoción y Protección a la Inversión Extranjera y sanciona otra que acuerda los mismos privilegios a producción nacional. Arranca recuperación económica.
ABRIL. ANC anula tratados contra la doble tributación, que permiten a las trasnacionales pagar en su país de origen impuestos que nos deben por ganancias en Venezuela. Con éstos basta para repotenciar Pdvsa y aumentar su producción.
MAYO. Se publican listas de empresas de maletín que recibieron 60.000 millones de dólares preferenciales, de funcionarios que los otorgaron y de sentencias para castigarlos.
JUNIO. Ley de la ANC restaura control previo, concomitante y posterior del cumplimiento de metas, objetivos y programas del Presupuesto en la administración central, autónoma, estadal, municipal, de las empresas del Estado y comunales, con responsabilidad para infractores.
JULIO. Cierre de frontera evita que escape 40% de lo que Venezuela produce o importa. Colombia depone amenazas militares y suplica que se restablezca el comercio que alimenta su economía.
AGOSTO. Ley de la ANC impone sistema informatizado universal, transparente y en tiempo real de contabilidad que permite control de costos y precios de sectores público y privado, con cárcel y confiscación de bienes para infractores. Se desinflan inflación e hiperinflación.
SEPTIEMBRE. Ley de la ANC reserva los cargos públicos para quienes no tengan deberes de lealtad, obediencia y servicio militar hacia países o soberanos extranjeros. Venezuela regresa a los venezolanos.
OCTUBRE. Prisión de paramilitares infiltrados y cierre de bingos, casinos y prostíbulos que gerencian. Bajan tasas de narcotráfico y homicidios.
NOVIEMBRE. Nacionalización de bancos que desaparecían el dinero efectivo e imponían tasas de cambio ficticias. Fortalecimiento del bolívar.
DICIEMBRE. Ley de la ANC confisca las 12 empresas que mantenían el oligopolio de importación y distribución de bienes básicos.
Desaparecen guerra económica y escasez programada.