Díaz Rangel: Preguntan por la carne y la leche/ Stelling: Economía, razón y emoción/ Britto García: ¿Pagamos impuestos?

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Preguntan por la carne y la leche

Eleazar Díaz Rangel-ÚN|

.-El domingo pasado escribí una nota donde señalaba que “no ha sido posible el equilibrio que buscaba el Gobierno con el Plan de Recuperación de la Economía”. El extraordinario aumento de los sueldos y salarios que decretó el Gobierno y la congelación de la mayoría de los precios de los productos alimenticios, habría mejorado la situación económica de la gente, y se habría logrado ese primer equilibrio. Pero no fue así por dos razones, los precios han seguido incrementándose, y en forma desbordada, las medicinas, pese a los esfuerzos de las autoridades, y simultáneamente, se ocultaron otros como la carne, la leche y el azúcar.

A propósito de la aguda escasez de carne y de leche, he recibido una carta, aunque anónima, contiene señalamientos que el gobierno debería investigar y explicar. Veamos algunos fragmentos:Resultado de imagen para escasez de carne y leche en venezuela

“Es interesante ver cómo se redujo el suministro de productos de carnes y lácteos, y entonces nos preguntamos donde están los productos de Lácteos Los Andes, una empresa que el 2008 y 2009 subió de suministrar el 22% al 36% de los refrigerados (leche, bebidas lácteas, quesos, yogures y jugos) en el mercado nacional. Dos plantas (Cabudare y Nueva Bolivia) que procesaban 600 mil y 400 mil litros diarios de productos respectivamente y trabajaban 6 días a la semana y hoy en día están paralizadas ¿quebradas? y no aportan nada. Ya no vemos lácteos Los Andes en los abastos ni en supermercados”.

“Sería interesante visitar la planta de leche La Batalla en Barinas, donde antes se procesaban más de 120 mil litros de leche diarios y se producía unos excelentes quesos y ahora no se produce nada. Fueron plantas del sector privado y tomadas por el Estado pasaron a ser plantas que no producen. Las plantas de Lacteos Los Andes de Aragua de Barcelona, Valle de la Pascua y de otros centros ganaderos, no procesan leche actualmente, están paralizadas. Igual ocurre con la leche en polvo que Los Andes producía en Machiques”.

“Si hablamos de Carne, en ¿donde están los toros que salían de La Marqueseña en Barinas, convertida en el Centro Tecnológico Productivo Florentino, que hoy en día no produce nada. Fueron unos 4.000 toros que dejaron de aportarse a la población. En Barinas el Hato Caroní, con más de 9.000 reses y que producía más de 3.500 toretes de carne al año, hoy en día no tiene nada. El Hato El Frío en Apure, con más de 35.000 reses, hoy no produce nada y la finca El Charcote en Cojedes tenía más de 10.000 animales hoy tampoco produce”.

Resultado de imagen para escasez de carne y leche en venezuelaSon realmente sorprendentes, alarmantes, las cifras suministradas. Si solo fueran ciertas la mitad de ellas, sería un asunto grave. No sabemos si responden o no a la realidad, si están abultadas, y qué interés pueden tener los denunciantes, aunque pudieran ser activistas opositores, pero en todo caso las autoridades ministeriales deberían ofrecernos las explicaciones correspondientes. Algo debe estar funcionando mal en muchas empresas del Estado, si el propio presidente Maduro anunció hace poco que examinarían la operatividad de unas 700 empresas del Estado. Si no han comenzado, puede hacerlo ahora con estas que están aquí señaladas. Y si ya comenzaron, y estas no aparecen, deben incluirlas y ofrecernos a los venezolanos los resultados.

-Justo y oportuno el homenaje de la Asamblea Nacional Constituyente a Evo Morales, declarándolo hijo adoptivo de Venezuela. Entre todos los líderes de la región, ninguno ha sido tan consecuente en su solidaridad con Venezuela como este boliviano. Y oportuno, porque fue una manera de expresarle solidaridad después que la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, le diera la razón a Chile en la justa e histórica reclamación de los bolivianos que tienen décadas demandando una salida soberana al mar, que le arrebataron en 1870 cuando el Ejército chileno invadió Bolivia, después de la llamada ”guerra del Pacífico”.

-Dos ”magistrados” de la Corte Suprema de Justicia en el exilio y financiada por Bogotá, Alejandro Rebolledo y Tomás Alzuru, renunciaron a esa condición y pidieron no vincular sus nombres a ninguna actividad u opinión de ese organismo, que así comenzó a desintegrarse.

-Como una plaga del periodismo están siendo considerados los contenidos de algunas redes sociales en varios países. Les informaba que en Estados Unidos debaten sobre una ley que las sancione, y en Europa, estudian establecer un mecanismo que permita calificar las informaciones que circulan en las redes, y si son falsas o injuriosas, debe suspenderlas en plazo de una hora, y si incumplen esa decisión, se les multará severamente. Eso no es atentar contra la libertad de expresión. Vean lo que ocurrió en Brasil: en un solo día circularon 5.200 mensajes en las redes contra el candidato Haddad, y el PT llevó el caso a la Fiscalía para que averiguara quiénes son los responsables.

-El partido FARC declaró que el gobierno colombiano ha traicionado los acuerdos de paz firmados en La Habana; por su parte, el ELN, casi simultáneamente opinó que el gobierno ha hecho trizas los mencionados acuerdos. Entre tanto, centenares de líderes sociales y exguerrilleros son asesinados impunemente por grupos armados de paramilitares y narcotraficantes, sin que la acción gubernamental o de la justicia, se dejen notar. Seguramente, esta situación explica la conducta del líder de las Farc, Iván Márquez, quien ha ”desaparecido”, y según los términos de una carta suya, se supone está pensando regresar a las guerrillas.

-Seguramente en ciertos niveles de AD estarán discutiendo que fue un error político de la dirección de ese partido, y, más exactamente, de su Secretaría General, decidir abstenerse de presentar candidatos a los Concejos Municipales. ¿Quiénes ocuparon esos puestos? La mayoría, serán militantes del Psuv, y una cantidad significativa, será de los partidos de oposición, comenzando por Copei y el MAS, que ganarán esas posiciones, algunas de ellas abandonadas por los adecos. En estas elecciones de diciembre participarán 21 organizaciones, la mayoría opositoras.

Economía, razón y emoción

Maryclen Stelling|

Más allá del ámbito material, la economía influye en nuestra calidad de vida y bienestar, en las actitudes positivas o negativas ante la realidad y frente a la incertidumbre económica.

Imagen relacionadaEn las crisis económicas generalmente se tiende a prestigiar los efectos de carácter político y social que se generan. Por ende, se descuida o minimiza la relación existente entre los factores económicos y el bienestar psicológico de la ciudadanía. Es incuestionable el impacto de la economía en la salud emocional de la población y, además, el papel que juegan las crisis económicas en tanto condicionantes de tal relación. Estudios sobre el tema demuestran la influencia de los factores socioeconómicos y macroeconómicos en la salud mental, sin despreciar las condiciones familiares, personales y las capacidades emocionales individuales.

En el país la percepción de la crisis pasa forzosamente por el tamiz político y las narrativas mediáticas, fuertemente comprometidas con factores político-ideológicos. Destaca, en este proceso, la profunda sensibilidad de la población frente al acontecer económico, ante los factores nacionales y la geopolítica internacional, sin descartar las circunstancias personales en las que juega papel primordial la identificación política. La vivencia de la crisis -representaciones, emociones- es impactada por la interacción dinámica que se establece entre el entorno económico, el contexto político y las condiciones individuales.

Sin distingo político, impera en la ciudadanía un sentimiento de inseguridad donde lo objetivo y lo subjetivo están fuertemente entrelazados. La elaboración y el manejo de la inseguridad se realiza de manera diferenciada de acuerdo a la afiliación o simpatía política, en tanto variable mediadora. En el caso de las recientes medidas económicas y el nuevo cono monetario, los escenarios construidos por los medios, analistas nacionales y extranjeros, se debaten políticamente entre la certeza del éxito y la certeza del desastre. Desde esas certezas polarizadas, la ciudadanía realiza una tentativa de explicación, interpretación y reconstrucción.Resultado de imagen para escasez  en venezuela

Es importante reconocer y afrontar el discurso de la degradación económica, social y subjetiva; que promueve la pérdida de la ilusión y la esperanza; el discurso de lo amenazante, lo inseguro y de la desesperación que se apodera de importantes sectores de la población.

¿Pagamos impuestos?

Luis Britto García|

Impuesto, parte de nuestros haberes retirado por el Estado o con el consentimiento de éste. Eternamente nos cae a los venezolanos el aguacerito según el cual no tenemos cultura tributaria ni pagamos impuestos. Quizá la finalidad del regaño es hacernos olvidar que, gracias a los Infames Tratados contra la Doble Tributación, nacionales y empresas de unos 40 países están exonerados de pagar magnitudes cercanas a los 17.800 millones de dólares anuales en impuestos por sus ganancias en Venezuela.
Olvidemos también, aunque es difícil, que el artículo 22 de la Ley de Protección y Promoción de Inversiones extranjeras pauta a favor de éstas las siguientes ventajas, (no extensivas a los venezolanos):

“1.Imagen relacionada Desgravámenes. (…) 4. Bonificación en impuestos. 5. Exenciones arancelarias. 6. Exenciones tributarias”, así como “contratos de estabilidad tributaria” que inmunizan contra alzas de tributos.

Y tratemos de no recordar que el Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica disminuye aranceles de importación y exonera de pagar Impuesto Sobre la Renta (ISLR) a las empresas petroleras, incluidas las grandes transnacionales que operan en el país y en la Faja Petrolífera del Orinoco, domiciliadas o no en Venezuela.

Pero no nos desviemos del tema. La justa alegría de saber que empresas y ciudadanos extranjeros no pagan impuestos en Venezuela no debe hacernos olvidar que cada bolívar que dejan de aportar ellos debemos cancelarlo los nacionales. En efecto, hasta hace no mucho la mayor tasa de impuesto sobre la Renta para los grandes capitales dedicados a actividades distintas de la explotación de recursos naturales era de 34%.

Los ciudadanos de a pie pagamos algo así como un 16%, y otro 16% por el neoliberal IVA, que nadie sabe si es ingresado al Tesoro, y casi un 10% por derechos de frente, matrículas y otras parafiscalidades, que elevan la presión tributaria a un pesado 42%.
¿Y si incluimos otras cargas que cancelamos no por acción, sino por inacción del Estado?

¿Por ejemplo, el 10% de recargo en todos los precios que nos imponen los comerciantes, usemos o no tarjeta de crédito? ¿El 200% con que nos pechan por emplear tarjeta de débito y no el ilocalizable efectivo? ¿Y la inflación, que por disminuir nuestro patrimonio contra nuestra voluntad, algunos críticos consideran un impuesto? Constituyente, aparta de mí esta carga: haz pagar impuesto a los extranjeros.