Díaz Rangel: Cambios en la política de EEUU/ Stelling: Deshojando la margarita/ Britto: Conoce a tu enemigo
Cambios en la política de EE.UU
Eleazar Díaz Rangel-ÚN|
Cualquier investigación que se adelantara sobre el éxodo de venezolanos al exterior concluiría en que las redes sociales, y algunos medios de comunicación, fueron los factores fundamentales que estimularon la salida de muchos venezolanos hacia los países andinos: Colombia, Perú y Ecuador y Chile, y en menor grado a Brasil y Argentina. Es indispensable agregar a ciertos políticos oposicionistas que contribuyeron a promoverla, pintando una Venezuela sin futuro, una situación llena de incertidumbres y con pocas posibilidades de mejorar, y en tales condiciones, lo mejor era irse de Venezuela.
La realidad les ha mostrado una dura verdad, que con excepciones, desmienten los pajaritos preñados que le estuvieron pintando. Salarios muy por debajo de los que reciben los nacionales de esos países, dificultades para encontrar trabajo, pocas o ninguna posibilidad de resolver la falta de techo, alimentos caros, y expresiones de xenofobia que comenzaron a manifestarse.
En tales condiciones, no era aventurado suponer que el llamado “Vuelta a la Patria” que hizo el presidente Maduro, llenara los aviones con venezolanos repatriados, pese a los inconvenientes creados por los gobiernos de esos países, que han entorpecido esos procesos.
Hace poco escuché a un experto analista comentando la política de Washington respecto a Venezuela. Decía que los sectores mas comprometidos con esa política siempre buscan y encuentran una motivación para alentarla. De la “crisis humanitaria” que mantuvieron largo rato, como pretexto para acudir en “ayuda”, pasaron recientemente a preocuparse por el éxodo de venezolanos hacia el exterior, entonces no les interesaban las muertes de centenares migrantes de países africanos que mueren en su desespero por llegar a otras tierras.
Abandonado ese pretexto con el retorno de tantos, seguramente piensan atacar el llamado del presidente Maduro a la recuperación de la economía, sobre todo si observan síntomas de éxito de esa nueva política económica, que en efecto los está teniendo. Consecuentes con la línea y objetivos trazados por Trump: desestabilizar a Venezuela.
– Casi imperceptiblemente, sin que las agencias de noticias lo valoren, se han venido acentuando las divergencias entre Europa y Estados Unidos, cuya política exterior parece diseñada para reforzar el mundo unilateral. Recientemente he escuchado declaraciones de ministros de Alemania y de Francia quienes han coincidido en señalar que la defensa de Europa no puede seguir dependiendo de los Estados Unidos. A eso habría que añadir el distanciamiento en el área económica, y particularmente en el comercial, pues decisiones tomadas por Washington, incluidas las sanciones a Rusia e Irán, han encontrado rechazo en cancillerías de varios países europeos, cuyas relaciones comerciales con los países sancionados resultan afectadas. No hay indicios que hagan suponer rectificaciones del presidente Trump, y por el contrario, todo hace suponer que esa agresiva línea continuará su desarrollo.
– Interesante esa estadística que mostró la vicepresidenta Delcy Rodriguez, según la cual por redes sociales se han emitido 140.549 mensajes sobre la supuesta crisis humanitaria en Venezuela, mientras que sobre esa misma crisis, pero en Siria, apenas llega a 29.989.
– El neopresidente Iván Duque como que pretende convertirse en eje de la alineación de países contra Venezuela. Además de su formal anuncio de no designar embajador en Caracas, hace poco declaró que por ahora debe promoverse el aislamiento diplomático, y mostró sus reservas por una acción militar unilateral (de EEUU, por supuesto aunque no lo dijo) seguramente piensa que es mejor la acción multilateral, donde Colombia jugaría un papel esencial, o el bloqueo marítimo, donde su Armada estaría presente y activa.
– Algo tiene que hacer el gobierno con lo que está ocurriendo con algunos productos, como la carne, el pollo y los huevos, que han desaparecido. Si las autoridades combaten la violación de esas medidas, debia ser igualmente activos para sancionar a quienes los esconden. ¿Y como se explica que en Colombia se ecuentren billetes de cien soberanos, y aquí no han llegado a algunas agencias bancarias?
– México parece una tumba colectiva, tantos han sido los hallazgos de fosas con decenas de cadáveres, que finalmente no se identifican. Hace poquito fueron descubiertos 166 cuerpos en varias fosas en Veracruz. Pero ni el presidente Perez Nieto ni nadie de su gobierno ha sido declarado responsable de ninguno de esos casos. ¿Y que puede interesarle a la OEA y organismos internacionales de los derechos humanos?.
– En el mas reciente ranking de universidades en el mundo, (World University Rankings), el famoso MIT desplazó a la Universidad de Stanford del primer lugar. Solo aparecen dos de Venezuela, en lugares no ubicados, mientras por encima están de Chile, México, Brasil y Colombia.
Deshojando la margarita
Maryclen Stelling|
No hay fenómeno ni cambio social crucial sin su representación, definición, evaluación discursiva y apropiación política.
El flujo migratorio es indudablemente uno de los más importantes procesos sociales que está teniendo lugar en el país. Dadas las condiciones políticas imperantes y la importancia demográfica del proceso migratorio, se ha impuesto en la agenda pública nacional un intenso debate sobre este fenómeno.
Discursos, artículos diarios en la prensa, análisis de expertos, sondeos, cifras dan cuenta del fenómeno desde los frentes políticos dominantes. Las autoridades sostienen que se trata de un “flujo migratorio normal”, que se pretende convertir en una crisis humanitaria para justificar la intervención internacional.
Desde la oposición se califica el proceso de éxodo y diáspora bolivariana, términos que refieren la migración masiva de un pueblo y su dispersión por diversos lugares del mundo. Organizaciones internacionales catalogan el flujo como la emigración más grande que ha existido en la historia del hemisferio occidental. Según otras fuentes, se trata de la mayor ola migratoria que ha vivido Latinoamérica en los últimos 50 años. El número total de desplazados varía de acuerdo a la intencionalidad política de la fuente, y hay quien afirma que alcanza los 4 millones y podría llegar a los 6.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación ante la emigración? Además de informar a la ciudadanía, cumplen el rol de formar, transformar, consolidar actitudes y estereotipos. Es por tanto importante evaluar su desempeño ante el flujo migratorio, la imagen que ofrecen y las narrativas mediáticas sobre este fenómeno. Igualmente, como tal imagen alimenta la formación de actitudes positivas o negativas y como contribuye a la consolidación de estereotipos. Héroes o víctimas, huida inducida o gesta heroica, migración masiva o flujo normal…
Dada la politización de relatos y narrativas, se cae en una cobertura sesgada que, por un lado, contribuye a la dinámica migratoria; mientras que por el otro, se minimiza el problema y sus causas. Afectando en ambos casos la información que ofrecen los medios.
Es necesario adoptar una postura crítica ante los relatos político-mediáticos que pretenden imponernos. Analizar cómo, desde dos aceras políticas, se está configurando el panorama informativo sobre el flujo migratorio.
Me voy, mucho, poquito, nada
—
Conoce a tu enemigo
Luis Britto García|
Estamos en una guerra múltiple, económica, no convencional, de cuarta o quinta generación, cuyos actores nos declaran amenaza inusual y extraordinaria, nos bloquean fondos y suministros, nos calumnian en los monopolios mediáticos, intentan cercarnos diplomáticamente y condenarnos en organismos internacionales, aniquilan el signo monetario, subsidian a nuestros enemigos internos, atentan contra la vida del Presidente y realizan maniobras militares intimidatorias. ¿Quiénes la hacen, y qué hacer con respecto a ellos?
Agresor privilegiado es el gobierno -no el pueblo- de Estados Unidos. Entonces, no tiene explicación que sus ciudadanos no requieran visa para visitarnos, que las empresas estadounidenses no paguen impuestos en Venezuela en virtud de los infames Tratados contra la Doble Tributación, que gocen de privilegios tales como créditos, exenciones tributarias, contratos que nos prohíben subirles los impuestos y asignaciones preferentes de recursos naturales en virtud de la vergonzosa Ley de Promoción y Protección de Inversiones Extranjeras.
Agresores constantes son gobierno y oligarquía –que no el pueblo- de Colombia. Dicho lo cual, resulta inexplicable que nuestra frontera con ella sea permeable hasta la inexistencia, que 40% de cuanto producimos o exportamos se vaya por ella; que los convenios cambiarios hayan permitido una bicicleta cambiaria de compra de bolívares con pesos colombianos que son convertidos en dólares para comprar más bolívares con los cuales repetir el procedimiento, que mantengamos el Acuerdo de Cartagena, Tratado de Libre Comercio con un país que a su vez tiene otro con Estados Unidos, y que en virtud de ello gocen de balanza comercial con Venezuela favorable en casi 5.000 millones de dólares.
Agresor en la Guerra a Muerte contra Venezuela es el oligopolio de empresas que malversaron cataratas de dólares preferenciales, acaparan y esconden bienes y destruyen el bolívar aplicando a capricho el cambio del dólar paralelo. Es ilógico que las autoridades no hayan publicado sus nombres y delitos. Es como si dijéramos, “El enemigo nos está matando, pero no te voy a decir quién es, no sea que le hagas daño”.
En fin ¿Son enemigos o amigos los cómplices de tales políticas?
Dormir con el enemigo puede producir el sueño eterno.