El endeble Capriles y el momio Rodríguez Zapatero: Dios los cría y ellos se juntan
MARIO SANOJA OBEDIENTE| Los asesores políticos del candidato Capriles Radonsky pareciera que viven en otros mundo; quizás, efectivamente, viven en otro mundo, en otra dimensión temporal. Concertar una reunión del candidato de la MUD con el momio dirigente del PSOE, Rodríguez Zapatero, significa asociar su presente y su futuro con uno de los más grises políticos españoles del siglo XXI.
Rodriguez Zapatero y su partido el PSOE tienen quizás de socialista el nombre. Como presidente de España, Rodríguez aplico a la letra la receta neoliberal, la política del “equilibrio fiscal” y la austeridad, impuesta a todos los paises de la Comunidad Europea por la banca internacional y su capitoste la canciller alemana Angela Merckel, para que sean los pueblos quienes paguen los errores de los banqueros y de las elites políticas que les sirven.
La teoría económica neoliberal y la política de austeridad, han fracasado estruendosamente en Europa. Su imposición forzada ha inducido la recesión económica en Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia. Francia y la misma Alemania esperan en la cola de países en recesión.
En Francia, el mismo Sarkó no se ha atrevido (todavía) a hablar de ajustes fiscales que afectarían las políticas sociales institucionalizadas desde hace al menos medio siglo y ha tomado sus distancias de la política de Angela Merckel que atenta contra la soberanía económica de Francia. En cambio, habla de una Francia Fuerte que solo podría existir sin la tutela financiera germana.
Los otros candidatos “socialistas” que compiten en esta elección -que recuerda las insípidas primarias de la MUD en Venezuela- particularmente Hollande y Melenchon, prometen conservar las políticas sociales. El electorado francés de todas las tendencias, según nuestro humilde trabajo de campo, se opone a la modificación del statu quo de las políticas sociales. La vieja izquierda del Partido Comunista Francés y del Partido Socialista se han vuelto a encontrar en la trinchera de resistencia al socialismo neoliberal, llamando a abstenerse a votar luego de la gran concentración en la Plaza de la Bastilla el domingo pasado.
No es improbable que Sarkó sea derrotado, y comience para Francia un proceso de cambios políticos que seguramente afectara también el futuro de los otros países de la Comunidad Europea.
Lo que sí es cierto, es que el socialismo neoliberal europeo ya no tiene vida. Rodriguez Zapatero es, precisamente, el icono de ese fracaso, compartiendo dudosos honores con los dirigentes socialistas neoliberales griegos y portugueses.
Una de las nuevas verdades que han surgido de esta debacle neoliberal, es que producir para exportar y ser competitivos no es la solución a los problemas de la vida de los pueblos. Hay que producir para satisfacer y promover primero el consumo interno, como lo plantea hoy día el socialismo latinoamericano en democracia (Venezuela, Cuba Brasil, Bolivia, Ecuador, Argentina… por ahora).
El único mérito de las políticas neoliberales entreguistas de Rodríguez Zapatero, es haber provocado en España, por su carencia de visión socialista, el auge de los movimientos sociales de Indignados que podrían, a mediano o largo plazo, inducir cambios importantes en la política española.
Y este es el personaje invitado por el empresariado venezolano para reunirse en Maracaibo con Capriles Radonsky. ¿Tendrá alguna idea el candidato Capriles, sus asesores y sus empresarios promotores, del terrible error político e histórico que han cometido? La ignorancia tiene cara de hereje.
Poco éxito tendrá Capriles frente a un líder mundial de la talla de Hugo Chavez. Ya lo dijo una vez Ibsen Martínez, autor de la telenovela Por estas Calles, cuando escribia en el viejo El Nacional sobre el candidato Hugo Chavez en una las primeras elecciones presidenciales: Chavez es como una máquina para moler candidatos de oposición. Hoy, con la inmensa obra realizada por el Comandante Presidente en todos los ámbitos de la vida nacional (e internacional), no hay lugar para nuevas ofertas políticas. La asociación del candidato Capriles con un fracasado momio político como Rodriguez Zapatero, quien alquila su nombre al mejor postor, no ayuda para nada a un candidato de tan endeble personalidad.
No le quedara, quizás, otra posibilidad que seguir copiando mal las propuestas del Presidente Hugo Chavez y quizás, con el tiempo, saltar la talanquera y convertirse también en chavista.