La planta insolente del Comando Sur
Luis Britto García|
Vivimos épocas de imperialismo humanitario y genocidio filantrópico. Prueba, el plan Masterstroke, del almirante Kurt Tidd, comandante en jefe del South Command (http://www.voltairenet.org/article201091.html.). El solo título, “Plan para derrocar la dictadura venezolana”, es ya delictivo. Según la Carta de la ONU y la de la OEA, ningún Estado puede intervenir en las cuestiones internas de otro ni derrocar su gobierno.
Pero Tidd confiesa desvergonzadamente la implicación en agresiones contra Venezuela: “Es tiempo de que Estados Unidos pruebe, con acciones concretas, que está implicado en el proceso de derrocar la dictadura venezolana (…)”.
También admite con cinismo que ese proceso no será cumplido por venezolanos, pues los opositores “no tienen el poder de poner fin a la pesadilla”, ya que “las disputas internas, la supremacía de los favoritismos particulares, la corrupción similar a la de sus rivales, su escaso arraigo, no les garantizan la oportunidad de aprovechar la situación y dar los pasos necesarios”.
Para agravar la crisis, el humanitario Comando Sur propone: “Alentar la insatisfacción popular incrementando la escasez y el alza en precio de los alimentos, medicinas y otros bienes, con la intención de provocar la deserción de los ciudadanos por todas las fronteras, poniendo en riesgo así la seguridad nacional de los países fronterizos”.
También, “Obstruir completamente las importaciones, y al mismo tiempo, desalentar a los potenciales inversionistas extranjeros a fin de contribuir a hacer más crítica la situación de la población -sobre todo en lo relativo al combustible”.
Todo ello para la invasión por carne de cañón de otros países latinoamericanos: “Comprometer a Brasil, Argentina, Colombia y Panamá para contribuir con un mayor número de tropas, para utilizar su proximidad geográfica y su experiencia en operaciones en regiones selváticas. Fortalecer su condición internacional con la presencia de unidades de combate de los Estados Unidos de América y los países citados, bajo el comando de un Estado Mayor conjunto dirigido por Estados Unidos”.
También prevé “Reclutar paramilitares principalmente en los campos de refugiados en Cúcuta, la Guajira y el Norte de Santander”. Y para remate, “el envío de una fuerza militar de la ONU”.
En 1902 Inglaterra, Alemania e Italia con quince acorazados bloquearon, asaltaron y saquearon nuestras costas. A la voz de “La Planta Insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria” acudieron cien mil voluntarios venezolanos, y los imperios se retiraron. Decide con quién estás hoy.
Llevo dos semanas reportándole la avería de mi teléfono 212- 9914261 a Cantv. A ver si por este medio se enteran.
Dadas las condiciones objetivas, las campañas desarrolladas por los candidatos y la eficacia persuasiva de los mensajes, más la conflictiva tensión entre factores emotivos, ideológicos y de evaluación racional ante las elecciones, la interrogante con la que el país se despierta hoy domingo es: ¿Qué evaluará la ciudadanía al momento de votar?