Una ola de izquierda y la alta abstención descolocan a Piñera: segunda vuelta con Guillier
Christian Palma-Página 12|
Las arengas triunfalistas de los ocho candidatos a la presidencia de Chile que se midieron el domingo en las urnas, fue la tónica que marcó su paso por los locales escrutadores el domingo por la mañana. Si bien todos miraban de reojo el número de votantes que se movilizó para sufragar, reconociendo el miedo a la abstención (cercana al 60%), los ojos estaban puestos en Alejandro Guillier, la carta del oficialismo y principal aspirante de la centroizquierda, en Sebastián Piñera, el multimillonario empresario de derecha y candidato de Chile Vamos y lo que pudiera hacer Beatriz Sánchez, la opción del Frente Amplio que corría tercera en los sondeos. Los dos primeros llegaron a la contienda muy por arriba de sus principales perseguidores, pero con una gran diferencia porcentual en intención de votos entre ambos.
Tanto Piñera, quien ya gobernó Chile entre 2010 y 2014 marcaba entre un 40 y 45 por ciento en las encuestas y Guillier, actual senador por Antofagasta que arañaba el 20 por ciento, tenían claro que serían los protagonistas de la jornada. Y así fue. Son los próximos protagonistas de la segunda vuelta del 17 de diciembre –36,6 por ciento para el ex presidente de Chile y 22,6% de los sufragios para el senador.
Cerca de este último se instaló Sánchez que marcaba el 20,3 por ciento y más atrás el candidato de la extrema derecha, José Antonio Kast con un 7,9 por ciento de las preferencias. Las encuestas fallaron, por ejemplo, en la CEP de septiembre y octubre, Piñera alcanzaba 44 pr ciento, Alejandro Guillier un 20 por ciento y Beatriz Sánchez un 8,5 por ciento.
El resultado de la periodista y candidata del Frente Amplio, es uno de los más sorpresivos de la jornada y le entrega un gran respaldo para negociar con Guillier el apoyo en el ballottage. Alejandro Guillier deberá levantar puentes sólidos con los otros aspirantes que quedaron en el camino como Marco Enríquez-Ominami (PRO), Carolina Goic (DC), entre otros para lograr derrotar a Piñera en diciembre.
Piñera, por su parte, acudió a sufragar en medio de una gran desorden, al mismo tiempo en que su comando era tomado por estudiantes que protestaban. Lo hizo junto a su esposa, Cecilia Morel, una de sus nietas y diversos candidatos al Congreso de su sector. A la hora de votar, Piñera tuvo un inconveniente y no pudo poner el sello a su papeleta por lo cual tuvo que repetir la operación fuera de la urna secreta.
“Hoy día los chilenos vamos a tomar una decisión que va a afectar nuestras vidas por muchas décadas, vamos a elegir los caminos que queremos recorrer y los tiempos que queremos vivir. Y yo, porque conozco muy bien a mis compatriotas, sé que vamos a elegir los caminos correctos, aquéllos que conducen a tiempos mejores”, haciendo alusión a uno de sus eslóganes de campaña.
Conocido los resultados, el comando de Piñera celebró, pero con una gran preocupación sobre sus cabezas. El porcentaje obtenido por el empresario estuvo muy lejos del 45 por ciento esperado y a apenas un 15 por ciento de Guillier, lo que no les asegura un triunfo en segunda vuelta. Muchos no quisieron reconocer que esperaban un triunfo al primer sorbo.
“Con mucha humildad y esperanza recibimos la voluntad de los chilenos, se han expresado como corresponde en un país libre como Chile, estamos contentos hemos logrado un gran resultado electoral, hemos abierto las puertas que nos conducirán a los tiempos mejores. Recibimos estos resultados con gratitud humildad y esperanza, esto es muy parecido a lo ocurrido en 2009 y ese año ganamos la elección y pusimos a nuestro país de pie y en marcha. Hemos ganado en todas las regiones de Chile”, dijo Piñera al reconocer los números.
En la otra vereda, Guillier señaló ante sus seguidores que “ha quedado claro que con el progresismo de las chilenas y de los chilenos somos más, por lo tanto, ganaremos en diciembre”. A su turno Marco Enríquez Ominami ( 5,7 por ciento), dijo “no es mi momento, este es el momento se Alejandro Guiller”, dejando claro que apoyará al candidato oficialista en lo que viene.
Goic, por su parte, tras reconocer la derrota en esta primera vuelta -obtuvo un 5,8 por ciento de los votos- aclaró que respetará la decisión que tomen sus acólitos con respecto a su apoyo en la segunda vuelta en el camino a La Moneda. Por otro lado, aseguró enfática que “el de hoy (por ayer) es un mal resultado, pero hemos levantado una bandera que me parece imprescindible pensando en la buena política”. Felicitó a Alejandro Guillier por su paso eleccionario para el 17 de diciembre y a Beatriz Sánchez por la alta votación obtenida.
En un mes se enfrentarán los representantes de los dos bloques más potentes en Chile, lo que indica que las cosas seguirán parecidas a como están, de ganar cualquiera de los dos.
Pelado con la ley y la ética: Piñera y la corrupción
El episodio más complejo que ha vivido Piñera tiene relación con el Banco de Talca, también la evasión de impuestos a través de empresas fantasmas, la utilización de información privilegiada en la compra de acciones de la aerolínea LAN y el enfrentamiento con la actual alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei en el llamado caso Kyoto, que terminó por sepultar su candidatura presidencial a mediados de los noventa.
La semana pasada, en plena carrera electoral, la candidata presidencial de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, se cansó de los ataques provenientes de la derecha que acusaban a su familia de tener más miembros “apernados” (aferrados a puestos) en la administración pública. Incluso, el propio Sebastián Piñera, se sumó a estas declaraciones destempladas. Goic no aguantó más y recordó diversos episodios reñidos con la ley y la ética que han salpicado y enlodado al millonario empresario en las últimas décadas, pero que al parecer no han hecho mella en sus aspiraciones para llegar otra vez a La Moneda, tomando en cuenta la votación obtenida el domingo.
“En nuestra familia siempre se ha fomentado el respeto por la ley, por nuestras obligaciones, pagar nuestros impuestos, no eludirnos con un resquicio. Nos enseñaron, además, ser respetuosos con nuestros semejantes, a jugarnos por quien necesita más… Resulta paradójico también que Sebastián Piñera utilice esta forma de referirse a otra candidata en Talca… los ciudadanos recuerdan con nostalgia el antiguo y querido Banco de Talca, que hoy no existe.”, dijo Goic.
Esta historia se remonta al 28 de agosto de 1982, cuando el juez Luis Correa Bulo ordenó el arresto de Sebastián Piñera por fraude contra el Banco de Talca. La orden sentenció que Piñera había sido autor de infracciones a la Ley General de Bancos, a la vez que era cómplice por cargos de estafa contra accionistas minoritarios.
Según la investigación, citada para esta crónica de un reportaje de la Radio Universidad de Chile, la entidad tenía más de 200 millones de dólares prestados a empresas relacionadas, o sea, cinco veces su capital. Esto cuando la ley sólo permitía un límite máximo de el 25 por ciento de sus reservas. Pero además, las sociedades relacionadas no necesariamente tenían existencia legal. En este sentido, según constató la indagatoria, el banco había otorgado créditos a sociedades fantasmas sin ningún tipo de garantía.
Por ello, Piñera debió fugarse durante 24 días para darles tiempo a sus abogados de preparar su defensa. Según relató más tarde la ex ministra de Justicia de Augusto Pinochet, Mónica Madariaga, ella habría intercedido para que el ex mandatario fuese puesto en libertad por este caso.
A mediados del año pasado, un nuevo capítulo se sumó a esta lista negra luego que un portal digital informara que el empresario fue imputado en Argentina en el marco de la investigación de coimas pagadas por la aerolínea LAN.
Según la indagación, el ilícito se produjo en 2006, año en que el ex mandatario era socio de la compañía. Esta investigación se abrió en 2010 cuando se revelaron los correos del diputado por el Frente para la Victoria, Jaime Manuel Vázquez, que evidenciaban que la aerolínea había pagado una “comisión” por $1.150.000 dólares por una consultoría falsa. Posteriormente, la compañía admitió el ilícito, por lo que debió cancelar $20 millones de dólares.
La información inmediatamente desató una serie de cuestionamientos en Chile respecto de la relación de Piñera con el caso. Incluso, el ex mandatario llamó a una conferencia de prensa en la que declaró: “Esta denuncia o es muy irresponsable o es muy malintencionada, porque por el sólo hecho que sea accionista de LAN, como lo dice la denuncia, me asigna responsabilidades que no tengo”.
Otro episodio corresponde al PiñeraGate. En 1992 Sebastián Piñera y Evelyn Matthei querían ganarse el derecho a ser candidatos de la derecha para enfrentar a Eduardo Frei. Entonces se divulgó una grabación telefónica clandestina entre Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz en la que le pedía influir en los mediadores de un futuro debate presidencial con el fin de disminuir la credibilidad de su contendora. La grabación fue difundida en vivo por las pantallas del entonces canal Megavisión.
Además, en 2015 el ex presidente se vio involucrado en la investigación sobre el pago de facturas que efectuó Chilevisión en 2009 por servicios inexistentes a Aguas Andinas, Pampa Calichera, SQM y Asesorías Ilihue. El último dolor de cabeza para Piñera fue la inversión que Bancard, una de sus firmas, realizó en una pesquera peruana en pleno juicio marítimo ante La Haya entre Chile y ese país limítrofe.
Con la revelación se volvió a cuestionar a Piñera por su eterna relación de la política y los negocios, misma crítica que gatilló un primer fideicomiso ciego -inédito a la época- realizado en el contexto de la campaña presidencial que lo volvió mandatario de Chile.
Sánchez: Si las encuestas no mintieran, hoy estábamos peleando la presidencia
La candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, más que reconocer su derrota salió a reconocer el buen desempeño que su conglomerado tuvo en estos comicios y acusó que si las encuestas hubieran dicho la verdad, hoy estaría peleando la presidencia. “Quiero mandar un mensaje a esta hora, un mensaje bien clarito a todas las encuestas que dijeron que nosotros íbamos a estar abajo”, dijo Sánchez.
“¿Donde está ese oráculo que es la CEP, borrándonos del mapa? ¿Donde están las otras encuestas diciendo, por ejemplo, la Cadem, están fuera, pueden llegar cuartos o quintos”, añadió. “Yo me pregunto si esas encuestas hubieran dicho la verdad, a lo mejor estaríamos en segunda vuelta”, sentenció
“Estoy tan orgullosa de lo que hemos hecho. Estoy tan orgullosa de las familias chilenas que confiaron en lo que podríamos hacer, que creyeron que estábamos haciéndolo con las manos limpias, pero también desde la cabeza y con el corazón”, declaró, tras señalar ahora se inicia una conversación, de la cual, espera, todos los frenteamplistas, y quienes se consideren como tal desde hoy, puedan unirse.
En su discurso, la excandidata a la presidencia tuvo palabras para el empresario, expresidente: “Sebastián Piñera es un retroceso para el país y el país va por otro rumbo. Eso está clarito”, dijo.