EEUU: “Walmartización” de la educación

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Proyecto Censurado |  

En enero de 2016, Wal-Mart publicitó un plan para cerrar 269 de sus tiendas al por menor. Como informó Jeff Bryant en AlterNet, el anuncio fue una noticia significativa en pequeños pueblos y comunidades suburbanas directamente afectadas por los cierres, pero por lo demás no obtuvo destacada atención de los medios. “Las historias sobre comunidades locales devastadas por decisiones de negocios adoptadas en sedes distantes se han convertido en un elemento básico de esta era”, escribió Bryant. Al mismo tiempo, Bryant informó, que la Fundación de la Familia Walton (WFF) –casta de 7 familiares propietaria de WalMart y de 150 mil millones de dólares– anunció un plan estratégico de cinco años para gastar mil millones de dólares en apoyar y ampliar las “escuelas charter” (escuela particular subvencionada) de trece ciudades y estados de EEUU. Como reportó Education Week, WFF “eligió doblar sus inversiones en escuelas”. (Notablemente, este artículo da a conocer que WFF “proporciona una subvención de soporte a Education Week para la cobertura de la elección de escuelas [charter] y asuntos del empoderamiento de padres”).

Durante los últimos veinte años, WFF ha destinado más de 1,3 mil millones de dólares a educación K-12 [primaria y secundaria], de acuerdo con sus propios cálculos. La WFF dice que una de cada cuatro escuelas autónomas (charter) de todo el país ha recibido fondos de inicio WFF. (Para cobertura previa de Censored, consulte la sección “Reforma a la Educación: un caballo de Troya para la privatización”, Censored story #13 in Censored 2013).

En su artículo en AlterNet, Bryant describió cómo el compromiso de WFF con las escuelas charter es un producto de la familia Walton que fue “totalmente inculcado” en la filosofía educativa del economista neo-liberal Milton Friedman y por el “mito del fracaso escolar” difundido por la administración Reagan.
En 1980, Ronald Reagan hizo campaña para abolir el ministerio de Educación. Uno de los hitos de su presidencia fue el informe de 1983 “Una nación en peligro: El imperativo de la reforma de la Educación”, que advertía contra una “creciente ola de mediocridad”. Aunque desde entonces los críticos han refutado muchas de las afirmaciones del informe y cuestionaron la validez de su análisis estadístico, “Una nación en peligro” fue y sigue siendo influyente. De hecho, John Walton leyó el informe el año en que se publicó y lo compartió con miembros de su familia, lo que condujo a su padre, Sam Walton, a anunciar: “Me gustaría ver una revolución total en la educación”.

En 1995, Friedman argumentó que “nuestro sistema de educación primaria y secundaria necesita ser reestructurado de forma radical” y que la reestructuración podría tener éxito sólo por “la privatización de un segmento importante del sistema”. Como describió Bryant, “lo central de la ideología de Friedman es que las escuelas deben ser considerados como un negocio” y sus estudiantes entendidos como clientes. La filosofía de Friedman engrana con sensibilidades comerciales de los Walton, al igual que la animosidad compartida hacia los sindicatos. En esta óptica, las empresas y, por extensión las escuelas, prosperan ofreciendo a sus clientes lo que quieren a precios más bajos de los que pueden dar sus competidores; y los empleados –o maestros– siguen siendo leales a causa del reparto de utilidades y otras opciones que les dan una participación en el negocio, más que debido a salarios más altos.

En un informe relacionado para Salon, extraído de su libro “Las escuelas en el banquillo”, Nikhil Goyal documentó cómo el Programa de Crédito Fiscal de los Nuevos Mercados, establecido en 2000 por el gobierno de Clinton, alentó a los inversores privados a “poner dinero en proyectos de la comunidad, al igual que en el desarrollo de nuevas escuelas charter en las comunidades de bajos ingresos”. Bajo el programa, tales empresas pueden hacer ganar a los inversores una rebaja de impuestos federales del 39 por ciento por más de siete años. Goyal, citado por el periodista Juan González, dijo: “El programa. . . es tan lucrativo como el negocio de un prestamista que casi puede duplicar su dinero en siete años”.

Sam Walton, el fundador de Wal-Mart, estableció la Fundación de la Familia Walton (WFF) en 1987 como un esfuerzo filantrópico. Las vastas ganancias de Walmart generan el dinero de la fundación. La familia Walton se encuentra entre los más ricos del mundo, con un valor neto combinado de aproximadamente 150 mil millones en enero de 2016.

Aunque las noticias corporativas atendieron al compromiso de la WFF de mil millones para las escuelas charter, esta cobertura a menudo favoreció su expansión, como en un informe de abril de 2016 de CNBC que puso de relieve cómo las escuelas charter disminuirían la desigualdad educativa. Salón y Valerie Strauss del Washington Post re-publicaron por separado el reporte de Bryant en AlterNet, de marzo de 2016.

Traducción de Ernesto Carmona / Mapocho Press

Fuentes:
Jeff Bryant, “How the Cutthroat Walmart Business Model i s Reshaping American Public Education , ” AlterNet, March 13, 2016, http://www.alternet.org/ education/how-cutthroat- walmart-business-model- reshaping-american-public- education?akid=14059.1078898. bMYE-X&rd=1&src= newsletter1052509&t=2 .
Student Researcher: Marc Wilhelm (Diablo Valley College)
Faculty Evaluator: Mickey Huff (Diablo Valley College)