Las consecuencias económicas del señor Trump/ EEUU, fuera del ATP desde el primer día de gobierno
Alejandro Nadal|
Durante la campaña electoral el candidato republicano mostró su capacidad para mantenerse en el terreno de la ambigüedad, sobre todo en el plano de la política macroeconómica. Pero el 20 de enero Donald Trump tomará posesión y el análisis de las medidas que adoptará en materia fiscal, monetaria y comercial es necesario.
De entrada se puede anunciar con claridad que el saldo de su administración será negativo. Para comenzar, a lo largo del próximo mandato presidencial la economía estadunidense sufrirá una recaída y entrará en una nueva recesión con crecimiento negativo del PIB para 2019 y 2020. Además, la deuda pública y el déficit fiscal se incrementarán notablemente y el saldo de la balanza comercial continuará siendo negativo.
Los ejes más importantes de la política económica de DT incluyen la postura monetaria de la Reserva Federal, la política fiscal (ingresos y gastos) y la política comercial (en especial su postura frente a China y México). Otro aspecto clave es el impacto de su política migratoria sobre el mercado laboral de Estados Unidos. Las próximas semanas examinamos estos aspectos de la política económica de Trump.
Donald Trump (DT) ha manifestado en múltiples ocasiones su preferencia por mantener bajas las tasas de interés. Sin embargo, a lo largo de su campaña criticó severamente la política de la Reserva Federal por sus efectos negativos sobre los millones de ahorradores y pensionados que vieron desplomarse los ingresos que obtenían vía intereses sobre sus ahorros.
En realidad la inyección de liquidez vinculada a la flexibilización monetaria no ha podido reactivar la economía y sólo benefició al sector financiero y a las grandes corporaciones. En efecto, los bancos y especuladores tomaron ese dinero que la Reserva Federal les presta gratis para usarlo en otros espacios económicos (mercados emergentes) y así obtener mayores ganancias. Las corporaciones lo usaron para re-comprar sus propias acciones y hacerlas aumentar de valor. El resultado es una burbuja inflacionaria en activos financieros y una bolsa de valores cuyo índice ha aumentado desorbitadamente. Según Trump la Fed creó las condiciones de otra gran crisis.
Pero DT no ha podido ser más específico en el terreno de la política monetaria. Un aumento en la tasa de interés haría crecer el costo del servicio de la deuda del gobierno federal y afectaría los planes para incrementar el gasto público en infraestructura. Así que lo más probable es que la Fed mantenga la tasa cercana al límite cero durante los primeros meses de la administración para facilitar la aprobación del programa de gasto público expansivo.
Ahora bien, para lograr que la flexibilidad monetaria llegue efectivamente a los canales de la economía real se necesita re-regular el sistema bancario y financiero. Obama no quiso hacerlo por sus nexos con los Clinton, Rubin y sus amigos en Wall Street. DT ha criticado también a los grandes bancos pero no es para nada evidente que el Congreso quiera embarcarse ahora en un proyecto regulatorio para los bancos.
El panorama se torna más interesante cuando se consideran las posturas de Trump respecto del nivel de la deuda del gobierno federal y la forma de enfrentarla. Paradójicamente, en este terreno DT está más cerca de economistas heterodoxos que apoyan la llamada nueva teoría monetaria. Estos economistas fueron los primeros en predecir correctamente que la flexibilidad monetaria no provocaría una inflación elevada y que el déficit del gobierno tampoco sería la causa de un incremento en las tasas de interés. La idea de que Estados Unidos sufra una crisis al estilo europeo no tiene cabida en estos economistas, y tampoco en la cabeza de Trump, porque se parte de la premisa de que el gobierno federal siempre puede imprimir todo el dinero que le permita solventar cualquier nivel de deuda. Eso lleva a los temas de la (supuesta) independencia de la Reserva Federal y de la inflación.
La Fed es una creación híbrida del gobierno federal y de los bancos privados. Su independencia frente al gobierno federal es relativa: Trump podrá nombrar a cinco de los miembros de su consejo en los primeros 18 meses de su administración. Y, por otro lado, la Fed no ha sido independiente frente a los grandes jugadores del sector financiero.
En cuanto a la inflación, hay que observar que se cumplen ya 90 meses de tasas de interés cero y tres fases de flexibilidad monetaria pero la inflación no aparece por ningún lado. Es cierto que los tenedores de bonos están vendiendo sus títulos de renta fija porque anticipan un repunte de la inflación, pero por el momento lo que domina el panorama macroeconómico es la deflación.
Al final del periodo presidencial el electorado se dará cuenta que sus condiciones no han mejorado bajo Trump. Para re-elegirse el presidente podría inclinarse con sus asesores a provocar una nueva guerra (que siempre es útil cuando se acercan las elecciones). Eso recuerda la letra de una vieja canción de Dire Straits, luego vinieron los tiempos difíciles y luego siguió la guerra.
EEUU, fuera del ATP desde el primer día de gobierno
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que en el primer día de su gobierno, el 20 de enero, dará los primeros pasos para retirar al país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (ATP) para concentrarse en acuerdos bilaterales.
En un mensaje en video colocado en la plataforma YouTube, de poco más de dos minutos de duración, Trump dijo que ese acuerdo comercial es un potencial desastre para Estados Unidos, y que pretende negociar acuerdos bilaterales justos.
El ATP fue negociado durante cinco años por Estados Unidos, México, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Perú, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Los países signatarios constituyen casi 40 por ciento del PIB mundial y un mercado de más de 800 millones de personas.
En una primera reacción al anuncio de Trump, Shinzo Abe, primer ministro de Japón, advirtió desde Buenos Aires que el ATP no tendrá sentido sin la participación de Estados Unidos.
En su mensaje, Trump no se refirió específicamente a sus planes de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Tanto México como Canadá han expresado su interés en modernizar dicho acuerdo, que entró en vigor en 1994.
Trump dijo que solicitó al equipo responsable de la transición elaborar una lista de acciones ejecutivas que podré tomar el primer día (de gobierno) para restablecer las leyes y recuperar nuestros trabajos. Ya era hora.
En materia migratoria, entre las medidas que pretende adoptar desde su primer primer día de gobierno se incluye una instrucción al Departamento de Trabajo para que investigue los abusos de los programas de visa que recortan empleos para los estadunidenses.
En materia energética, Trump dijo que eliminará todas las restricciones que afectan al empleo en el sector, como la producción de esquisto y carbón, y sostuvo que eso generará millones de empleos bien remunerados.
Eso es lo que queremos y eso es lo que hemos estado esperando, dice Trump en el video sobre los avances en el proceso de transición del poder. Adelantó que formulará una normativa según la cual por cada nueva regulación deberán eliminarse otras dos.
En materia de seguridad nacional, puntualizó que instruirá al Departamento de Defensa y al jefe del Estado Mayor Conjunto desarrollar un plan integral para proteger la infraestructura crítica del país de ataques cibernéticos y otras amenazas.
Anunció que ordenará una prohibición de cinco años para que funcionarios federales no puedan convertirse en cabilderos después de ocupar un cargo público. Agregó que pondrá en marcha una prohibición vitalicia para que ex funcionarios del gobierno federal no puedan trabajar para gobiernos extranjeros. Estos son sólo algunos de los pasos que vamos a dar para reformar Estados Unidos y reconstruir nuestra clase media, finalizó.
Gabinete
Trump continuó trabajando en la integración de su gabinete. En su rascacielos de Manhattan se reunió con Tulsi Gabbard, legisladora del Partido Demócrata que también critica la política estadunidense hacia Siria, y con Rick Perry, el ultraconservador ex gobernador de Texas.
La reunión más misteriosa, sin embargo, fue la conversación privada que mantuvo con representantes de seis de las mayores redes estadunidenses de televisión, a las que el presidente electo criticó fuertemente durante la campaña.
Policía reprime a manifestantes en reserva india de Dakota del Norte: 167 lesionados
Las protestas contra el polémico oleoducto en construcción en Dakota del Norte, que atraviesa la reserva de agua india Standing Rock, se tornaron violentas la madrugada de este lunes, cuando la policía lanzó gas lacrimógeno, balas de goma y cañones de agua helada contra los manifestantes. Los disturbios dejaron 167 heridos, entre ellos tres ancianos de la comunidad siux.
Los manifestantes intentaban mover varios vehículos quemados dejados como barricada por la policía y que bloquean el puente Backwater, en la carretera 1806, desde el 27 de octubre.
La oficina del alguacil del condado de Morton subrayó que los manifestantes provocaron verdaderos disturbios. Las autoridades calculan que había unos 400 manifestantes.
Según el diario estadunidense Bismark Tribune, que cita la oficina del alguacil, los manifestantes aventaron piedras y pedazos de madera a la policía. El saldo fue de un detenido.
Dallas Goldtooth, activista de Indigenous Enviromental Netwok, confirmó que la policía roció a los manifestantes con agua helada y usó gas lacrimógeno.
La temperatura era de menos 3 grados en Cannon Ball alrededor de las 9 de la noche, dijo Goldtooth, quien añadió que el fuego reportado por la policía fue para ayudar a calentar a las personas mojadas.
El activista comentó que los manifestantes se han sentido frustrados por semanas con la barricada, ya que ha bloqueado el acceso para los servicios de emergencia de quienes se dirigen al sur hacia el campamento y para los activistas que van hacia el norte para protestar contra la construcción cerca del río Misuri, donde la compañía planea excavar bajo el río, el cual se encuentra a kilómetro y medio del puente Backwater.
Para la tribu siux de la reserva india Standing Rock, el oleoducto amenaza sus fuentes de agua potable y varios sitios en donde están enterrados sus ancestros. La población pidió al presidente Barack Obama intervenir para detener esta construcción y ordenar una investigación sobre los abusos cometidos por las fuerzas del orden.
La semana pasada, para calmar los ánimos, el gobierno estadunidense ordenó la paralización de esta obra, ya que consideró que se requerían mayores análisis y debates sobre el proyecto. El plan del oleoducto de la compañía Energy Transfer Partners despertó en estos meses un movimiento de protesta creciente de las tribus indígenas en Estados Unidos, de los ambientalistas y de los defensores de los derechos de los amerindios.
El proyecto del oleoducto, bautizado Dakota Access Pipeline, atraviesa cuatro estados sobre mil 886 kilómetros para transportar el petróleo que se extrae de Dakota del Norte, en la frontera canadiense, hasta Illinois.