La guerra sucia está de vuelta en Colombia, advierten las FARC
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) exigieron este domingo la aplicación del Acuerdo de Garantías y Seguridad alcanzado con el gobierno de Colombia para su desmovilización, al advertir que con el asesinato de líderes campesinos y guerrilleros está regresando la guerra sucia.
La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA) expresó su preocupación por la seguridad de líderes comunales del país, ante un reporte en que organizaciones de acción comunal advirtieron del homicidio de 33 de sus miembros durante 2016.
Preocupa a la MAPP/OEA el reporte presentado recientemente por las directivas de organismos acción comunal ante el Ministerio del Interior, que advierte de 33 homicidios, dos casos de desaparición forzada y múltiples situaciones de amenaza de comunales en todo el país, en lo que va de 2016, añadió en un comunicado.
En los últimos días, organizaciones comunales y de defensa a los derechos humanos han denunciado varios asesinatos y atentados contra sus líderes, especialmente en el departamento de Caquetá, ubicado en el sur del país.
La prensa local recoge al menos cuatro casos de asesinatos en las dos últimas semanas en Caquetá y otro en el Meta, en el centro del país.
“Condenamos el asesinato sistemático de líderes campesinos. Exigimos la aplicación inmediata del Acuerdo de Garantías de Seguridad. Vuelve la guerra sucia”, dijo el negociador Pablo Catatumbo en su cuenta de Twitter.
Las FARC lograron la semana pasada en La Habana un segundo acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, luego de que el primero fue rechazado en un plebiscito el 2 de octubre. El avance de esas negociaciones por casi cuatro años en Cuba, llevó a un cese del fuego bilateral que rige desde el 29 de agosto pasado, para crear las condiciones de la desmovilización guerrillera y su paso a la vida política legal como organización.
Asesinan líderes campesinos, desalojan campamentos de paz, asesinan guerrilleros en cese del fuego, se dilata la implementación. Pésima señal, agregó Catatumbo.
El propio presidente Juan Manuel Santos reconoció hace una semana que el cese del fuego es frágil y que la incertidumbre genera temores y aumenta los riesgos de echar este inmenso esfuerzo al traste.
Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno colombiano en los diálogos con las FARC, insistió en la necesidad de aplicar el nuevo acuerdo de paz debido a que cualquier chispa puede desatar violencia en el país, según una entrevista publicada este domingo en el diario colombiano El Tiempo.
Sería una tragedia para Colombia que, teniendo en la puerta del horno un acuerdo, se retrotrajera y recomenzara la oleada de violencia que hemos padecido durante más de medio siglo, sostuvo el ex vicepresidente.
Insistió en que el nuevo acuerdo de paz logrado el fin de semana pasado “contiene modificaciones importantes en prácticamente todos los temas planteados por los voceros del no”, que triunfó en el plebiscito del 2 de octubre.