Grandes diarios publican campaña golpista de la corporación industrial de São Paulo
Rafael Tatemoto- Brasil de Fato|
Los diarios Estado de São Paulo, Folha de São Paulo, O Valor Econômico e Correio Braziliense exhibieron en espacios destacadas anuncios amarillos de “Impeachment Ya” .Por lo menos cuatro diarios de gran circulación nacional publicaron, el último martes (29), una campaña publicitaria de la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), que defendía explícitamente el impeachment de la presidenta Dilma Rousseff (PT).
Los diarios Estado de São Paulo, Folha de São Paulo, O Valor Econômico e Correio Braziliense exhibieron en espacios destacadas anuncios amarillos, y sin la descripción de que se trataba de un anuncio publicitario, con el pedido de “Impeachment Ya”.
En el portal del Estadão – versión online de Estado de São Paulo –, la frase se repetía bajo el titular de la pagina inicial (foto). Y en la versión impresa, la propaganda golpista de la corporación industrial ocupó casi la mitad de 14 páginas.
De acuerdo con la tabla de anuncios del diario, el valor para un anuncio en media página cuesta R$ 180 mil [USD 49,517]. Este valor, en términos comparativos, es el equivalente a lo que gana un periodista en cinco años de trabajo, de acuerdo con el piso salarial en São Paulo.
“Consorcio”
Para Altamiro Borges, periodista e integrante del Centro de Estudios de Medios Alternativos Barão Itararé – organización que lucha por la democratización de los medios de comunicación en Brasil –, la compra del espacio publicitario para defender el impeachment revela la profunda relación entre los medios y los sectores empresariales.
“Los medios brasileños está partidarizados, con intereses de clase. Es un doble poder: político y económico. Un casamiento, para no decir un pacto mafioso. Es un consorcio que junta a los barones de los medios, sectores del empresariado brasileño y sectores del Judiciario y de la Policía Federal contra la democracia brasileña”, afirma Borges.
Durante la conversación con Brasil de Fato, el periodista también recordó el papel especifico cumplido por la corporación industrial en la historia política de Brasil: “Es lamentable la postura de la Fiesp. Es importante recordar que ésta entidad fue una de las patrocinadoras del golpe del ´64 y que varios integrantes del directorio de la entidad hacían cuestión de participar de sesiones de tortura en el Doi-Codi [Destacamento de Información – Centro de Operaciones de Defensa Interna] y en el Dops [Departamento de Orden Político y Social]”.
La Fiesp, según Borges, estaría repitiendo su comportamiento. “Skaf [presidente de la Federación] debería esclarecer quien paga aquella sede en la Avenida Paulista (una de las más importantes de São Paulo). Porque si aquella sede es pagada por el Sistema S [sistema de financiamiento publico absorbido por privados para prestar servicios sociales y culturales], se está utilizando irregularmente aquel espacio como biombo de golpistas, utilizando el letrero [en defensa del impeachment] y alimentando fascistas en la calle”, agregó.
Según recordó, la entidad patronal sustentada con dinero de carácter tributario, sirvió para sostener a manifestantes de la derecha que ocuparon la Avenida Paulista con apoyo de la Policía Militar, entre los días 15 y 18 de marzo.
“Ese discurso de los medios como independientes, objetivos e imparciales es un verso engañoso. Estadão nació patrocinado por veinte y pocos ruralistas, algunos esclavistas. Los medios nunca tuvieron nada de imparcial, ni de neutral. En momentos de golpismo, eso queda más en evidencia. Imagina lo que diría [a Rede] Globo si el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra [MST] intentase acampar frente a la Fiesp”, finaliza el periodista.
Otro lado
Las redacciones de Folha, Estadão, Correio Braziliense y Valor Econômico fueron contactadas para esclarecer informaciones, pero no hubo respuesta hasta el momento de cerrar esta nota. Y en esta misma línea, hasta el momento la Fiesp tampoco se posicionó.
Brasil de Fato también realizó el intento fallido de entrar en contacto con la Asociación Brasileña de Prensa y con la Asociación Nacional de Periodistas, por medio de su directorio de comunicación, esta última informó que “no iría a manifestarse”.