Argentina: Se le consume rápidamente el crédito al gobierno macrista

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ar fuera macriJuan Guahán (Question Latinoamérica) 

El gobierno argentino teme que se le consuma rápidamente su crédito político. Los problemas están a la vista y se sienten en muchos hogares. Las soluciones no pasaron de declaraciones generales: promesas de futuro ante problemas acuciantes. Ahora empiezan a aparecer detalles de los planes para el segundo semestre, con eje en la obra pública y el empleo privado. La preparación clandestina de un gigantesco pacto internacional.

La sociedad argentina, de la mano de los problemas económicos, vive una situación muy difícil. Variadas dificultades empiezan acosar a las familias. El fin del verano y el inicio de las clases hacen que entremos de lleno a este 2016 acuciados por las carencias que tienen muchos hogares argentinos. Al drama de una inflación que sigue creciendo se le agrega el temor por el futuro laboral.

Si bien el gobierno atribuye gran parte de esos problemas a la “herencia recibida”, no quedan dudas que -a medida que pasa el tiempo- esa responsabilidad se va transfiriendo al actual gobierno. Ese proceso va consumiendo el crédito político que acompaña a toda nueva gestión. El gobierno es consciente de esa evolución por eso comienza a plantear algunas políticas, a través de las cuales piensa asumir ese problema y procurar soluciones.

Está claro que el macrismo tiene decidido que, en la articulación Estado-Mercado, este último asuma un rol preponderante. Eso lleva, naturalmente, a una lógica de mayor ganancia y concentración del poder económico. Esa tendencia demanda desarrollar un rol activo del Estado generando las condiciones que permitan el avance de esos intereses. Esas son reglas del actual modelo en desarrollo.

Dadas las características y condiciones actuales del país, ello supone algunas decisiones que permitan ir en esa dirección. Entre ellas se pueden destacar: Un entorno (infraestructuras de transporte y comunicaciones, energía suficiente, eficiencia estatal) al servicio de estas políticas, que faciliten el camino para que la economía funcione y se alcancen los objetivos señalados. También supone una contención social para que la situación no termine estallando. Estas son –también- algunas de las claves de las políticas actuales de los más poderosos organismos internacionales.ar ley antiterrorista

El tema es que hay que contar con los recursos suficientes para llevarlo a la práctica. Esos recursos pueden provenir de dos fuentes: Un duro ajuste interno que produzca una rápida y brutal transferencia de ingresos de los sectores populares, para que ellos financien ese plan (menores salarios, mayor productividad –con la misma gente producir más o lo mismo- y podas en personal y servicios estatales).

El otro camino es lo mismo pero, para morigerar, amortiguar, hacer más pasable la tendencia señalada, recurrir al endeudamiento externo. De esa manera –siempre dentro de este modelo, aunque podría haber otros- el costo se haría menos gravoso para esta generación, pero estaremos cargando sobre el hombro de futuras generaciones los problemas de la crisis actual.

Ese es el marco de lo que hoy está pasando en nuestro país y eso tiene un punto central en los debates actuales.

El futuro de la relación con los holdouts (fondos buitres) es vital para saber qué camino vamos a tomar. El gobierno necesita aprobar las normas legales que le permitan avanzar en el acuerdo que ha realizado con los mismos. El gobierno supone que, abierta esa puerta, accederá a créditos internacionales. De lo contrario, ya advirtió que avanzará en la profundización del –ya fuerte- ajuste que está aplicando.

Este debate repercute sobre una serie de cuestiones claves de la política en las próximas semanas. Entre esos temas se destaca lo que pueda suceder en el Parlamento, en la relación entre gobierno nacionales/gobernadores provinciales y en la evolución del PJ/kirchnerismo.

Situación parlamentaria

El Parlamento es el lugar donde este debate tomará estado público. Esto sacará del ostracismo a esa institución y le dará una relevancia que no tuvo en los últimos años. Si bien son varias los debates, el más importante del año y el que definirá el futuro del gobierno tiene que ver con el tema de los fondos buitres. El macrismo necesita poner fin a la Ley del Cerrojo, a la norma sobre Pago Soberano de Deudas y aprobar el Acuerdo firmado en el marco del juicio de Thomas Griesa. A estos fines ya tiene despacho favorable de la Comisión Bicameral respectiva. En la semana que hoy se inicia la Cámara de Diputados tendrá que votar.

ar no a la dictaduraEl Frente para la Victoria (FpV) está cerrando su acuerdo para no dar quórum (los diputados se van a parar junto a sus bancas, si no se sientan no funciona el mecanismo que los da como “presentes”) y luego si el oficialismo consigue quórum, se sentarán y debatirán. El oficialismo necesita 129 diputados sentados en sus bancas y esos mismos votos para aprobar su pedido. Confían que reunirán ese número y algo más. No se descarta que, en algunas instancia (quórum o votación), algunos diputados del FpV se abstengan o avalen el Acuerdo. Otra posición del FpV, sumándose a lo propuesto por los legisladores de la izquierda, llama la atención.

Se trata de la propuesta para que el tema del pago a los fondos buitres sea sometido a una consulta popular. Cabe recordar que cuando se negociaron los acuerdos anteriores (Canjes 2005 y 2010, pago al FMI, CIADI, REPSOL. Club de París y otros pagos) hubo reiterados reclamos para que se investiguen esas deudas y se someta a un referéndum esa decisión, en ese momento eso fue negado por aquél oficialismo, hoy oposición.

Por otro lado cabe tener presente que el oficialismo acaba de perder su primera votación parlamentaria. No se aprobó el DNU del gobierno sobre el nuevo régimen de Ganancias. Ahora -si ambas Cámaras los rechazaran- esa norma que eleva el mínimo a 30 mil pesos, quedaría cancelada. Ello no parece tener mucha viabilidad, porque gracias a una reglamentación del kirchnerismo ambas Cámaras deben rechazarlo. Si no lo rechazan o guardan silencio, la norma sigue vigente. De todos modos el gobierno planteó que enviará un nuevo proyecto general que pensaba discutir el próximo año. El mismo diputado, del massismo, que le dio al macrismo el visto bueno al DNU sobre la deuda, es el que ahora hizo de verdugo, en el tema de Ganancias. ¡Juegos del poder que le gusta jugar a Sergio Massa!

La interna del Partido Justicialista/kirchnerismo

En estos días, lo principal de la evolución de la interna PJ/Kirchenismo va en el mismo bote que la cuestión del pago a los buitres. La Cámpora, una expresión del cristinismo dentro del FpV, ha dejado planteado que no hay unidad con los que den quórum o voten a favor del Acuerdo con los holdouts. José Luis Gioja, aspirante a presidente de esa “unidad del PJ”, se está gastando la sesera buscando una salida que le permita sintetiza a La Cámpora con el pejotismo, en esta materia. Si no hay unidad, más allá de las “ganas” de Guillermo Moreno, el candidato del cristinismo camporista sería Jorge Capitanich.

Habrá que esperar las actitudes ante la votación de la semana que se inicia para ver la evolución de esta novela. Por ahora es bueno tener presente que la Justicia rechazó 35 mil fichas de afiliación al PJ que sectores próximos a La Cámpora habían presentado. En el rigorismo de las formalidades legales también parecen estar soplando otros vientos.

Relación del gobierno nacional con gobernadores provinciales ar macri gobernadores

Todos los protagonistas lo niegan pero no caben dudas que los vínculos entre los gobernadores y el Ejecutivo Nacional también está vinculado al resultado de esta votación. En este caso ese vínculo se seguirá extendiendo a otras leyes y votaciones. Eso quedó claro en la reciente reunión de los gobernadores con el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio. El gobierno nacional ha prometido obras públicas para diferentes provincias, claro está que ello está condicionado a que el arreglo con los holdouts permita el ingreso de capitales que financien dichas obras. Más claro, echarle agua.

También se está renegociando la devolución del famoso 15% de la coparticipación, ahora el gobierno pasa de los 5 años, anteriormente prometidos, a 4. A tales fines propone pagar dos cuotas este año, una en efectivo y la otra en bonos.