Dos respuestas a Roland Denis
Roland Denis, la socialdemocracia y el anarquismo agonizan ¡el chavismo goza de buena salud, Chávez vive!
Toby Valderrama – El Arado y el Mar
Es inobjetable que la Revolución cruza una turbulencia, abundan los escritos de frustrados; cunde la desesperanza, el desaliento, la realidad nos golpeó la cara, ya las palabras no cubren la crisis. La falta de discusión, los errores tantas veces anunciados se concretaron, la carencia de crítica, el desprecio por el pensamiento nos extravió y golpeó fuertemente al proceso. Es una hora difícil, es urgente una reflexión, estudiar qué nos pasó, sólo entendiendo el pasado podemos corregir el rumbo.
La Revolución ocurre en medio de una feroz lucha ideológica, no podía ser de otra manera, esa es su naturaleza; es un proceso que hierve por dentro, cada acción, cada decisión es territorio para un enfrentamiento entre las corrientes que la pueblan, cada una queriendo hacer de la táctica alimento para su estrategia, y en esa lucha, en ese enfrentamiento con la contrarrevolución se produce el avance de la teoría y práctica revolucionarias.
¿Cuáles son las corrientes que se enfrentan dentro de la Revolución Chavista?
Son dos corrientes principales: la contrarrevolución, en sus variantes socialdemócrata y anarcoide, enfrentada a la Socialista. Desechamos la ultraderecha que fue minimizada en el golpe de Abril y con la derrota del sabotaje petrolero.
La socialdemocracia siempre estuvo presente en el proceso, saboteaba las iniciativas revolucionarias, perseguía el pensamiento socialista, tomaba posiciones, acechaba, disimulaba esperando la oportunidad del zarpazo artero.
La corriente anarcoide, al no entender el mecanismo espiritual de dominación, al abandonar la formación, la educación de la masa, al no liberarla de la ética del dominador que la habita, saboteaba la organización de los humildes, la formación de conciencia revolucionaria, la dejaba en manos del egoísmo, de la fragmentación. Avergonzaban a Bakunin, a Kropotkin.
En medio de estas tensiones se avanzó en el rumbo socialista. El caudillo necesario, vanguardia cuando no la hubo, teórico certero cuando ésta devino dogma castrante, el Comandante Chávez adelantó la teoría y práctica del cambio, fue el ariete de la lucha por el Socialismo, no sólo en lo nacional sino mundial. Después de su asesinato, sin dudas, un requerimiento político del capitalismo mundial, el Socialismo a nivel planetario sufrió una gran derrota, los movimientos de resistencia tuvieron que replegarse.
Con el asesinato de Chávez tomó la dirección de la Revolución la socialdemocracia y desplegó su plan, una especie de perestroika tropical comenzó a desarrollarse, Kerensky volvía desde las tinieblas a las que lo condenó Lenin. Una nube gris cubría a la Revolución y la resistencia a la traición fue débil, los anarquistas no podían, los socialdemócratas la apoyaban, los oportunistas se plegaron, los egoístas cuidaron su vida. Y así comenzó el camino al acantilado, la socialdemocracia despilfarró lo que Chávez había construido, y en poquísimo tiempo se hizo evidente el fracaso que ya muchos habían anunciado: no se puede construir el Socialismo con las armas melladas del capitalismo.
El compromiso de los Revolucionarios, de los socialistas, no es un adiós al Chavismo, eso es cobardía política, abandonar a la masa. El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución, siempre es posible. Significa, en el momento difícil que vivimos, ¡dirigir!, dar indicaciones, preparar a la masa para el momento del desenlace. Siempre con la guía del pensamiento de Chávez plasmado en el Plan de la Patria, en la explicación que da en la presentación al CNE, allí está el libro “El Chavismo según Chávez”, con prólogo de James Petras (elaradoyelmar.blogspot.com). El chavismo está más vivo que nunca, tiene doctrina, tiene ideas.
¿Quién dirigirá a la masa chavista en esta crisis?
La primera opción la tienen los hijos de Chávez, las ideas, el mandato está allí. Se ahorrarían muchas penas al pueblo si ellos respondieran al reto de la historia, contarían con el apoyo de las mayorías. Pero si no lo hacen, las ideas se abrirán camino, siempre habrá ángeles en el cielo de la Patria.
Fuente: elaradoyelmar.blogspot.com
Buenos días, chavismo
Víctor Hugo Majano – La Tabla
Con el seductor título de “Adiós al chavismo” el militante revolucionario (no podría definirlo de otro modo, aunque sea con fines operativos) Roland Denis ha publicado este lunes un extenso artículo en el que “declara” la muerte del intento de Hugo Chávez por impulsar la construcción de una alternativa al modelo de sociedad del capital. (Quiza no era eso lo que buscaba Chávez en una primera etapa, pero sin duda si lo fue en una extensa etapa posterior de su liderazgo.)
El inasible texto (Roland no se ha caracterizado por una pluma lineal y sencilla de comprender) sorprende por una definición del chavismo bastante esclarecedora: es una “majestuosa ensalada donde no hay sabor que se combine”.
En realidad se refiere a un proceso de confrontación clásica entre dominados y dominadores y que se da dentro de eso que se define como “chavismo”. Dice Roland que “El chavismo se fraguó como una apuesta subversiva que supo en su momento recoger todas las fuerzas que quedaron pendientes luego de los grandes fracasos de las izquierdas armadas y reformistas, al mismo tiempo que una jugada con seres gansteriles que supieron entender que lo mejor era entremezclarse con la diáspora rebelde que desde mediados de los años ochenta no tuvo manera de contenerse…”
Así, para simplificar la vaina, es la lucha de clases, a la cual no podría escapar (sería tonto pensar que eso fuera posible) el propio movimiento que intenta dar el salto histórico.
Los gangster siempre estuvieron, unos más agazapados otros más evidentes. Y así, desde el primer momento, se han ido descubriendo en cada intento por frenar la ruptura de época.
El problema es que cada vez es más fácil descubrirlos: con su actitud, sus palabras, sus hechos pasados o actuales, sus miedos…
Y entonces cada día nos damos cuenta que la “apuesta subversiva” se sigue y se seguirá imponiendo ante los “seres gangsteriles”.
Cuando uno se percata que en sólo unos días dos almirantes terminaron enjuiciados y en cárceles comunes por sus acciones gangsteriles. O que un alcalde, que logró amasar por tres años un contrato viciado para robarse los impuestos de su ciudad, está preso de un día para otro, entonces te das cuenta que el chavismo no ha muerto.
O cuando escuchas a tu presidente advertir que hace unos días lo trataron de convencer de contratar una compra masiva de cuadernos escolares en el exterior y afirmar sin ninguna duda que tras eso habría un millonario soborno, entonces puedes decir “Buenos días, chavismo”
Fuente: http://la-tabla.blogspot.com/2015/09/buenos-dias-chavismo-en-respuesta-al.html