¡Salud, Grecia! Ganó el NO y el pueblo festeja
on dos terceras partes de los votos escrutados, el ‘no’ se impone por más de 22 puntos de diferencia (61,5% frente a 38,5%), en el referéndum de este domingo en el que se ha sometido a consulta la última propuesta de las instituciones financieras europeas a Atenas.
El primer ministro, Alexis Tsipras, se ha declarado “muy optimista” esta mañana después de haber votado en Atenas. La votación es “una fiesta de democracia” y “por la dignidad”, ha afirmado. Unos 10 millones de griegos estaban llamados a las urnas. Al tratarse de un referéndum, no habrá encuestas a pie de urna. El recuento podrá seguirse a través de la página web oficial del referéndum. Los resultados definitivos se conocerán entre dos y cuatro horas después del cierre de las urnas (a las siete de la tarde en Grecia)
“Los europeos tienen que tener en cuenta la decisión de un pueblo para vivir con dignidad. Hoy la democracia vence al miedo y al chantaje. A partir de mañana se abre un camino, para todo el pueblo griego, de regreso a los principios fundamentales de la democracia y de la solidaridad en Europa, a una Europa de dignidad”, ha declarado Tsipras esta mañana. “El pueblo se enfrenta a un debate muy importante, y la decisión está en sus manos”, ha concluido el primer ministro. Tsipras ha votado rodeado de un enjambre de cámaras y de numerosos miembros de las juventudes de Syriza, que coreaban eslóganes como “con 400 euros al mes un pueblo no puede vivir”.
Poco después ejercía su derecho al voto el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, que en unas breves declaraciones a la salida de la votación ha afirmado que “el pueblo griego no tiene culpa de los enormes fracasos del Eurogrupo” y que, con este plebiscito, “el pueblo tiene la oportunidad de responder al ultimátum dado por la Unión Europea”. “Es un momento de esperanza para toda Europa”, ha concluido.
La ficha técnica del referéndum de hoy se diferencia bien poco de la de las últimas elecciones generales, celebradas el pasado 25 de enero, si acaso en la incorporación al censo de votantes de los 100.000 jóvenes que este año cumplen 18 años y que en los pasados comicios no pudieron hacerlo por cuestiones técnicas, según el anterior Gobierno.